Parece como si todo el mundo odiara a las palomas. Lo más dulce que dicen de ellas es eso de "¡Son sucias!", "¡Son ratas con alas!" "¡Transmiten enfermedades!". Cuando todo el mundo sabe o debería saber, que tanto las ratas como las palomas, si viven en un entorno limpio, son limpísimas. Hasta las cucarachas lo son. Ellas no son culpables de su mala fama. Además, las acusan de invasoras, cuando no hay criatura más invasora que los humanos. Ni tampoco más contaminante.
Sí, lo llenan todo de cacas. Más de una vez, al descolgar la ropa limpia del tendedero, descubres que no está tan limpia como cuando la tendiste. Y no respetan a las estatuas de generales a caballo o ilustrísimos personajes, lo cual, no me parece grave, si no más bien una crítica social.
Cuando yo era niño, la gente se hacía fotos en las plazas de las ciudades alimentando a las palomas. A cientos de ellas que acudían y revoloteaban sobre las cabezas. Hoy, si alimentas a las palomas, te denuncian. Las cazan con redes para exterminarlas. Las difaman, insultan y desean su extinción. Se las ha utilizado como mensajeras cuando hacía falta, pero ahora irritan y molestan.
También eran el símbolo de la paz.
Y el espíritu santo, se representa siempre con una paloma blanca. ¡Fíjese usted! Ya no hay nada sagrado.
Yo de pequeño pasaba los veranos en la casa de Segovia en la que teníamos un palomar. Vivía rodeado de ellas, las daba de comer y las veía nacer. Para mí, entrar al interior del palomar era como cuando entraba a una iglesia. Me sentía en un lugar muy diferente al exterior, guardaba silencio y observaba lo que a mí me parecía un lugar mágico, único y fascinante. "¡No los toques que los padres les aborrecen!". Me decían cuando acercaba mi nariz a los nidos con los polluelos. Con lo cual, como para evitar la tentación, me agarraba las manos a la espalda.
Me pone enfermo ver palomas atropelladas en la calle. Y también ver tantas con los dedos amputados por esos hilos, que abundan en las calles y se les enredan, aprietan y llegan a cortárselos.
Hilos que son consecuencia de los humanos. Mi hermano y yo, ya hemos atrapado a algunas de ellas en la ventana para quitarles esos hilos, con gran esfuerzo y luego las hemos vuelto a soltar con gran satisfacción después de regar sus heridas con betadine.
Hace unas semanas, en una jardinera que tengo en la ventana de la cocina, descubrí algo que me dejó absolutamente fascinado.
Luego vi a dos palomas amorosamente instaladas en la jardinera. Y a los pocos días...
Este es el papá
Luego apareció un segundo huevo. Yo, conmovido, en un rato que dejaron solo el nido, con cartón, cinta adhesiva de precintar y dos palillos chinos, les construí en un periquete un "bungalow" que les protegiera del sol o la lluvia, aunque no llovió ni un solo día, mientras esta historia duró.
Los dos huevecillos
El papá sobre el pequeño. Es eso amarillo que asoma debajo de él.
El milagro de la vida ante mis ojos.
Nosotros, en la cocina hablábamos en voz baja. Poníamos el volúmen de la tele al mínimo en la publicidad y parábamos el microondas en cuanto empezaba a pitar al finalizar. Todo por no asustarles. Aunque ellos parecían los dos muy confiados, a excepción de la madre.
Palomito, cada vez más grande, ya no puede ocultarse bajo su padre.
La planta, comenzaba a secarse pues no me atrevía
a regarla por no mojar al pequeño pichón.
Ya enorme y comenzando a salirle las plumas.
Parece una anciana cruelmente deshauciada.
Resultaba increíble a la rapidez que crecía.
El papá alimentándole.
Nunca vi a su madre dándole de comer.
Y lo más increíble, es que un día ella desapareció.
Nosotros preocupados, pensamos si habría muerto
El papá y yo observándonos mutuamente.
El niño, ya con multitud de plumas y aún con aspecto de anciana de 123 años.
El abnegado papá, dormitando sobre su hijo.
Otra vez alimentando a la criatura.
Ya con muchas plumas, pero con aspecto de necesitar
urgentemente una peluca.
