"El dolor" por William Bouguereau
Por si a alguien le puede interesar, diré que hace unos días me hermano, Oliver, me arrastró de la oreja a las 21:00 hrs. hasta las urgencias del Hospital Clínico San Carlos, que está cerca de mi casa. El dolor de mi rodilla no cesaba.
Todo el mundo me insistía indignado en que me tenía que ver un médico. No me gustan los médicos.
De hecho, me dan mucho miedo los médicos.
El caso es que con el corazón en un puño (yo), llegamos al hospital. Mientras nos metían a una docena de personas apretadas en un ascensor, camino de otra planta, yo pensé: "Ya está, nos van a gasear aquí mismo para acabar con nosotros y nuestros problemas. Y mi hermano no se enterará de nada por que el cabrón se ha quedado esperando despreocupada y plácidamente en la sala de espera de la otra planta, leyendo la autobiografía de Richard Chamberlain" (La de Tab Hunter ya se la terminó estando en el hospital con mi madre. Siempre lee libros de cine en las salas de espera de médicos y hospitales. Eso sí, en inglés).
Sorprendentemente, todos salímos vivos del ascensor.
Una prima que trabajó en Urgencias, me decía que se veía cada cosa... Ahora que lo pienso, había un señor que andaba raro... No se debe de juzgar a nadie por este tipo de cosas. Hay gente necesitada de cariño.
El caso es que esperé pacientemente a que me llamaran. Mientras esperaba, ví que la mitad de la gente de la sala, se revolvía en sus asientos y como disimulando, pero a la vez con decisión y urgencia, se levantaron todos a la vez y salieron de la sala de espera.
Yo comprendí el porqué en seguida. En cuanto llegó a mí, que me había quedado esperando de pie, junto a la puerta, una peste irrespirable.
Todo esto para que la doctora que me atendió, después de que escuchar mi relato de caída en la calle y días de dolores, me diga que están reformando el hospital y no hay tarumatólogo. ¿¡Todo un hospital sin traumatólogo!? No servía de nada hacerme radigrafías.
Esperaré a que mi rodilla sane de forma natural o milagrosa.
San Bernardo curando a un cojo
Uhí a la calle y ya ahí, llamé a Oliver que seguía leyendo plácidamente dentro del hospital. Sorprendentemente, mi rodilla me dolía mucho menos. Nos fuimos a casa.
Y ahora, una bonita foto de Jason Bieber:
En realidad, este es Jason Bieber.
El de arriba es un fan.
Lo mejor del día fué que por fín, tranquilamente en casa, ví "An Education".
Una chica adolescente, Jenny, que vive en el Londres de los 60, descubre como su aburrida vida de estudiante cambia radicalmente al conocer a un hombre que prácticamente le dobla la edad. Restaurantes, clubs de Jazz, arte, París... se convierten en su nuevo estilo de vida. Pero...
Preciosa y buenísima película que recomiendo a cualquiera con un mínimo de sensibilidad. Llena de grandes actores y fantásticos personajes. Y romántica tambien.
Carey Mulligan
Emma Thompson, siempre un placer
Olivia Williams, como Miss STubbs
Peter Sarsgaard, Carey Mulligan, Cara Seymour
y Alfred Molina
Rosamund Pike y Dominic Cooper
De nuevo, Carey Mulligan y Peter Sarsgaard
Y decir tambien, que resulta dfícil no enamorarse de Carey Mulligan.
Una joven actríz con una carrera muy prometedora.
Me muero de risa con tus aventuras por las urgencias del hospital, si yo te contará.. Pero no dejes lo de la rodilla, vete al médico en horario de consulta (parezco una madre, jajaja)
ResponderEliminarEn cuanto a la peli, no la he visto, toma nota, Y en cuanto a Silvia Abascal, no estoy de acuerdo contigo. El vestido es bonito, pero es que no puedo con su cara de "miraquechicamáslistasoy", la entrevisté hace unos años y me pareció una pedante de tomo y lomo, presumiendo de que leía a Chejov (adoro a Chejov que conste).
Besitos y cuidate esa rodilla
Muchas gracias, Isabel.
