Así es España. La Policía Local deja morir a una perra atropellada en una carretera.

Una mujer tuvo que arriesgar su vida para auxiliar a una perrita atropellada, ante la negativa de la Policía del Pto. de Santamaria (Cadiz) a cortar el tráfico. 

¿A quien sirve y protege la policía? ¿No merece un animal moribundo que se pare unos minutos el tráfico para tratar de auxiliarle? ¿Merecemos agentes tan insensibles ante el dolor y sufrimiento? 


PACMA reclama la aplicación de un protocolo de emergencias para la atención de los animales heridos o muertos en las carreteras.

El pasado 11 de diciembre una perra fue atropellada en la Avenida de Valdelagrana, en el Puerto de Santa María (Cádiz).

Una mujer que se encontraba en el lugar de los hechos quiso auxiliar al animal, para lo cual pidió ayuda a la Policía Local, presente en el lugar, solicitando que cortasen el tráfico para poder atender a la perra, que aún viva, continuó recibiendo golpes de los coches que seguían circulando.

Ante la negativa de la Policía Local, que se encontraba esperando la llegada del Servicio de Recogida de Residuos Urbanos para llevarse a la perra, esta mujer se arriesgó  y la rescató igualmente para trasladarla a un centro veterinario, donde ingresó ya fallecida.

Desde el Partido Animalista queremos hacer públicos estos hechos como muestra del grave problema del abandono de animales y la ausencia de un protocolo de atención a los que se encuentran heridos o muertos en las carreteras.

Según datos de la DGT, 30 millones de animales son atropellados anualmente en las carreteras españolas.  La mayoría no muere en el momento.

Recientemente, en Italia se ha aprobado una ley que obliga a las personas que atropellan o hieren a un animal en la carretera a atenderlo, bajo sanción de 300 a 1.600 euros en caso de no hacerlo.

Asimismo, estas personas pueden saltarse las normas de tráfico si fuese necesario para atender o trasladar al animal herido, puesto que queda contemplado este supuesto como una situación de emergencia.

PACMA trabaja para que este tipo de iniciativas legislativas lleguen a nuestro país.

Fuente: http://www.pacma.es/

Yo, personalmente, tengo un trauma con esto de los atropellos de estas criaturas. Mi segundo borzoi, Nikolai, murió atropellado con solo cuatro tiernísimos meses, en una autopista. Han pasado como diez años y aún no me he recuperado. Cada noche que pienso en ello, sufro de insomnio causado por el dolor.

Mi Nikolai

Resulta preocupante, muy cruel y poco sensible, que el atropello de un animal en una carretera de este país, conmueva a tan pocas personas. Para empezar, se deberían tomar medidas más serias con el abandono. Si las vidas de estos inocentes importan a pocos, deberían tratarse de evitar accidentes de tráfico, a consecuencia de animales abandonados en las carreteras.

No solo son perros los atropellados; es más difícil de evitar que corzos, linces, jabalíes, conejos, lobos o reptiles, anfibios e incluso aves, mueran en las carreteras, supongo. Aunque siempre se pueden tomar medidas, si existiera más preocupación y empatía por ellos.

Existen ecoductos en varios países, que impiden que la fauna corra peligro al cruzar autopistas. En España creo que existen dos, en Andalucía y Guipúzcoa. Uno en Argentina, que es el único de latinoamérica y también en Canadá, Alemania y Países bajos.

Ecoducto De Woeste Hoeve, en Países Bajos, sobre la autopista A50. 

Países Bajos contiene un impresionante despligue de 600 cruces 

que protegen las poblaciones de jabalíes, ciervos, corzos 

y tejones europeos, este último en peligro de extinción.

En el Banff National Park en Alberta, Canadá, hay 41 estructuras 

(6 pasos a desnivel y 35 pasos subterráneos) 

que ayudan a que la vida silvestre cruce con seguridad 

la concurrida autopista Trans-Canadá.

Hasta para el paso de cangrejos, existen ecoductos,

 como este de Australia.

El emocionante siguiente vídeo, es una clara muestra de la diferencia entre salvar a un perro atropellado o ignorarle. También es una clara muestra de lo que son unos humanos u otros.

El texto que acompaña el vídeo, dice:

Maya...

Hace un año llegaste a mis brazos. Tras muchos kilómetros y varios ángeles en tu camino, saliste de un oscuro barranco después de haber sido atropellada y arrojada a él.

Allí estabas, tendida en la mesa de la consulta de Carlos. Tu mirada... esa mirada que traspasaba el alma, esa mirada de los que todos tus ángeles me hablaron... Tu cuerpo, amoratado de los golpes que te propinaron y unas radiografías que revelaran una hemipelvis y cadera fracturadas en varios pedazos y una lesión de columna.

La víspera de la Lotería, con todo el mundo soñando con llevarse un pellizco de ella, Mascoteros Solidarios tenía el corazón en un puño, pendiente de tu operación.

Y para nosotros el milagro se cumplió pero no en forma de euros, sino en una "ovejita" muy asustada, que no podía andar, pero que por fin estaba a salvo. Y semana tras semana mejorabas, empezaste a caminar, a correr, tu pelo crecía e ibas siendo feliz por fin.

Y el mejor regalo de todos fue que una familia maravillosa te adoptó, mis amigos Emy y Nasta. Y aunque tu ausencia fue muy dura al principio, sabía que ibas a ser feliz. Había cumplido la promesa que te hice.

Y es que hace un año, cuando íbamos en el coche camino a casa el día anterior a operarte, tendida en el asiento con cara de terror y deshecha porque un energúmeno se cruzó en tu camino, te prometí que nunca jamás nadie te volvería hacer daño.

Aún se me escapa llamarte Valentina, pero siempre serás mi "ovejita".

ESTAS NOTICIAS NOS ANIMAN A SEGUIR AYUDÁNDOLOS....

Y resulta grave y escandaloso, la poca conciencia que los gobiernos de este país tienen hacia el sufrimiento y destino dramático de los animales. Lo poco que les importa. Pero no se puede esperar lo contrario, cuando subvencionan corridas de toros y cacerías, que tienen cada día menos adeptos, mientras recortan presupuestos para ayudar a los ciudadanos necesitados.

(Creo que pondré esta foto en cada uno de mis posts)