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viernes, 29 de abril de 2016

¡Soy literato!




Tengo tantas frustraciones en esta vida, como años. Envidio a la gente que canta bien, a la que baila bien, a la que pinta, escribe... Yo he dibujado mucho, he bailado lo que no está en los escritos, hasta acabar empapado de sudor. No canto nada bien, para que vamos a decir lo contrario, pero conozco a mucha gente a la yo que he oído cantar, que hacen que yo parezca el mismísimo Pavarotti. Nunca había escrito. De hecho, tardé mucho tiempo, aunque me lo aconsejó una antigua amiga, en tener un blog, a la que le dejaba casi siempre notas escritas por mí, que celebraba mucho y se decepcionaba cuando no lo hacía, pues pensaba que no podría escribir ni dos líneas. Hay blogs en los que publican posts gente brillante, o que al menos escribe bien. Yo no. Como dice mi hermano, cada vez que lee un post mío: "¡El pobre, hace lo que puede!"






Llevaba tiempo en que me rondaba una escena entre dos personajes, y la visualizaba, con diálogos incluidos, como si fuera una novela, e incluso, una película. Hace unos días, decidí escribir esa idea. Me resultó muy fácil, más de lo que yo esperaba. Luego, pensé que debía añadir un principio a esa idea. Más tarde, la continuación a lo que había escrito... Estoy disfrutando tanto, que llevo días escribiendo, cada vez que tengo un rato libre. Incluso, dejo de hacer muchas cosas, para ponerme a escribir.

Mi hermano: "¡Empieza Guerra y Paz!" (La impresionante serie de la BBC, de la que no nos perdemos un capítulo).





-Yo: "¿¡Ahora!? ¡Estoy escribiendo!"

-Él: "¡Puedes escribir en el blog luego!"

Oliver, creía que escribía un nuevo post. Hasta que me dijo un día: "¿Que escribes? ¿Que es ese post tan largo?"

Yo no le había contado nada. Escribo ese relato para mí y solo para mí. No tengo intención de que lo lea nadie. Y nadie lo leerá. Y lo bueno de saber que no lo leerá nadie, es que puedo escribir relajado, lo que me de la gana y como me de la gana. Incluso guarradas que escandalizarían a una vieja puta del puerto. ¡Incluso a mí mismo, llegan a escandalizarme! Pero... ¡Nadie lo leerá! ¡Es genial! Aunque eso, no quiere decir que no me esfuerce. Me paso horas releyendo lo de hace días y corrigiendo, cambiando diálogos, añadiendo líneas, etc. 






Cuando mi hermano se dio cuenta de que no era un post, lo que escribía, pues lo hacía en Word, me preguntó que era eso. Le expliqué, tímidamente, que estaba escribiendo un relato. 

-Él: "¿¡Tú!? ¿¡Un relato!? (Alucinando).

-Yo: "Sí, he empezado con una tontería... me he liado y no puedo parar.

-Él: "¡Ay madreee...! ¡Que se ha hecho literato!" Y se meó de la risa ante la idea.

Le expliqué que nadie lo iba a leer. Era solo para mí. 

-Él: "¡Pero yo sí! ¡Soy tu hermano!"

-Yo: "¡No! ¡Ni siquiera tú!"

Cada vez que se acercaba al ordenador, yo me iba a Google o a Yahoo, para impedir que leyera nada.

Como no le dejaba leerlo, un día, estando yo escribiendo, mientras él estaba tumbado en la cama a mi espalda, viendo algo en la televisión, me vuelvo a mirarle y le descubro mirando al ordenador con unos prismáticos.  Yo, después de llamarle cabrón, sufrí un ataque de risa que casi hace que me caiga del alto taburete. Tengo mi ordenador en lo que era mi alta vieja mesa de dibujo.


Rojo, por supuesto



En otra ocasión, pasó detrás de mí, mirando a la pantalla y llegó a leer algo de "Anatol", que es el nombre del protagonista, que es polaco. Encantado, por haber conseguido leer algo, aunque resultara irrelevante, se pasó el día cantando, como si él fuera el resultado de una endogamia de tercera generación: "¡Anatol, chúpame un cojooón! ¡Anatol, chúpame un cojooón!"

