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miércoles, 18 de diciembre de 2013

BILLY, rescatado de un criadero. Y algo importante de Arturo Pérez-Reverte





Billy, un chihuahua, fue rescatado en 2012, en un criadero de perros en el condado de Jones, Carlina del Norte. Cuando pasó su época para criar, los criadores, sencillamente lo dejaron encerrado en una jaula, hasta que llegara su muerte. Billy sobrevivió a horribles años de explotación. El cerrojo de su jaula, de no usarse para abrirla, se había oxidado y fue difícil hacerlo funcionar.

El veterinario que atendió a Billy, después de ser rescatado, descubrió que padecía una tremenda desnutrición y también había perdido la mitad de su mandíbula.

La capacidad de resistencia de Billy y su conmovedora cara, inmediatamente, consiguieron atrapar el corazón de su rescatador, Adam Parascandola, que decidió adoptarle, en cuanto le sacó de su jaula.









"Cuando cogí a esta criatura, descansó su cabeza en mi hombro y en ese momento, me sentí responsable de él y responsable de asegurarme que nunca volvería a sufrir de nuevo, de esa manera". Declaró Adam al Daily Mail. 












"Me hace reír cada día. Le amo".







Se llevó a Billy con él a su casa y fue un perro querido, cuidado y feliz, hasta su muerte unos meses después.

Otros ochenta y ocho perros y un gato, fueron rescatados de ese refugio a la vez que Billy

Los criadores, fueron arrestados, y condenados con 38 cargos por crueldad hacia los animales y a dos años de libertad vigilada. Tampoco se les permitirá poseer animales.


(Por favor, pon antes en pausa el reproductor de música en la barra inferior de la pantalla. Gracias)




El siguiente vídeo es posterior a la muerte de Billy.

Adam dice que se alegra de haberse llevado a Billy a su casa y que pasara sus últimos meses de vida con él. Su pérdida fue muy triste para Adam y su familia. Piensa que la existencia de Billy, tenía una finalidad en esta vida y el mensaje de que muchos perros como Billy, sufren, en condiciones terribles. Echa de menos a Billy cada día, pero su recuerdo sigue con él y aún le hace reír a diario.

También da las gracias a los cientos de miles de personas que vieron el vídeo y amaron también a Billy.






No compres ese perro. de Arturo Pérez-Reverte





XLSemanal - 24/12/2012 perezreverte.com

No seas imbécil. Ni desaprensivo. No hagas posible que dentro de unos meses algunos te mentemos a la madre al cruzarnos con el resultado de tu indiferencia y tu estupidez. Piénsalo mucho antes de dar el paso irreversible; de complicarte una vida que luego pretenderás solucionar por el camino más fácil. Aún puedes evitarlo. Impedir que te despreciemos, e incluso despreciarte a ti mismo cuando te mires en el espejo. Ya sé, de todas formas, que el autodesprecio es relativo. Tarde o temprano, hasta con las mayores atrocidades en la mochila, siempre nos las apañamos para ingeniar coartadas, justificaciones. Conozco a pocos que, hagan lo que hagan -desde faenas elementales hasta cargarse al prójimo-, no acaben durmiendo a pierna suelta tras unos pocos ejercicios de terapia personal. Aun así, permite que te lo explique antes de que ocurra, primero, y después se te olvide. Resumiendo: intenta no convertirte, innecesariamente, en un hijo de la gran puta.

Sé que tus niños quieren un perro. Que les hace una ilusión enorme y te dan la matraca desde hace mucho. Que tu hija, por ejemplo, te hace babear cuando te abraza y pide una mascota. O que te acabas de separar de tu legítima, y crees que regalándole al crío un animal, y paseando con él los fines de semana, podrás recuperar el terreno perdido, o no perderlo en el futuro. Hay mil razones, supongo. Un montón de circunstancias por las que has pensado comprar un perro estos días, para tus hijos. O para tu mujer. Tal vez para ti mismo. Un perro en casa, por Navidad.






Déjame contarte, porque de eso sé algo. He tenido cinco perros, así que calcula. Y no hay nada en el mundo como ellos. No hay compañía más silenciosa y grata. No hay lealtad tan conmovedora como la de sus ojos atentos, sus lengüetazos y su trufa próxima y húmeda. Nada tan asombroso como la extrema perspicacia de un perro inteligente. No existe mejor alivio para la melancolía y la soledad que su compañía fiel, la seguridad de que moriría por ti, sacrificándose por una caricia o una palabra. He dicho muchas veces que ningún ser humano vale lo que un buen perro. Cuando uno de nosotros muere, no se pierde gran cosa. La vida me dio esa certeza. Pero cuando desaparece un perro noble y valiente, el mundo se torna más oscuro. Más triste y más sucio.