Y una jardinera hiper abonada.
¡Ya muy grandote!
El fiel papá.
La mamá, aquí encima, para nuestro asombro, un día volvió.
Pero el macho, la hechó del nido. Parecía como si la dijera:
"¡Puuuuta! ¿Dónde has estado? ¡Mala madre!"
Pero al final, la aceptó. Ella tampoco parecía tener mucha dignidad.
Palomito y su papá.
Ya con un aspecto fantástico.
Un día, estando yo en la cocina mirándole posado en el borde de la jardinera, dije en voz alta: "Este tiene pinta de echar a volar de un momento a otro". ¡Del dicho al hecho! De repente y ante mis ojos, se lanzó a volar. Yo corrí por el pasillo gritando. "Ha voladoooooo!" "Se ha ido volandoooo!" Me le encontré sobre una maceta de la ventana del baño. Y volvió a volar. Yo me angustié. Pasaban las horas, anochecía y el niño no volvía. Pero volvió. Y su padre también. Y de vez en cuando, también su avergonzada madre. Y el padre, seguía alimentandole. Era increíble. Él venía cada noche a dormir a su casa.
Ahora, como un hijo emancipado, sólo viene de visita de vez en cuando, picotea arroz o lentejas, según el menú del día y se vuelve a ir volando. Su papá también nos visita.
Y no quiero pensar lo que dirían los vecinos si se enteraran de esto. Ellas eligieron muy bien la ventana apropiada. En otra, esos huevos hubieran acabado estrellados en el patio.
Me paso el día mirando si él está en la jardinera y me sorprende muchas veces el descubrirle mirándome al entrar en la cocina. Luego, oteo por la ventana tratando de divisarle. Observo a cada paloma tratando de reconocerle.
Creo que si te gustan los animales, te gustan los animales, punto. Intentas respetarles sea cual sea su especie. Yo no soy capaz de pisar una cucaracha en la calle. No las acaricio, pero tampoco las piso. Las rodeo.
Si eres mínimamente sensible, deberías respetar también a las palomas. Incluso cuando te manchan la ropa del tendedero. Ese padre, ha sido más abnegado, fiel y sensible que muchas personas con sus hijos. Ha sido toda una lección.
Los humanos somos peores y más insensibles que ellos.
:D :D ¡Yo si que sentí un déjà vu, cuando me contaste lo de tu maceta! :D :D Fue una asombrosa coincidencia.
ResponderEliminarEstas pobres tienen casa gratis. Ni siquiera me he atrevido a desmontar el bungalow de cartón :)
Muchas gracias y besos varios.
Que preciosa entrada, Alberto. Y que afortunado de tener palco para contemplar algo así. Y que suerte ellas de elegir tu balcón.
ResponderEliminarUn besote, Eva Anónima.
¡No me lo puedo creer! ¡Justo ayer, hablábamos mi hermano y yo de ti! ¡Cosas buenas! :D
EliminarSi que me he sentido afortunado con esta aventura que otra gente evitaría y despreciaría. Ellos se lo pierden. Cada día tengo más claro que somos unos privilegiados los que nos conmovemos con estas cosas.
Espero y deseo que estéis bien, muy bien, todos, bípedos y cuadrúpedos.
Reparte muchos besos y muchas gracias por esta visita sorpresa. Me ha alegrado mucho. No tardes en volver, Eva Anónima.
¡Ohhh, me ha encantado! Yo también siento respeto por las palomas, a mi lo que me producen es pena, las pobres, siempre odiadas... pero ellas no tienen culpa de nada, simplemente "se aprovechan" de nosotros.
ResponderEliminarQue bonito haber podido contemplar día a día a la familia y que lo compartas con nosotros.
¡Un besote!
No entiendo que no se las respete. Bueno, si hablamos de respeto hacia los animales en este país...
EliminarTe aseguro que ha sido muy emocionante desde el primer día que descubrí esos palitos formando el nido, hasta hoy mismo, que han pasado toda la familia de visita. Es como si fuera su lugar de encuentro. Los seguimos viendo todos los días. Es algo muy bonito.
Gracias Sara, por decirme que te ha encantado.
