La galga JASMINE, un ejemplo para todos de ternura, sensibilidad y amor maternal.

Jasmin y un amigo

La historia de Jasmin es bastante conocida. Tan conocida que yo habría jurado que hablé hace tiempo de ella. Hoy he descubierto que debía ser uno de tantos proyectos en mente que al final no llegué a publicar. Imperdonable.

Jasmin es un claro ejemplo de lo que es la sensibilidad de los animales. Mucho más sensibles que muchos muchísimos humanos. Como si esta galga fuera tan consciente, por propia experiencia, de lo que significa ayudar y consolar a otra criatura necesitada de ello. Lo dicho. Ojalá fueran así un mayor número de personas. Para empezar, los cazadores.

En 2003, la policia de Warwickshire, Inglaterra, abrieron una caseta en un jardín y encontraron a un perro que gimoteaba, muerto de miedo. Había sido encerrado en la caseta y abandonado. Estaba sucio y malnutrido. Claramente había sido maltratado.

Por bondad, los policias llevaron al perro, que era una hembra de raza Galgo, a un cercano refugio para animales: The Nuneaton Warwickshire Wildlife Sanctuary. (El Nuneaton Warwickshire Santuario para Animales salvajes ). Este refugio está dirigido por un hombre llamado Geoff Grewcock, y está reconocido como un refugio abierto a animales abandonados y necesitados, y crias huerfanas.

Geoff y las demás personas del equipo del santuario comenzaron a trabajar con dos objetivos: restaurar la salud de la perra y ganar su confianza. Les llevó varias semanas conseguir que Jasmine volviese a confiar en los humanos. Poco a poco pudieron curar su cuerpo y conquistar su corazón. La llamaron Jasmine. Empezaron a organizarse para encontrarle una casa adoptiva. No llegaron a hacerlo después de ver la reacción de Jasmin con el resto de los animales del lugar.

Nadie en el santuario puede recordar exactamente cuando todo se inició, pero la galga empezó a dar la bienvenida a todos los animales que llegaron al refugio. No importaba si era un cachorro de perro o de zorro, un conejo o cualquier otro animal dolorido. Jasmine miraba dentro de la caja o la jaula en que llegaban, y daba un beso de bienvenida al recién llegado.

Jasmine les iba cobijando bajo ella para ofrecerles protección y cuidados, Jasmine se dedicaba a lamerlo y dedicarle su atención sin descanso, hasta su total recuperación.

Geoff relata uno de los más tempranos incidentes:
"Tuvímos a dos cachorros que habían sido abandonados al lado de una via de trén. Uno de ellos era un cruce de Lakeland terrier y el otro era un cruce de Doberman y Jack Russell terrier. Eran muy pequeños. Llegaron al centro y Jasmine se acercó, agarró a uno por la piel de su cuello y le puso encima del sofá. Entonces volvió para coger el otro cachorro y le llevó también al sofá. Entonces se enroscó alrededor de ellos, protegiéndolos."

Pero, también es así con todos nuestros animales, incluyendo a los conejos.
Ella los consuela. Les quita el estrés. Los ayuda relajarse y también acostumbrarse a su nuevo hogar.

Ella ha hecho lo mismo con los cachorros de zorro o de tejón.
Lame a los conejos y a las cobayas. Hasta permite que los pájaros se posan sobre su hocico.

Jasmine, la tímida y maltratada perra abandonada se fue convirtiendo en madre sustituta de todos los recién llegados. Todos se iban beneficiando de su amor y protección. Era como si hubiera nacido con ese propósito.

La lista de los abandonados y huerfanos a quienes ella ha cuidado está compuesto por:
5 cachorros de zorro, 4 cachorros de tejón, 15 pollitos de aves, 8 cobayas, 2 cachorros de perro, 15 conejos y también corzos y ciervos.

Desde la izquierda: Toby, un perro Lakeland abandonado; 

 Bramble, cervatilla huerfana; 

 Buster, un perro Jack Russell abandonado; 

un conejo abandonado;  Sky, un buho herido;

y Jasmine con su gran corazón haciendo

lo que hace una madre cariñosa....

La historia más destacable es la de Bramble, un diminuto cervatillo de poco más de dos meses de edad que fue encontrado medio inconsciente en el campo. Nada más llegar lo arrimó a ella y asumió las correspondientes funciones de madre día tras día.

"Son inseparables", dice Geoff, "Bramble se mete entre las patas de Jasmine y se besan incesantemente. Juntas dan vueltas por el santuario." "¡Da alegría verlas!"

Se han hecho inseparables y se intercambian besos mutuamente, por lo que Bramble seguirá al cuidado de Jasmine hasta que el bosque le reclame y su instinto le lleve a la llamada. Para entonces Jasmine buscará otro a quien entregar su amor.