Hoy, como si no tuviera mil cosas importantes que hacer, y sin saber como, me he puesto a buscar fotos de ese felino tan precioso y poco conocido, que es el caracal. Disfruto muchísimo viendo fotos de animales. En realidad, disfruto muchísimo viendo fotos de cualquier cosa que muestre belleza. Quiero decir que prefiero ver imágenes de caracales a que me hablen de ellos, lo cual también puede ser muy interesante, pero yo me fascino muy fácilmente con lo visual. Viendo las siguientes fotos, no me dirán ustedes, señoras y señores, que no es para menos.
Hace tiempo que dejé de ver documentales de animales, pues a pesar de resultar fascinantes, tarde o temprano, en la narración, ocurre un drama. Un elefantito de solo días de vida, muere... o esa pequeña gacela que hemos visto nacer ante la cámara, es devorada por un guepardo... ¡Demasiado dolor! No puedo con ello. Dicen que la Naturaleza es sabia, pero yo creo que es cruel.
Bueno, el caso es que yo estaba disfrutando de esas fotos y alegrándome de su existencia, cuando me he topado con otras imágenes de preciosos caracales.
Son capaces de posar sonriendo junto a un precioso animal
que acaban de asesinar. Eso les define.
Es increíble que muchos celebremos la existencia de seres tan hermosos a los que resulta muy fácil admirar, y disfrutemos de su existencia, mientras otros, gentuza, lo que les hace felices es acabar con ellos. Así, sin ninguna otra razón más que la de satisfacer su cruel afición y peligrosa patología. Es tan triste como repugnante.
Y te encuentras con lo mismo si buscas fotos de preciosas cebras.
O rinocerontes, zorros, lobos, etc.
Luego hay quien se extraña de que cada día me gusten más los animales y menos los humanos.
Bueno, hay que decir que los humanos que me gustan, me gustan mucho, eso es verdad. Como ese puñado de amables amigos seguidores que están ahí y siempre halagándome. Y ese puñado, también, de buenas amigas, entre las que se encuentra Arquepe, que siempre hace que me debata en la duda de si es más inteligente y talentosa que buena persona, o al revés, por que de las dos cosas anda tan sobrada, que asusta. Teniendo en cuenta que no se puede ser más buena que ella, el hecho de que haya sido elegida por unanimidad, como ganadora en un concurso literario, entre 640 relatos procedentes de 46 provincias españolas y de 33 países extranjeros, da que pensar, además de causar a sus amigos, un gran orgullo y una tremenda alegría. No digo más que mi herano Oliver y yo, estamos todo el día tal que así:
Para rizar el rizo, a su familia ha llegado una nueva criatura, lo cual nos hace también muy felices. Basta verla en esa foto y saber el amor que va a dar y recibir, para alegrarse mucho.
Muchas felicidades, querida Arquepe.
Y que esta buena racha que parece
que ha comenzado, continúe así.
Y a todos los que asesinan hermosos animales por diversión, que lo acaben pagando, si no es aquí, en el más allá, que solo por ellos y por justicia, debería existir. Para ellos, la total oscuridad.
No conocía a los caracales, ¡¡¡son preciosos!!! Y la imagen de uno abrazando al otro muestra esa cosa tan pretenciosamente llamada "humanidad" de la que esos feos y cabrones humanos carecen mientras que los caracales la poseen. Efectivamente, la naturaleza no es sabia. Se podría haber generado otro sistema de reproducción, alimentación y muerte, si es necesaria, sin tener que ser los unos devorados por los otros. La naturaleza es bipolar.
ResponderEliminarLa foto del rinoceronte es espantosa. Hay otra prácticamente igual de un elefante que he difundido en el facebook en contra del marfil.
Felicidades a Arquepe y a su nuevo miembro familiar que por lo que leo será de lo más feliz, además de por su premio literario, y de paso que me dé links a esos concursos que yo también escribo, aunque eso que llaman "poesía en prosa".
Ah, y de nuevo, yo que también soy tan visual, os he vuelto a ver a tu hermano y a ti en tu casa. :D
Perdonadme el retraso, pero no creía que mi vida pudiera ser aún más caótica de lo que ya era.
EliminarSí que son preciosos los caracales. Y me indigna que seres así, inspiren acabar con ellos, a esos psicópatas. Me ha gustado mucho eso de que la naturaleza es bipolar. Solo eso puede justificar que funcione como lo hace. La Naturaleza está llena de cosas que me indignan, además de las muchas que me fascinan, pero las que no comprendo, me irritan mucho.