Otro día me dice: "¿Cuantas páginas llevas escritas?"

-Yo: "14".

-Él: "¿¡¡¡14!!! ?

Como si le sorprendiera que mi despropósito pudiera dar para tanto.

Luego añadió: 

-"¿Como vas a ser escritor, si no sabes lo que es la prosodia ni la prosopopeya!

-Yo: "¡Claro que lo sé! ¡¡Claro que lo sé!! ¡Y para tu información, pienso meter prosodias y prosopopeyas en cada párrafo!"

Entonces él aulló de la risa y se meó encima, literalmente. Está sufriendo una infección de orina, y resultó inevitable.


·Prosodia
nombre femenino
1. Parte de la gramática tradicional que enseña la pronunciación y acentuación correctas.
2. Parte de la fonología que estudia los rasgos sonoros que afectan a las unidades mayores que el fonema o no segmentales. "la prosodia estudia el acento, el tono y la cantidad".

·Prosopopeya
nombre femenino
1.Gravedad y solemnidad afectada en el lenguaje o en la forma de actuar.

2.LIT
Figura retórica de pensamiento que consiste en atribuir a los seres inanimados o abstractos características y cualidades propias de los seres animados, o a los seres irracionales actitudes propias de los seres racionales o en hacer hablar a personas muertas o ausentes.


Más tarde, continuó con las bromas ofensivas.

-Él: "¡Mi hermano es literato! ¡Va a ser el Léon Tolstoi de este siglo! ¡Ganará el Planeta! ¡El Cervantes! ¡El Nobel de literatura!"

-Yo: "¡Y el Oscar!

-Él: "¿El Oscar?

-Yo: "¡El Oscar al mejor guión adaptado!

-Él: "AAAAAH...! ¡Vamos a nadar en la ambulancia!

Y sandeces absurdas así, sin cesar.

Estoy tan absorto en lo que escribo, que incluso me he sorprendido a mí mismo, llamando a mi galgo Valentino a voces: "¡Anatoool!".




Parece mentira, como pasa el tiempo.
Valentino ya ha cumplido 11 meses.
¡Y sigue igual de loco!



Es genial y absorbente, esto de escribir. Incluso estando en la calle, piensas en ello, en la historia, en diálogos para añadir, en cosas que has de corregir... Y no comprendo como muchos escritores tienen crisis creativas y no les viene la inspiración de las musas.





Es como si yo tuviera una repleta residencia de señoritas musas, dentro de mi cabeza. Lo cual, cuando se lo comento, también hace que mi hermano, se desternille de la risa.

Cuando escribes un relato, siendo tú el autor, te puedes permitir cualquier cosa. Eliges el lugar, la época (en este caso, París, 1946). Tú creas los personajes. Tú decides lo que le ocurre a cada personaje. Tú eliges lo que cada uno dirá, en un diálogo. Tú decides también, lo bueno, simpático, guapo o gracioso, que es cada uno de ellos. Anatol, es un hombre absolutamente encantador, fascinante, divertido e inteligente. Alguien que desearías tener como amigo y sería el mejor de tus amigos. Y que nunca te decepcionaría, como suele ocurrir.  Y lo mismo se puede decir de la señora Du Lac, la madre de otro de los personajes. Es encantadora y muy graciosa. Muy buena persona. Anatol y ella se adoran.

Puedes añadir comedia, pero también drama. Yo mismo, días después de haber escrito algún capítulo, me parto de risa con sus diálogos, visualizandolo como en una película.  A lo que mi hermano dice, escandalizado: "¡Se ríe de sus propias gracias! "¡Se mea de lo que él mismo escribe!".

También he llegado a emocionarme hasta las lágrimas, releyendo algún pasaje que me resulta bastante conmovedor.






