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lunes, 18 de noviembre de 2013

Hay personas... y hay gentuza






Se lo mucho que me repito, cuando hablo tan frecuentemente de la abundancia de malas personas que nos rodean. Supongo que mi insistencia es debida a mi infinita indignación con el género humano. Cuando ves las noticias cada día, con tanta abundancia de maldad y violencia o simplemente con enterarte de las nuevas medidas del gobierno de derechas que tanto nos putea y miente, y que está logrando que los pobres sean más pobres que nunca, al mismo tiempo que los ricos son aún más ricos... Y si a esto añades, que cada noche, antes de acostarme, al difundir a los pobres perrillos necesitados de amor y una familia, ves tanta crueldad, maldad y vileza... resulta lógico que me sienta más misántropo cada año que paso en este tan peculiar planeta.

Se abandona a perros ancianos, que es cuando más ayuda y cuidados necesitan, como Bela:






Se encuentran abandonados multitud de galgos, podencos, bretones y otros perros de caza, en un estado lamentable y de significativo terror, como Esperanza, esta pobre galga:







E incluso, estas víctimas de cazadores, son encontradas con alambre de espino enrollado en sus tristes cuerpos, como esta pobre podenquita







Gorri ha sido abandonada en la perrera, por tener deformes sus patas delanteras:






O incluso es encontrada una cachorra a quién le han cortado el cuello:






Sí, comprendo lo desagradables que son las imágenes,
pero lo son especialmente para la víctima.
Si ella ha soportado el martirio, nosotros también 
debemos soportar su visión.




Como muestra de lo muy variados y peculiares que llegamos a ser los humanos, encuentro estas preciosas imágenes de una fundación en África, para pequeños elefantes huérfanos, que supongo, habrán perdido a sus padres por diferentes causas, incluida la caza. Ya decía yo que hay personas... y gentuza.







Es un placer verlos tan cuidados, como protegidos y queridos.





¡Atención! Pregunta: "Un cazador encuentra zorro albino en Burgos. ¿Que hace?" 

a: Emocionado, el cazador le observa durante unos minutos, hasta que el hermoso zorro se aleja.

b: Le hace unas fotos con el móvil, y corre, también llorando por la emoción, a mandarselas a sus amigos, familiares y a la junta parroquial.

c: Le pega un puto tiro, pues no es más que un puto animal a su disposición y él es un puto cazador y un puto humano muy despreciable.





Tratándose de un cazador... 
Es lo que se espera de ellos, ¿No?

El cazador burgalés José Antonio García.

Mírenle bien la cara.
No hay un atisbo de nobleza o inteligencia en ella.
Es la cara de alguien que considera que un zorro 
es más valioso muerto. Y es la cara de alguien 
que se siente orgulloso de su cruel y absurda hazaña.
Es alguien que encuentra su mayor diversión en matar.

No es una persona, es gentuza.

Si pudiera, le dispararía a los elefantes de más arriba.





Es indignante que estas personas que disfrutan tanto con acabar con la vida de hermosos animales, se consideren y pregonen, ser amantes de la Naturaleza. Aman la Naturaleza, por lo que acaban a tiros con ella!!!?. A su crueldad y patología, hay que añadir la incoherencia.




Un hermoso e inocente animal, que ha tenido la desgracia 
de cruzarse con un sádico gañán que disfruta matando.

(Fotos: marca.com)


Publican la vergonzosa noticia en MARCA.COM y le dan al cazador, la enhorabuena (Abunda la falta de empatía y nobleza). Pero sorprendentemente, esa noticia ha sido, ahora, eliminada de ese periódico digital. Supongo que el aluvión de indignados comentarios dirigidos a ese cazador y a la enhorabuena del periódico, ha tenido mucho que ver.

Una vez más, compruebo lo diferentes que son los humanos. Unos se conmueven, cuidan y protegen a las criaturas necesitadas, mientras que otros, aparentemente, pertenecientes a la misma especie, gozan matando a quienes se cruzan en su camino. Unos son personas y otros gentuza.


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