La homofobia mata. Y lo hace con total impunidad.

Hace solo unos días, unos malnacidos neonazis (perdon por la redundancia) rusos, maltrataron, humillaron y torturaron hasta la muerte, a un joven gay. El joven falleció por las heridas que le causaron con un cuchillo después de ser violado con un consolador con el que le produjeron desgarros en el ano. Además, como si todo lo anterior no fuera suficiente,  le rociaron con pintura y le mearon.

Observar esas fotos rompen el corazón, cuanto más las observas, más lo rompen. Ver a esos monstruos cobardes, que se sienten tan superiores, humillando a su pobre e indefensa víctima, es doloroso. Es horrible observar la cara de ese joven, siendo torturado y viéndole tan desvalido. Y es tremendamente injusto que él esté muerto y sus despreciables asesinos, campen libres y satisfechos de su hazaña, con el beneplácito de las autoridades, pues esas autoridades rusas, no han confirmado su muerte. Los asesinos están libres en la calle, después de haber sido interrogados. Si hay algo peor que asesinar, es hacerlo con total impunidad. Que el estado no les castigue, es dar el visto bueno a su acción. Se puede decir que han sido aplaudidos, bendecidos por sus dirigentes rusos. Todo esto es el resultado de la ley anti gays del gobierno de Putin. Los homófobos fascistas acosan, humillan y agreden a gays por las calles, con total libertad. Por que además, ese gobierno fomenta esa homofobia. Es vergonzoso. Es criminal. Es un gobierno repugnante.



 


Sólo unos días después de este suceso, la atleta rusa Yelena Isinbayeva, en una rueda de prensa, ha declarado, refiriéndose a la ley anti gays de su gobierno.:

“Si permitiéramos e hiciéramos todas estas cosas en las calles, temeríamos por nuestra nación”, ha dicho la campeona del mundo de pértiga cuando le han preguntado sobre la nueva ley de propaganda, aprobada por el Gobierno en junio; “los rusos nos consideramos gente normal, estándar; simplemente vivimos los chicos con chicas y las chicas con chicos. Viene de nuestra historia. Espero que este problema no arruine nuestros Juegos [de invierno] de Sochi [2014]”.

(...) estamos en contra del exhibicionismo (gay) en nuestro país y, en este caso, yo apoyo a nuestro Gobierno”.

Además de ser campeona de atletismo, esta persona fue galardonada con un premio Príncipe de Asturias, que muchos ya han pedido que se le retire, AQUÍ.


Tampoco entiendo que se pongan tan retrógrados y homófobos estos rusos, cuando les ha gustado tanto siempre besarse en los morros.

Además, no se dan un pico, no.

Se besan con fuerza, ladeando las cabezas, 

abrazados y cerrando los ojos, 

como para apreciar más el sublime momento.

Parece como si necesitaran una habitación de hotel.

Es de agradecer que estas atletas rusas, 

 desafíen a Putin dos días después de las homófobas

declaraciones de Isinbayeva.

¡Bien por ellas!

Para rizar el rizo, el ministro de deportes ruso, compara la homosexualidad con el alcoholismo y las drogas.

Yo cada día estoy más convencido, de que para ser reaccionario, tienes que ser medio imbécil o más bien, completamente imbécil. Estoy hasta el culo de que los tarados fascistas, decidan lo que es normal o no. De lo que debe hacer la gente con su corazón, su polla, coño o culo, en la intimidad. Y perdónenme, pero no estoy para finuras.

Lo que no es normal, ni natural, es ver a Liberace 

besando a Dorothy Malone.

Y por supuesto, no hay que irse a Rusia para encontrar homofobia y fascismo. El mundo está lleno de ello.  Todos los países, en todos los lugares y por supuesto y a consecuencia de ello, en todas las escuelas o institutos hay adolescentes puteados y sufriendo bullying, por culpa de esa homofobia fomentada desde púlpitos, despachos oficiales o predicadores y sectas que se empeñan en hacer arder a los gays en el infierno e insistir en que Dios odia a los homosexuales. Cuando es obvio que ese Dios, si existiera, debería estar por encima de odios.

"LA HOMOSEXUALIDAD ES PECADO"

"CRISTO PUEDE LIBERARTE"

"LAS FALDAS DE PANA SON UN PECADO"

Muchos adolescentes, muchos más de los que se podría creer, se suicidan al año por sufrir acoso y humillaciones de sus compañeros de escuela o instituto, por ser gays. Indigna pensar en lo orgullosos que se deben sentir los padres de esos niños acosadores, de que sus hijos no sean gays. Aunque muy seguramente en estos casos, la homofobia viene por un problema de sexualidad no asumida. Se niegan a aceptar como son y no soportan que otros sí lo hagan.

Jamey Rodemeyer

En el 2011, se suicidó Jamey Rodemeyer, un adolescente de 14 años de Buffalo, Nueva York. Grabó varios vídeos en los que duele ver como necesita ser ayudado y al mismo tiempo, anima a los que sufren su misma situación, insistiendo en que las cosas mejorarán.

Ya lo creo que mata. 

Si no es a manos de neonazis, es por el acoso

de los que se consideran mejores que tú. 

Y no es por nada, pero yo veo a Putin 

en esta foto, bastante gay.