Lo de matar elefantes, solo por sus colmillos, clama al cielo, como lo de los rinocerontes por su cuerno o los tiburones por su aleta... Por cierto, el otro día vi un vídeo en el que se veía como pescaban tiburones, les cortaban las aletas y los volvían a arrojar al mar. Se veía como, filmado bajo el agua, los tiburones se hundían vivos en el fondo del océano cayendo en espiral, pues sin aletas... era espeluznante y me dejó enormemente impresionado.
Ponte a mandar poesías en prosa a concursos literarios y espero que tengas mucha suerte.
Gracias, Josu.
Bueno, pues mis señores hermanos... a ver...
ResponderEliminarOcurre que veo al hermosísimo caracal y me contagio de entusiasmo contemplando la belleza que reside en el mundo felino. Me pregunto dónde demonios escarbas para dar con fotos tan espectaculares -ya no me asombra nada, eres un exégeta-, incluso siento ganas de atusar esas orejas que se asemejan (ya te recortaré la debida foto) a las de mi rubita, me extasío, en fin como dice el botón de arriba y de repente ¡zas!
Eres un artista porque manejas las emociones de modo magistral. Sí, en eso ¡zas! el bestiajo de turno, con aspecto aborrecible luciendo su matanza. El golpe es brutal, porque sabiamente, aunque alguien no quisiera, el contraste entre la vida y la muerte se manifiesta de bruces. Y transmites la rabia, el dolor y el desprecio. No se puede hacer esto de forma más impactante. Las cebras, y, como dice Josu, esa monstruosa foto del rinoceronte. ¿Y qué decir del pobre lobo, el hermano lobo, que decía aquel? ¡¡Esto inmediatamente lo comparto!! Pego en el faceboto de mi martirio la entrada entera, para que tus muchos fans (los cuales me preguntan con incredulidad si te conozco en persona) escriban comentarios encendidos.
Y en esto... ese párrafo que sabes me sonroja... que hasta me hace sentir coraje por corroborarte lengüetón... y que sólo me arranca una sonrisa cuando veo al Gordo y el Flaco de mi niñez bailando un paso que voy a aprender,para bailarlo cuando esté feliz, porque me encanta.
Bueno.
Y sí, la nueva criatura es deliciosa, aunque como buen bebé necesitada de la natural paciencia, je, je. Sí, gracias por desear buena racha. Buena racha para todos.
A Josu muchas gracias también por su felicitación. Teclea simplemente "Certamen o Premio o Concurso literario" y te aparecerán multitud de convocatorias de todas extensiones, requisitos y temáticas.
Yo hacía mucho que no los pinchaba. A decir verdad no me hubiesen premiado nada si no hubiese sido Oliver quien me espoleó a hacerlo. Así que el premio, en embrión es también suyo; cuando tenga que hacer eso que llaman "uso de la palabra" os juro que bien alto lo contaré.
Pero ahora Alberto, ya no puedo compartir esta preciosísima entrada.
Vaya faena ¿no?
Besazos inmensos.
Precioso todo lo que dices. Besos a ti también. :-)
EliminarMe alegra que te contagies con la belleza de los caracales, Arquepe. Lo de encontrar esas fotos, es lo más fácil del mundo. Lo jodido es descubrir las otras tan horrendas al mismo tiempo.
EliminarYo no soy artista, querida Arquepe. Y ni siquiera sabría como hacer eso de manejar magistralmente las emociones. Si algo consiguiera, sería de purita casualidad :) Yo creo que el mérito es de esos bestiajos, como tú dices, que causan ese efecto tan impactante. Me irrita tantísimo verles sonreír...
Lo del club de fans de Alberto de Facebook, seguro que es una exageración tuya, no puedo conseguir creerlo, además de hacerme reír muchísimo. Además, en caso de que fuera cierto, conocerme sería una gran decepción para esas dos o tres fans distraídas. Díselo, pero además agradéceles mucho de mi parte sus elogios y admiración, que insisto, no creo que sea tanta :)
Los cachorritos necesitan mucha paciencia. Son mucho más entretenidos que los adultos y no paran de descubrir y aprender cosas. ¡O destrozarlas! Pero eso también lo hacen los pobres adultos con ansiedades por ausencias, ya lo sabemos por experiencia. ¿Te conté que Dimitri nos peló el sofá? Pues eso.
Puedes compartir esta entrada perfectamente, no te busques excusas!
Muchas gracias y besos.
Lindo post, felicitaciones!
ResponderEliminarMuchas gracias, César, por decirme que te ha gustado el post.
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