Tú eliges su ropa y decides como van vestidos y peinados. Esto es muy divertido para mí. No puedes decir: "Saltó de la cama y se puso sus skinny jeans". Describes su pantalón de pinzas de cintura alta, dobladillo en el bajo, planchados con raya y cinturón estrecho. Sí, tú les vistes e incluso tú les desnudas (esto también es divertido). 







Además, eliges el lugar, los nombres, la época, etc. etc. En un momento dado, tenía que sonar una canción de fondo y como no puedes decir "Sonaba Single Ladies de Beyoncé", buscas en tu mente una que pueda servir, la escuchas en You Tube leyendo el texto a la vez (buscar mis CD's de música francesa entre tantos apilados, sería agotador) y ¡voilá! ¡Hasta parece que está compuesta para ese momento de mi relato! Esa canción es J'Attendrai", en la versión de Jean Sablon. Es una de mis canciones favoritas. Y debería estar sonando, al leer este post, en el momento en que lo publico.



Jean Sablon



Como mi historia transcurre en el año 46 en París, este dato, esta decisión, condiciona, complica y divierte, también, al escribir. Los dos personajes principales, no se ven en varios días, por no poder localizarse. Eso hoy sería impensable. Pero ellos, no tienen móvil. La trama es difícil, en muchos momentos, al ser en 1946.




Esto es un ejemplo. (Por favor, sean ustedes indulgentes. Ya digo que evidentemente, no soy escritor).

"No le extrañaría nada si le colgaba el teléfono. Eran las nueve de la noche y a  esas horas, puede que estuviera en casa. Antes de marcar, respiró hondo, tratando de calmar sus nervios. Marcó uno tras otro cada uno de esos números, que se había aprendido de memoria esa misma noche, en que Anatol le dio la hoja arrancada de su libreta, mientras permanecía insomne en la cama. Contestó la que debía de ser su portera y después de preguntar por Anatol, oyó como dejaba el auricular sobre una mesa o una silla y esperó. Tardaba, debía subir hasta la buhardilla para avisarle, suponía él. Solo esperaba que fueran pocos pisos. Al fin, oyó como volvía a sonar el auricular al levantarlo de la mesa, y la mujer, respirando algo entrecortada, le anunció que el señor Anatol debía haber salido, pues no contestaba a su puerta. Etienne le dio las gracias, pidió disculpas por las molestias y colgó. Se sentó en la butaca junto al teléfono y permaneció mirándose las manos, que agarraba una contra otra. Estuvo así, unos minutos. Odiaba que Anatol conservara un mal recuerdo de él. Súbitamente, se levantó de la silla, le anunció a su madre, que se encontraba en la cocina, que salía un momento a comprar cigarrillos y cogiendo la chaqueta del perchero del hall, bajó rápido las escaleras. Sin peinarse". 

¡Con lo fácil que sería hoy, mandar un WhatsApp! Creo.






Un dato, que explica bien lo que quiero decir: En un momento dado, tres de los principales protagonistas, acuden a un carisimo restaurante y el maître d' les recibe, pero... descubro, buscando en Google, que el término no se utilizó hasta 1950, con lo cual...

Además, me sorprendo a mí mismo, también, diciendo cosas en francés. ¡Yo, que solo se decir cuatro cosas en ese idioma! Pero de la manera más natural, digo "Mon Dieu!" "N'est-ce pas" o "Sacre Coeur!" cada dos por tres.

También, otro día, se me pasó por la cabeza la absurda idea de que Anatol muriera. Y me sorprendí a mí mismo, pensando: "Voy a matar a Anatol". Rapidamente, pensé que así deben de expresarse los escritores, cuando se deshacen de un personaje, pues si tú le has creado, si le eliminas por propia decisión, significa que le matas.






Pensé que ese era un claro detalle de que pienso como un escritor. Aunque solo unos minutos, duró ese pensamiento. No soy tan arrogante.

