Más reflexiones sobre el género humano. Concretamente el lleno de maldad.

Estaréis cansados de leer mis opiniones sobre las personas. Sobre las buenas personas y especialmente, las malas e incluso absolutamente despreciables personas.

No es algo de ficción o sólo exclusivo de las noticias, en concreto de las dramáticas. No. Viven entre nosotros.

Hoy, paseando con las galgas camino del parque, al cruzar un semáforo, en mitad del paso de peatones, un individuo con el que me he cruzado, justo en el instante en que pasaba junto a mí, ha puesto durante un segundo su cara delante de la mía y me ha escupido.

No debe haber ordenanzas  por escupir a las personas

No es que escupiera y el viento... No. Me ha escupido en toda la cara.

He sufrido un shock y he continuado caminando pensando que lo que había ocurrido, en realidad me había parecido que había ocurrido. No podía ser.

Al llegar a la acera, me he vuelto a mirar hacia atrás. Era un tipo que caminaba sin volverse. De lo más normal. Con un traje de príncipe de gales marrón. De alrededor (calculo) treinta años. No entendía nada. Seguía pensando que no había ocurrido.

Según llegaba al parque, noto que mis gafas de sol están mojadas y huelo tremendamente a saliva. A saliva que no es mía. Entonces noto también que tengo la cara y el cuello húmedo. Ha sido real.

Ya en el parque (las galgas aún no han hecho pis) me quedo parado tratando de codificar lo que no consigo creer. No por falta de pruebas, pues un ADN extraño al mio se encuentra en mi cara, si no por no poder concebirlo.

He buscado una fuente donde poder lavarme. No ha servido de nada. Sigo oliéndolo. Siento un tremendo asco y aún más tremenda humillación.

¿Por que la gente cree en dios?

Lo primero que he pensado es ¿Por qué? ¿Mi  aspecto? Una chaqueta Levi's, camiseta de rayas marinera, vaqueros de Zara, botas Martens, gorra roja...

Me encuentro todos los días con gente cuyo aspecto no me gusta. No se me ocurriría demostrárselo. Sería lo último que haría.

Y lo segundo que he pensado es ¿Me merezco yo algo así? Aunque decido que esto no puede amargarme el día, lo ha hecho. Y pienso que saberlo, le haría felíz a ese individuo.

Llego a casa y me quito la ropa para lavarla. Yo me he lavado varias veces con un producto de esos antibacterias, con jabón y luego con alcohol. Ya no sé con qué más hacerlo. Me siento muy humillado.

Después de contárselo a mi hermano, tenemos una discusión sobre el género humano. Yo pienso que alguien que actúa así, no debe de ser felíz. Tiene que ser una persona que desprecia a la gente. Que vive amargado y enfadado. Debe de ser más misántropo que yo. ¿Y cómo no voy a serlo? 

Oliver insiste en que me pongo Freudiano. Es malo y punto. Puede ser muy felíz. Yo creo que no.

Hay quien piensa que las maldades las acaban pagando las personas que las cometen. No estoy tan seguro.

Luego dicen que los que nos preocupamos y sufrimos por los animales somos unos tarados. ¿Cómo no preocuparse por ellos? Los perrillos que difundimos, tienen una pureza y nobleza que no se encuentra en la mayoría de las personas. Basta mirar a sus ojos. ¿Tarados? Lo són los que los desprecian.

Yo hoy estoy enfadado e indignado. No puedo soportar la falta de respeto ni la mala educación. Ni siquiera creo que me hubiera atrevido a decirle algo yendo con las galgas. Tengo miedo de que un cabrón así, reaccione de forma violenta y lo pague con ellas. Una patada o una pelea y galgas a la carrera... Es algo que me asusta más que otra cosa.

Tampoco sé muy bien por qué lo estoy contando. ¿Catársis?

Lo curioso o mejor dicho, indignante, es que anoche ví de casualidad a esa mujer de Tele5 que sale  hablando sobre el horóscopo, diciendo que hoy los acuario ibamos a arrasar. Resultaríamos fascinantes a los ojos de los demás. ¿Fascino tanto que me lo demuestran escupiendome a la cara? ¿No se puede soportar mi poder de fascinación? Tampoco lo entiendo.

Estoy seguro de que no debemos dejar que la actitud de las malas personas nos afecte, siempre que podamos evitarlo. Debemos pensar que nosotros valemos más. ¿O acaso no?  ¿Todos somos valiosos por ser humanos?

Mientras, trato de endulzar mi dia devorando regalíz rojo.