La homofobia mata. Eso es algo que parece no entender aún, mucha gente. Incluidos esos curas, obispos y arzobispos, como ese infame, de nombre Cañizares, que después de sus peligrosos y llenos de odio, mensajes desde el púlpito, solo añade que perdona a quienes le han ofendido. ¡A él!
Ese sumo sacerdote, Cañizares, ataviado como una reina.
La homofobia mata, decía. Y el fanatismo, también. Si se unen ambas cosas, es fácil que los innobles, perpetren lo sucedido en Orlando.
Si tenemos en cuenta, que en solo una noche, suceden cinco agresiones a gays, solo en la plaza de España, de Madrid, como ocurrió hace unos meses. O en cinco meses, han sido 67 las agresiones homófobas, es evidente que la cosa no es tan idílica y no existe la tolerancia (horrible palabra) ni la libertad, que tantos proclaman. Cuando no puedes pasear pacíficamente por la calle, sin correr el riesgo de cruzarte con energúmenos (siempre son varios, los cobardes) que osan agredirte físicamente, acabando siendo atendido en urgencias, la cosa está muy mal.
Y si alguien, innoble, fanático integrista y homófobo, como ha ocurrido en Orlado, con posibilidad de poseer un arma, entra en una discoteca gay y mata a más de cincuenta personas y hiere a otras más de cincuenta, estamos jodidos. Abundan aún muchos impresentables a los que les jode que la gente joda, sin ni siquiera ser asesinos o terroristas. Son simples ciudadanos. Por no hablar, que está comprobado, que detrás de un homófobo, hay un maricón reprimido.
Dicho esto, yo pensaré en esas inocentes víctimas de Orlando. Los homófobos, deberían morirse de vergüenza. Pero no lo harán. ¡Lástima!
Hace mucho tiempo que me declaro públicamente pansexual, andrógino y transgénero (que no transexual, dos conceptos diferentes). Y a ver quién tiene los cojones de intentar agredirme.
ResponderEliminarLucky you! Solo en Madrid, hay más de 70 agresiones homófobas al año. ¡Solo las contabilizadas! Yo mismo he sido agredido verbalmente varias veces he incluso me han hinchado los morros a hostias. Has tenido mucha suerte.
EliminarGracias, Josu.
No no, si he crecido en un pueblo de borregos. Los insultos en la ikastola desde pequeño eran la norma, y que me insulten por la calle y amenacen con darme una paliza muy habitual. He querido decir que a ver quién tiene cojones para intentar agredirme. Todo por lo que he pasado me ha hecho perder muchos miedos. Como se me acerque alguien se queda sin huevos.
EliminarPues yo nunca tuve problemas ni en la escuela ni en la puta mili. Y mira que allí son...!. Siempre me he llevado fantásticamente bien, con quienes me conocían. El problema es con quienes no me conocen, como en la calle. Intento que me de igual y me visto como me da la gana, pero nunca sabes cuando te toparás con un patán. Cuando no era por el pelo platino, cuando ningún puto futbolista habría osado a teñirse, era por el pelo rojo. Y cuando no, por que simplemente, iba guapo. Yo ya no tengo ni media hostia. Y nunca he sabido pegar a nadie. De un soplido, me tiran al suelo. Otra cosa es que me pueda agarrar de su cuello. ¡Entonces, no me suelta ni el médico forense!
EliminarGracias, Josu.
Soy hetero y me da igual si la gente es homo, bi, trans o lo que se tercie, lo importante es que cada uno haga lo que quiera con su cuerpo y respete a los demás. Estoy contigo Alberto en que muchas veces la gente que más ataca es tambien la más reprimida sexualmente. Amor para todo el mundo ♥
ResponderEliminarTú eres una chica sensata, inteligente, seguramente, carente de prejuicios y que conoce el sentido del respeto, pero no todo el mundo es así. Abundan los que son todo lo contrario, por desgracia. ¡Con las cosas realmente graves que hay por ahí fuera...!
EliminarMuchas gracias y besos, guapa.