Hace unos días, bajé a mis tres criaturas por la noche a la calle, cuando subí, mi hermano estaba leyendo lo que yo escribía. Me enfadé y le regañé. Y él no paraba de reír y hacer coñas. Había leído tres capítulos. Me dijo que era un tanto ingenuista. También que era redundante. Y que le habían gustado varias cosas que le parecía que estaban muy "bien traídas", como queriendo dar una de cal y otra de arena, el cabrón. Por supuesto, le dije que no se preocupara, que no tendría que soportar más leer tales cosas ingenuistas y redundantes, que le hacían sangrar los ojos, por que no iba a leer una puta página más. Lo escribía solo para mí. El se indignó, diciendo que tenía que enterarse lo que pasaba con la historia (!!!?). Le dejé claro que tendría que escribirse la suya propia. Y así seguimos discutiendo, tres días.





También, me dice que hay muy pocos personajes, al o que yo le contesté: "¿Y en cinco horas con Mario, cuantos personajes hay?". Él se volvió a revolcar de la risa. Luego añadió, que encontraba que "faltaban conflictos", cuando se ha leído solo, 24 páginas de las 42 que llevaba escritas. ¡Los conflictos vienen después!

Ayer por la tarde, estaba cansado, después de mucho follón y no parar y me tumbé en la cama diciendo que estaba agotado físicamente y también, intelectualmente, pero que tenía mucho mérito pues aún así, escribía mi relato. Me contestó: "¡Y así lo escribes!".

Yo no escribo bien, lo sé con seguridad. No tengo ninguna pretensión en ello e insisto, lo escribo solo para mí, por que me divierte y me distrae de cosas muy serias y graves, pero él se parte de risa, solo con leer que Anatol tiene en su buhardilla una aspidistra. Si yo, veo una aspidistra ahí, es que debe haberla, por que es mi relato. Punto. ¡Y como decía Drácula: "¡No es cosa de risa!"



Aspidistra, es un género de la familia Asparagaceae, 
anteriormente Ruscaceae



Ayer, mi crítico hermano, continuó leyendo lo que había escrito y al mismo tiempo, escuchaba las noticias en le tele... desviando la atención a la pantalla del televisor, cada dos por tres, para decir: "¡Que hijos de puta!", cuando una información le indignaba, lo cual, me pareció una inmensa falta de respeto. Unas líneas después, vuelve a dejar la lectura de mi insigne relato, par ver y ponerse a cantar, el anuncio del perfume de Marc Jacobs, "Decadence", que nos gusta mucho, protagonizado por Adriana Lima, y su canción "The Hunter Gets Captured by the Game" de las Marvelettes, una de nuestras favoritas, siempre la cantamos a voz en grito.






Lee mi, sin igual relato, muy estirado y con la cabeza hacia atrás, como si llevara un monóculo puesto. De repente, se ríe y dice que le gusta mucho, y de hecho lo celebra con insistencia, un detalle que le ha hecho reír, que sí, es gracioso, pero no tanto como otros que me hacen reír a mí muy alto, y que él, ha leído sin inmutarse...





También ha visto y celebrado, que he añadido conflictos. ¡Debían llegar en su momento oportuno! 

Y ante mi negativa, a su sugerencia, de que cambie una palabra por otra, le pregunto:

-Yo: "¿Ahora también eres corrector de estilo?".

-Él: "¡Si empiezo... no paro!".

Más tarde, me dice, ante mis quejas:

-Él: "¡Allá tú con tus inseguridades y complejos!"

-Yo: "¿Como no voy a tener complejos e inseguridades con lo que me dices! ¡Deberías decir, para evitarlo, que poseo un talento innato y extraordinario!"

-Él: "Se me da muy mal mentir".

Luego, como para tratar de arreglarlo, me dice que está disfrutando mucho de la lectura y que no puede esperar a ver como se desarrolla. Lo dice con tal afectación, que no hay quien lo crea.

El caso es que ya he escrito 42 páginas y mi hermano cabrón, suelta una carcajada cuando se lo anuncio. Piensa que escribo, como un churrero llena la sartén.