Un beso.
Le he dado al botón de entrar en éxtasis. ¡¡Qué preciosidad!! ¡Qué canto a la vida (milagro, como bien titulas)! pero también qué canto a la sensibilidad, a la delicadeza... ¡gracias por dejarnos asistir a ese reportaje maravilloso!
ResponderEliminarUna vez también tuve un nido de palomas bajo la pila de una terraza. Pero no tuve ni la paciencia, ni la oportunidad ni la gracia tuya para asistir a este prodigio. Llevas razón. Los de esta raza de sufridores lo pasamos peor que otros... pero tambiénb nos estremecemos, disfrutamos y nos emocionamos ante hechos como el que ilustras. Sucesos de maravilla que otros ojos no serían capaces jamás de gozar. Ellos se lo pierden, muy bien dicho. Alguna ventaja tenía mos que tener ¿no?...
Besos y más besos.
Gracias por darle a ese botón de entrar en éxtasis, Arquepe :)
EliminarHa sido precioso. Ya que sufrimos tanto con las desgracias de estas criaturas, es de justicia que también nos alegremos como cabrones de las cosas felices. Somos privilegiados, Arquepe. Los que apreciamos esto, lo somos. Apreciamos la belleza y nos conmueve, ya sea un nido, una escultura, una novela o un aria. Luego van los cazadores y dicen que aman la naturaleza, cuando lo que más les gusta es acabar con ella, disparando a lo que corre o vuela. Mi culo ama más la naturaleza que ellos.
Un beso.
Me uno a los demás comentarios,cuanta ternura hay en tu corazón y,cuanto amor eres capaz de dar Alberto (todo esto me lo dicta mami eh?).
ResponderEliminarLas nenas no husmeaban a sus vecinos con alas?.Seguro que te observaban curiosas mientras tu,mimabas a papá y bebé palomitas.
Un beso grande y lametones de Dark.
Yo no creo tener una cantidad especial de ternura o amor en mi corazón, Dark, no soy consciente de ello. Puede que no sea muy convencional en mis gustos, opiniones, etc. pero no creo ser especialmente tierno. Para bien o para mal, soy como soy. Los que son especialmente sensibles, sufren más, pero también se emocionan más con las cosas buenas y aparentemente superfluas para los demás, pero no estoy seguro de estar yo en ese grupo. ¡Depende con quién me compare! :D
EliminarLas nenas están acostumbradas a ver alguna paloma colocada en la ventana todos lo días. Tampoco se pueden acercar mucho pués el fregadero está justo pegado a esa ventana. Pero las que hemos rescatado alguna vez y han estado en una caja abierta hasta que las hemos soltado, han sido olisqueadas y observadas con curiosidad. Aunque cuando las ven en el parque o en el patio, les encanta, especiálmente a Tallulah, hacerlas volar.
Mucas gracias.
Un beso para ti, Dark y para tu mami.
Solo decirte que ahora mismo me siento tan asombrada y tan pánfila que no doy crédito a lo que veo...
ResponderEliminarQue emoción y que preciosidad!! y que mala madre ¿no?
¿Como has podido mantener esto en secreto? cada día me sorprendes más y más...y más.
Solo decirte que muchísimas gracias por compartir esta maravilla, desde luego que eres único.
Besitos.
No te sientas pánfila. Asombrada, puede. Yo también (Todos nosotros) lo he estado todo este tiempo. Es para asombrarse y emocionarse. Muy bonito. Sobre todo, da que pensar. Piensas en lo fácil que sería para cualquier otro vecino deshacerse de ese nido, echar a los padres y destruir todo el milagro. Son frágiles y muy vulnerables, por lo que resulta muy sencillo hacerles daño, para otros. Lo que nos ha asombrado es que han sabido elegir el lugar adecuado. Es como si supieran que en ese 5º derecha, no corrían peligro.
EliminarHe mantenido el secreto por que quería hacer este post sin destruir la sorpresa. ¿Yo te sorprendo a ti? No lo puedo creer. Creo que me conoces muy bien. Conoces lo bueno y malo de mi :) Y no soy único. Raro, puede, pero único no.
Muchas gracias a ti.
