Hace tiempo, en un programa de televisión, de esos en los que gente anónima enseña sus casas y que a mí, me solía gustar ver para indignarme con decoraciones supuestamente llenas de buen gusto e imaginarme lo que yo haría si me hiciera con unas de esas casas para mi (soy consciente de que horrorizaría a muchos), mostraron la casa de una pareja de dos señores, totalmente decorada en blanco y negro. Todas las habitaciones, salones, baños, pasillos y cocina, solo en blanco y negro, sin ninguna muestra o toque de color. Incluso ellos, sus propietarios, aparecían vestidos en blanco y negro. Yo me indigné, por supuesto. Me sorprendió que su perro fuera marrón. Y que e la cocina hubiera un recipiente con manzanas rojas. Su casa, ellos, me parecieron tristes, aburridos y nada creativos. Por supuesto, es SU CASA y la tienen que decorar a su gusto, pero repito todo lo que he dicho en el renglón anterior. La vida debería estar llena de color.
El color, alegra, influye en el estado de ánimo y llena de vida, alegría, imaginación e incluso humor, una casa. La vida es ya demasiado triste, en muchos aspectos, como para vivir en una casa carente de alegría. Al menos, esa es mi opinión. Por eso me gustan tanto las casas alejadas de la idea minimalista, de paredes blancas y muebles sencillos.
Alaska, maquillándose en su baño
El color de esa pared, con el chester dorado,
me produce desvanecimientos
Y por eso me fascinan tanto las imágenes de interiores decorados por Dorothy Draper. Por que están llenos de inteligencia, color y buen gusto. Claro que ya sabemos que eso del buen gusto es algo muy peculiar y muchos se horrorizan ante un color vivo o un brillo. Dorothy Draper llegó cuando las casas se decoraban en tonos ocres o neutros y ella fue una revolución y una inspiración. Una explosión de vida.
Dorothy Draper, está considerada como un icono, una pionera y la prima donna del mundo del diseño de interiores. Fue la primera en hacer de la industria del diseño, una profesión, creando en 1923 la primera compañia de diseño de interiores. Convirtió en un icono su "Draper Touch" ("El toque Draper"), característico por sus contrastes, tapicerías y moquetas con grandes diseños florales, suelos de ajedrez, audaz y novedoso uso de brillantes y exuberantes colores y fascinantes molduras barrocas de escayola.
Alberto: me he propuesto escribir un comentario a cada entrada que hagas en tu blog, para que veas que te sigo con furor ;-) . Me ha encantado esta entrada porque no conocía a esta decoradora y me encanta lo transgresor que es su estilo entre tanto minimalismo imperante. Yo no padezco de horror vacui, como otros que yo me sé ;-) pero tanto black and white (y no hablo del bar) es taaaaan aburrido que estas decoraciones en technicolor dan alegría. Gracias por compartirlo con tus admiradores. Besos y abrazos. Edu (el de Tetel)
ResponderEliminar:D ¡Me has hecho reír y eso también te lo agradezco mucho! Como que te tomes la molestia de dejar estos amables comentarios. Me alegra mucho recibirlos y que me digas que te gusta esta entrada. Yo no se que fama tengo, con esto de horror vacui, pero supongo que me la he creado yo y es merecida :)
EliminarMuchas gracias a ti, Edu. Pásalo muy bien.
Besos y abrazos.
Lo de " te sigo con furor " me ha sonrojado. Aunque pueda que sea el refejo del rojo del blog :)
EliminarA mí me gustan tanto las casas macabras y pintadas con rojo y negro (hasta viviría en una bodega o castillo) como la de Alaska, que al final voy a propornerles un trío o algo a ver si me acogen
ResponderEliminarA mí también me gusta mucho la cosa macabra, no creas. Los castillos me fascinan. Y las casas siniestras, tipo Los Addams o los Munsters, no te digo, pero para vivir en ellas, no estoy tan seguro, pues aunque el polvo que acumulo en la mía, a veces hace que se parezcan a ellas, mi colección de Barbies o Mickey Mouses, chirriaría en ese entorno. La idea del rojo, me gusta mucho. Me arrepiento cada día de no haber decorado en rojo el salón de casa. Lo hice en el hall y me gusta mucho. El negro en decoración, ya no me gusta tanto, ¡Se ve demasiado el polvo! La casa de Alaska y Mario me gusta mucho, en casi su totalidad. ¡Tú siempre pensando en lo único! :D
EliminarCuídate mucho y gracias.
He olvidado decir que hoy he soñado con Alaska. No es extraño. Me ha caído taaaan bien siempre...
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