A veces, las cosas no son lo que parecen. Con el trabajo de Riusuke Fukahori, esto es lo que sucede.
Utilizando recipientes cotidianos de la cultura japonesa, varias capas de resina sintética, pintura y pinceles, este singular artista crea unas obras con un resultado tan mágico como único y exquisito. El resultado, esos peces con un efecto en tres dimensiones, es espectacular. Incluso, sientes cierta claustrofobia al verles confinados en tan reducidos espacios.
Aunque Fukahori lleva varios años trabajando en estas creaciones, no fue hasta el 2013, cuando alcanzó popularidad al mostrar su trabajo en Internet. Incluso ha mantenido en secreto su técnica, durante años, aunque ya existen imitadores.
"Yo no he inventado la resina y no soy el primero en usarla. No soy un artista de la resina. Soy un artista de los peces dorados. Es obvio que piezas son Riusuke Fukahori, por que los imitadores usan los recipientes equivocados. Nunca entenderán a los peces dorados de la forma que yo lo hago. Solo imitan la técnica, no el alma."
Qué pasada...
ResponderEliminarSi que lo es.
EliminarGracias, Josu.
Realismo y elegancia oriental. Contrasta mucho con la ordinariez, falta de sensibilidad y atractivo de la decadencia europea.
ResponderEliminarSiempre he valorado mucho el trabajo manual y la creatividad, así como los valores ancestrales de la cultura japonesa.
Muy interesante este trabajo.
Gracias. Pedro
Es verdad que el arte y estilo tradicional oriental, es digno de admiración y especialmente cuando vemos otras muestras artísticas actuales bastante más pretenciosas y vulgares. La evolución actual del arte, me suele dejar bastante perplejo. En muchos aspectos, parece más una involución. Pero también, reconozco que yo, con mis gustos, soy bastante "peculiar".
EliminarGracias, Pedro.