Byron amaba a los animales. Adoraba su compañía. Mientras estudiaba en Cambridge, guardó un oso en una institución en donde estaban prohibidos los animales domésticos. En otras épocas de su vida tuvo de compañía a un zorro, monos, loros, gatos, un águila, un halcón, gallinas de Guinea, un cuervo, un tejón, gansos, una grulla egipcia y una garza.
Retrato de Boatswain
Cuando su perro de raza terranova "Boatswain" murió, Byron le costruyó un mausoleo.
En su lápida escribió:
Cerca de este lugar reposan
los restos de una criatura
que poseía belleza sin vanidad
fuerza sin insolencia,
valor sin ferocidad
y tuvo todas las virtudes del hombre
y ninguno de sus defectos.
Terranova pintado por Sir Edwin Landseer.
Desde entonces, a los terranovas de color
blanco y negro, se les llama "Landseers".
¡Cuánta razón tenía Byron!! Donde se ponga un perro que se quite todo lo demás...
ResponderEliminarYo aún diría más. ¡Cuanta razón tenía Byron y Spooky!
ResponderEliminarun beso.
Confiésalo, te buscas excusas para volver una y otra vez a este blog rojo. :)Debes de pensar que esto es como una maldición.
ResponderEliminarSi encuentras algo sobre los galgos de Lord Byron, por favor, cuéntamelo.
Besos.