Es muy posible, naturalmente, que aciertes. Que, tras pensarlo bien, tomes la decisión y asumas las consecuencias con feliz resultado. Que comprar un perro para tus hijos, para tu mujer o para ti sea un acierto. Que su compañía cambie vuestra vida para bien. Que os haga más conscientes de ciertas cosas. A menudo, un perro acaba haciéndote mejor persona. Te hace sentir cosas que antes no sentías. Sin embargo, no siempre es así. Un perro en el lugar inadecuado puede volverse un drama. Una incomodidad para ti y los tuyos. Y una tragedia para él.







Permíteme imaginar lo que podría ocurrir. Que vayas a la tienda, elijas a un perrito delicioso, y eso te valga gritos de alegría y besos familiares. No hay nada tan simpático como un cachorrillo. Al principio todo serán incidentes graciosos y situaciones tiernas. Luego, si vives en piso pequeño o lugar inadecuado, las cosas pueden ser diferentes. Un perro exige cuidados, gastos, paseos, limpieza, comida. No aparece y desaparece cuando conviene. Es un miembro de la familia con derechos y necesidades, que exige pensar en él cuando se planean vacaciones, e incluso una simple salida al cine o a un restaurante. A eso añádele la educación. Un perro mal educado puede convertirse en una pesadilla familiar y social. Además, cada uno, como las personas, tiene su carácter. Punto de vista y maneras. Eso exige un respeto que no todos los humanos somos capaces de comprender.

A estas alturas, sabes dónde voy a parar. Si eres de esa materia miserable de la que estamos hechos buena parte de los seres humanos, acabarás abandonándolo. Un viaje en coche a un campo lejano, una gasolinera, una cuneta. Abrir la puerta para que baje y seguir tu camino, acelerando sin atender los ladridos del chucho que correrá tras el automóvil hasta quedar exhausto, desorientado, incapaz de comprender que su mundo acaba de romperse para siempre. El resto no hace falta que lo detalle, pues lo sabes de sobra: él nunca lo haría, y todo eso. Los niños preguntando dónde está el perrito, papi, y tú oyendo aún esos ladridos que dejabas atrás. Avergonzado de ti mismo, o tal vez no. Ya dije antes que un rasgo del perfecto hijo de puta es arreglárselas para que sus actos acaben por no avergonzarlo en absoluto. Así que voy a pedirte un favor. Por ti, por mí, por tus hijos. Antes de ir a la tienda de mascotas esta Navidad, mírate al espejo. Y si no te convence lo que ves, mejor les compras un peluche.

Arturo Pérez-Reverte



Los refugios y las perreras están más atestados que nunca, de multitud de perros de todas clases, tamaños, razas y edades diferentes. Antes de comprar un perro, si estás decidido a tener a tu lado a un compañero incomparable, salva la vida de uno abandonado. Muchos son sacrificados cada día.



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6 comentarios:

  1. HERMOSO Y DOLOROSO POST,BILLY Y TANTOS OTROS BILLYS QUE NOS HACEN LLORAR A DIARIO,FRENTE A LA GENTUZA ,QUE LOS UTILIZA ,HUMILLA ,ASESINA Y MALTRATA.UN BESO Lucia

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    1. Es verdad que es tan hermoso lo que aquí se cuenta, como doloroso. También es verdad que este solo es un caso de tantos. Son demasiados los que están en situaciones muy parecidas, lo vemos a diario. Es muy triste saber que tantos, tantísimos de ellos, nunca llegan a ser salvados.

      Besos y gracias, Lucía.

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  2. Feliz Navidad
    Un Beso
    Como siempre me quedo sin palabras y con el corazón encogido pero es la cruda realidad...

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    1. Yo no se como reaccionaria ante gentuza de ese tipo.Creo que perdería absolutamente los papeles y sería capaz casi de cualquier cosa. Alguien tan capaz de semejante abuso, sería mejor estuviese muerto, por él y por el resto de la humanidad.
      Por otro lado, será que hoy tengo el día positivo pero el chico que se quedó con el perro me ha dado muy buen rollo.Me ha animado. Hay buena gente y, por tanto, esperanza. La foto en la que tiene al animalito apoyado me ha saltado las lagrimas.
      Feliz Navidad Alberto y, como siempre, muchas gracias.
      Monica

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    2. Tú lo has dicho, es la cruda, crudisima realidad, Princesa. Esperemos que la cosa mejore para ellos algún día, aunque para muchísimos de ellos ya será tarde.

      Mucha suerte, Princesa! Y feliz navidad. Y la próxima y la próxima y la próxima...!

      Besos y gracias.

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    3. Te entiendo muy bien, Mónica. Yo estoy muy harto de la gente mala que nos rodea y nos amarga la vida a nosotros y por supuesto, a estas inocentes y buenas criaturas. Sobran los malos en este mundo. Yo estoy harto de decirlo.

      También es verdad que hay mucha gente sensible que ayuda a estos pobres seres y eso hace que me reconcilie con parte del género humano.

      Esa foto es muy conmovedora. Es lógico que te emocione. Así debe ser.

      Muchas gracias a ti y besos.

      ¡Y feliz navidad para ti!

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