ResponderEliminarMe alegra que digas que te mueres de la risa. Después de publicar esta entrada, pensando que quizás era demasiado descriptivo y escatológico, me dije a mí mismo: "Si Isabel lee esto, dirá ¿Pero a quién le he dado yo el premio de blog con estilo?". No he dormido pensandolo.
La rodilla me duele menos. Tranquila que ya iré al médico si veo que no mejoro.
En cuanto a Silvia, yo no la conozco personalmente. Yo te creo. Pero el vestido, junto con algún otro, me pareció muy bonito. Supongo que a mí me pierde ese estilo fifties.
Gracias otra vez.
Besos.
Por dios Alberto, eres genial y me hace muy feliz ser tu amiga.
ResponderEliminarHoy, aunque despacito puedo contestarte, ayer me fue imposible, me levanté....más bien intenté hacerlo, con mi espalda igual que un muro de cemento armado, me era imposible moverme, lloré al ver que por primera vez en mi vida, no me quedaba otro remedio que contradecir mi ideologia y tenia que acudir al señor inerte y con cara de pocos amigos, el de la bata blanca.
A la 1 del mediodia me reia (y lloraba de dolor) con mi hermana en la sala de espera del hospital, rodeada de gente que espectoraba y echaba virus a raudales, pero gracias a tu experiencia, la mia fue más divertida, porque pensaba....¡mira que si ahora alguno de estos sufre una descomposición....yo no podria salir huyendo como Alberto, porque no puedo caminar!!
Simplemente decirte que gracias por hacer que mi primera visita al medico y mi primer chute en el trasero no fuera tan doloroso y horroroso, porque al pensar en tu entrada me decia...."soy y voy a ser mucho más VALIENTE que Alberto"" asi que solo decirte que no es para tanto, simplemente que tendrás que bajarte los pantalones, varios dedos oprimirán tu rodilla y tendrás que tragar 3 o 4 pastillones por la mañana, mediodía y noche.
Un abrazo.
TATO:
ResponderEliminar¡Mira quien habla!
¡Siento muchísimo que te encuentres en ese trance! Sufriendo dolores. ¿Que nos está pasando? ¿Por que tantos dramas de dolores y sufrimientos? Yo me quedo flipado cuando veo a alguien correr. Incluso tengo un vecino con más de noventa años de edad que camina con más soltura y garbo que yo! Y si veo a alguien bailar... Con lo que yo he bailado!
Al menos, me alegra que yo hiciera que tu estancia en la sala de espera fuera más llevadera. Y de que ningún paciente os amenizara el momento en cuanto a olores se refiere. Intenta reírte todo lo que puedas.
Yo soy valiente! Hasta cierto punto. Nunca doy guerra cundo me ponen una inyección o en el dentista. Claro que puede que el terror me paralice.
Espero que estés mucho mejor. Que los dolores desaparezcan pronto y se larguen con alguien que se los merezca. Hay mucha gente mala que vive relajada. Muy injusto.
Un beso y gracias por contarmelo.
Lindo mi concepto del estilo es amplio. Jajajaja e incluye el sentido del humor que me parece una de las grandes cualidades de la gente que más estilo tiene.
ResponderEliminarBesitos
ISABEL:
ResponderEliminarCada entrada que publico supone mucha tensión y responsabilidad para mí. Pienso: "Después de esto, Isabel me retira el premio".
Sólo espero que no te decepcione y te arrepientas de ello.
Yo valoro muchísimo el sentido del humor. Incluso si roza la escatología. Creo que es muy importante reirse y hacer reir.
Os doy las gracias por ello.
Besos.
Gracias, gracias Alberto. Me he reido mucho. Qué ARTE y qué salero tienes. Y yo cómo te lo agradezco.
ResponderEliminarMmmmuac.
¡GRACIAS A TI!
ResponderEliminarQuerida Arquepe, es un placer recibir un comentario tuyo. Y una alegría tambien.
Me alegra muchísimo haberte hecho reir. Te lo mereces.
Este comentario, me ha alegrado el dia!
Un beso grande de todos nosotros.