Páginas

viernes, 6 de septiembre de 2013

Una muestra, en sesenta segundos, de por qué los circos son crueles.




Me revuelve el estómago ver como un caniche es golpeado en la cara, un canguro azotado, un elefante castigado con descargas eléctricas o un mono golpeado con un palo. Todo eso, para que estas criaturas cautivas aprendan los trucos que deben realizar, sistemáticamente, en la pista de un circo. Eso no es espectáculo. No es divertido. Es cruel, sádico, incivilizado y horrible.




Por favor, firma esta petición para que se prohíba el uso y abuso de los animales en los circos del Reino Unido: petauk.org/circusban

Y ojala, pronto cunda el ejemplo, como en otros países. En España ya hay 135 municipios donde están prohibidos.





3 comentarios:

  1. Lamentablemente yo ya sabía por qué lo son...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pero mucha gente, aún no parece enterarse de lo crueles que resultan los circos con animales.

      Gracias, Josu.

      Eliminar
  2. No me extraña. Tú ya eras una niña muy lista y sensible. Esos ojos del canguro, rompen el corazón.

    Gracias y reparte besos!

    ResponderEliminar