No sé si seguiré mucho tiempo con mi relato. Seguramente, lo termine abruptamente o tal vez, le añada unas líneas de vez en cuando. Con toda seguridad, y para tranquilidad de mi hermano, este es mi primer y último relato. En vista de las demoledoras críticas de mi único lector,.. Mi carrera literaria, acaba de comenzar y finalizar, en pocos días. Cada vez que releo algo, me digo a mí mismo: "Soy ingenuista y redundante". Desmoralizador. ¡Muy desmoralizador!

Pero también pienso que tal vez, algún día, dentro de cien años, alguien descubra lo que he escrito, lo lea, lo aprecie y se convierta en un clásico. Uno de estilo ingenuista, pero un clásico. Puedo pensar lo que me apetezca e ilusione. Es mi relato y mis sueños, por muy disparatados que estos sean. ¡Anda que no he leído yo, sandeces publicadas!

5 comentarios:

  1. Bueno corazón, ahora se porque estas tan perdido!!!por mucho que critique el gran Oliver,tu puedes ser literato y lo que te de la real gana!!
    Tu crees que puedes ponernos la miel en la boca y darnos un guantazo?
    Ahora todos pensano en Anatol y no poder leerlo, mal,muy mal
    Rendida a tus pies.Lucía
    Pdt:te quiero 😍

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  2. Querida Lucía, mi hermano es muy cabrón. ¿Puedes creer que ahora, que ya llevo 80 páginas y las ha leído, no para de insistirme en que escriba? ¡Cada vez que enciendo el ordenador,me dice que no pierda el tiempo en tonterías y que me ponga corriendo a escribir! ¿Pensará que lo voy a publicar, será un best seller y nos forraremos, el muy ingenuo? ¡En fin...!

    Muchas gracias por pensar que puedo ser literato y lo que me de la real gana. Siempre digo que tú, me miras con tan buenos ojos, que crees que soy capaz de todo lo mejor. Tendría que sacarte de tu error, pero mientras tanto, dejaré que lo sigas pensando.

    Y nadie leerá mi relato. He de evitar al mundo el bostezo y a mí mismo, la vergüenza e incluso el bochorno. ¡Y tampoco es un relato que puedan leer damas casadas, madres, e incluso abuelas!

    ¡Otra cosa! ¡Que no se entere la venerable! ¡Si supiera que ya he escrito 80 páginas, se mearía de la risa! ¡Con el talento que tiene ella!

    ¡Yo si que me rindo a tus pies, preciosa! ¡Te queremos!

    ¡Muchos besos y gracias!

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  3. Yo no soy capaz de escribir relatos. Ni cortos. No me sale. Pero aunque no sea modesto decirlo, me encanta la poesía en prosa o prosa poética que escribo (la poesía en verso tampoco me gusta), y me van publicando cosas en antologías aunque no gane los concursos. Y por supuesto soy un fotógrafo de puta madre. :-D

    Pero nene, tú no acabas de descubrir que tienes un talento artístico. ¡¡¡¡Ya quisiera yo hacer los muebles que haces tú!!!!

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    1. Yo tampoco creía ser capaz, de escribir nada, y aquí me ves! Todo es ponerse! He de decir, que estoy disfrutando. Me obsesiono con la historia. Y como solo lo va a lee Oliver...

      Con la poesía, siempre he sido negado. Leyéndola y sobre todo, escribiéndola.

      Yo, Josu, hago muchas cosas supuestamente artísticas, pero no creo ser bueno en ninguna.

      Y gracias por lo de"nene". Me hace sentir joven, que un crío como tú, se dirija así hacia mi.

      Gracias.

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  4. ¡No te lo puedes creer! ¡Oliver se pasa ahora el día, diciéndome: ¡¡¡ESCRIBE!!! ¡Ya llevo 122 páginas! ¡Hay libros publicados, mucho más cortos!

    Sí. Si un día se publicara este libro, se lo dedicaría a todos mis fieles seguidores, tranquila. :D ¡Será un honor!

    Muchas gracias. ¡Reparte besos!

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