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martes, 8 de septiembre de 2009

JE SUIS DESOLÉ



Me gusta la Alta Costura desde siempre. CHRISTIAN LACROIX es un cásico. Si me preguntan, le elijo como favorito.
Me gusta por que es VALIENTE. Mezcla colores como nadie. Mezcla estampados, bordados... Me parece el más moderno y  a la vez, el que mira más al pasado. ¡Esto me apasiona! Su clara inspiración en lo mejor de la moda de otros siglos. A mí me encanta como se vestía la gente en el los siglos XVIII y XIX. Está claro que a él también. Por eso entiendo muy bien lo que hace.






Es tan barroco como creativo. No me gustan las "exquisicetes minimalistas". No creo en eso de que menos es más. Yo creo que menos, es menos.
A mí me dejan flipado los trajes de novia de Lacroix. Sí. Tambien flipo con Galliano.
Ahí van unas novias de Monsieur Lacroix.







Lo que me pone triste y además me fastidia, es que debido a gravísimos problemas económicos, su colección, celebrada el 7 de Julio durante los desfiles de Alta Costura de París, tuvo que realizarse con retales de otras colecciones y telas regaladas. Con zapatos prestados por Roger Vivier y con doce modelos desfilando gratis. Y, a juzgar por las fotos, sin peluqueros. Ha dejado en plantilla a 25 de sus 125 empleados. Las impresoras, faxes y aparatos de aire acondicionado, han sido embargados.
Es lamentable que uno de los pocos diseñadores con verdadero talento que puede calificarse como Couturier de los de toda la vida, se encuentre en una situación tan grave  y triste para La Alta Costura. Otros, con muchísimo menos talento, se forran.




Supongo que su creatividad, no es para todos los paladares. Los americanos, se horrorizaron con el vestido dorado que lució Julianne Moore en el festival de Cannes. O el verde de la genial Dita Von Teese.


La gente se pirra por llevar encima prendas con el D&G de la cabeza a los pies. Sean auténticos o de mercadillo. Se sienten a la última. No hay nada menos "moderno".

Je suis desolé.

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