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viernes, 20 de diciembre de 2013

Silla recogida de la calle y transformada en regia silla con borlas






Cada vez que describo la transformación de un mueble y menciono las borlas añadidas, puedo oír las risas, pero es lo que hay. Solo coloco borlas allí donde no solo son necesarias, si no además, imprescindibles. No sé muy bien si para el mueble en cuestión o para mi espíritu, cada vez menos elevado.

Un día me encontré en la calle, esta silla de más arriba. es muy parecida a las de la mesa de comedor de mi casa, pero esta tapizada en un precioso damasco de terciopelo verde. El problema es que no tiene respaldo. Alguien se lo llevó. Eso hizo que Oliver, mi hermano, pensara otra vez que soy un completo tarado.

Oliver: "¿¡Para que coño quieres una silla sin respaldo!? ¿Estás idiota?"

Yo: "¡Ya se me ocurrirá algo! ¡De hecho, ya se me ha ocurrido!"

Oliver: "¡Buáh! ¡Ya está con sus tonterías!" 

Eso es lo que dice siempre que me pongo con mis bricolages. Pero cuando las termino, el cabrón enmudece. Yo diría que parece impresionado.

Después de cortar las dos piezas de madera que habían formado parte del respaldo y que ya no servían para nada, lijé toda la silla. Apliqué oro en algunos detalles.








Luego, la barnicé, con un barniz satinado. 
Mejoró muchísimo el aspecto de la madera.

Busqué unas cintas de pasamanería para tapicería 
y decidí añadir dos, combinándolas.








Compré una moldura que pinté de oro.







Añadí a la moldura unas espigas de madera,
con cola para madera, para sujetarla a la silla. 
Haciendo agujeros en la moldura y la silla,
con un taladro eléctrico.

Y le pegué, en el motivo central, 
una piedra de cristal roja que pensé también,
que resultaba imprescindible.






A cada extremo de la moldura, 
le añadí una anilla de latón.






En Ebay.uk, compré unas borlas de un tono rojo, 
casi granate, que pensé que daría "El toque Alberto" 
que la silla necesitaba.

(Vuelvo a oír risas)




Dionisio, aún sin transformar,
sirviendo de modelo para las borlas.

Las doradas son para mi siguiente proyecto.

Unas cuantas borlas más tarde...

¡Voilà!



(Espero que reparen ustedes también,
 en la borla verde de la parte central
delantera de la silla)

¿Ven como las borlas eran imprescindibles?

¡Pues eso!




El bonito Margarito, definiendo lo regio de la silla.





Por favor, sean ustedes indulgentes. Gracias.



13 comentarios:

  1. Me encanta, me encanta!!!
    Y el macetero que tienes en el suelo también!!
    :)
    Monica

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    1. Muchas gracias, Mónica, por decirme que te ha gustado. La mayoría de los maceteros del salón, son de esa cerámica china blanca con motivo azules que a mí me vuelve loco. Hace poco descubrí que Daphne Guinnes también los tiene parecidos en su casa: http://nycdauphinexo.files.wordpress.com/2011/03/daphne8.jpg
      Aunquelos suyos serán mucho mejores y carísimos, seguro.

      Gracias y besos.

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  2. ALBERTO ,QUERIDO,RESPETO TU TRABAJO ,TU SOBREGUSTO TOTALMENTE ALEJADO DE SENCILLEZ ,PERO LO MAS BONITO DE LA SILLA ES MARGARITO.Lucia

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  3. ¿Como era aquello...? ¡Ah sí! ¡JAPUTA ERES! :D

    Margarito no quería subirse a la silla. Yo decidí ponerle para las fotos, por lo que también él en esa silla, es consecuencia de mi gusto. Creo.

    Gracias por tu sincero comentario.

    Besos.

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    1. acaso no estas de acuerdo que lo mas bonito es Margarito?
      pdta: te quiero tal y como eres no cambies !!!!!!!!!!!
      Lucia

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    2. Es verdad que Margarito es lo más bonito de esas fotos. Tienes razón.

      A mis años, para bien o para mal, ya no creo que cambie. Bueno, millonario si que voy a ser!

      Besos.

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  4. ¿Huecos? ¡Ni uno! ¿No ves las fotos? ¡Necesito una casa grande ya!

    ¡Sabía que dirías algo sobre la Nefertiti! ¡Lo sabía! :D

    ¿Fiestas? Si te contara... Yo también os deseo a los tres todo lo mejor.

    Besos. ¡Y muchas gracias!

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  5. maravillosa la silla, ahora parece oriental, me encantan las muñecas de la vitrina y la china que se ve atrás, y tu horror vacui me hace pensar que el mio no es para tanto.
    Felices fiestas y millones de besos a repartir!

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    1. ¿Verdad que parece oriental? Yo veo a una emperatriz china sentada en ella :D

      Las Barbies de la vitrina están tan apretadas que parece que van en ascensores en hora punta. Eso si, con mucho estilo.

      Mi grado de horror vacui es más preocupante que el tuyo, me temo.

      Gracias por decirme que te ha gustado la silla. ¿Si no le gusta a ti... a quién? :D

      ¡Besos y felicidad a repartir, también para ti!

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    2. Acabo de ver a Syra en Facebook, con su abrigo de tartan rojo. ¡Está guapísia! ¿Donde compras esas cosas? Le he comprado un impermeable a Margarito en una tienda y era el único de su talla. Es horrorooooooso! :D Aunque él lo embellece. Parece un empapelado de los 70.

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    3. ¿He dicho alguna vez que adoro el tartan rojo? Pues eso.

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  6. Ohú, me quedo alucinado con lo manitas que eres. ¿No has pensado en diseñar y vender muebles?

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    1. Soy negado para los negocios, Josu. Y si lo he pensado, pero hasta para eso, necesitaría dinero y tiempo.

      Gracias.

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