Reparte besos de mayor a menor. Y uno muy especial para Tatillo.
Maravilloso Alberto!
ResponderEliminarAl final te das cuenta de que la naturaleza tiene una fuerza imparable, y además, el que disfruta con su observación es capaz de hacerlo sin tener que irse a 300 km de su casa.Esta es la prueba.
Para mi, las Palomas son seres bellos que pagan las consecuencias del desarrollo urbano. Son descendientes, como no podría ser de otra forma, de las Palomas silvestres que son las que vemos por aquí. Hoy es un día triste para las Palomas Torcaces porque se abre su temporada de caza en casi toda España, es parte de lo que llaman la "media-veda".
En fin... muy bonito Alberto...que aprendan muchos del trato a las Palomas!
Es verdad lo que dices, Peralvin, yo me quedo flipado muchas veces, con una pequeña plantita que crece entre dos adoquines y me maravillo. Luego viene un "semejante" mío y la arranca considerando que está fuera de lugar y molesta.
EliminarNo existe consideración con ninguna especie animal. Las palomas que pueblan las ciudades y que hacen que nos sintamos más cerca de la naturaleza, estando enterrados entre hormigón y asfalto, irritan a muchos. Es una pena lo de las torcaces. Unos nos emocionamos con su nacimiento y otros con su agonía y muerte. En realidad, lo que es una pena es lo de los humanos. Muy dramático.
Muchas gracias, Peralvin.
Un abrazo.
DIOS,ALBERTO,ME DEJAS ALUCINADA ,NO ES QUE SEAS SENSIBLE ES QUE ERES TODO CORAZON,AHORA CADA VEZ QUE VEA UNA PALOMA PENSARE EN TI ,BESAZOS LUCIA
ResponderEliminarNo te dejes impresionar, Lucía. En realidad, debo de tener aspecto de despiadado e incluso peligroso, mira lo que contó Nayr de nuestra visita al Prado. ¡A mí, les faltó poco para reducirme en consigna! ¡Y eso que huelo muy bien!:D Ni siquiera se si tengo un corazón de esos que mencionas. Nadie lo ha conseguido ver.
EliminarMuchas gracias por recordarme con cada paloma que veas. Es un honor.
Un beso para ti y otro para todos y cada uno de tus cuadrúpedos :)
¡¡¡Adoro a las palomas!!! Y es más, y no es coña, ¡¡¡adoro a las ratas!!! Siempre me he solidarizado con ellas. Odio que por un asco que yo como antiespecista equiparo al asco a otro sexo o raza, hayamos enviado a las ratas a la fuerza a las alcantarillas. En India son sagradas, limpias y pasan por al lado de la comida. Eso sí, cuando "mis" gatos atrapaban una, sin castigarlos, claro está, ya fuera rata o ratón, lo salvaba...
ResponderEliminarMe encanta pasar por la plaza de Catalunya en Barcelona y que esté todo lleno de palomas. Tantas quejas porque estropean monumentos que se estropean por sí solos y por el paso del tiempo. ¿Por qué tienen que tener más importancia unas construcciones humanas que las vidas de seres sintientes a los que se intenta exterminar?
No entiendo la forma irracional en que se las desprecia, claro que tratándose de este país... Yo he tenido ratones cuando era pequeño y son encantadores. He visto fotos de esas ratas de la India donde las idolatran y alimentan con leche. De hecho, estuve a punto de poner aquí una foto de ellas, pero eliminé unas cuantas, por que ya eran muchas.
EliminarEl ser humano es egoísta y chungo. Yo oigo quejas de las palomas continuamente en mi comunidad. Luego, hay muchos vecinos que tiran basura al patio. Eso debe de ser más civilizado e higiénico.
Gracias, Josu.
PRECIOSA EXPERIENCIA!!! QUE ENVIDIA!!!!
ResponderEliminarNo es que tenga especial cariño a las palomas... pero cuando las veo no puedo evitar mirarles las patitas, casi todas están mutiladas y eso tampoco me gusta. Te aseguro que si alguna decidiese hacer de ocupa en mi casa, no tendría problema alguno, posiblemente no le habría construido un bungalow, ahora si jeje, pero no tendría nada que temer, es más, no les faltaría ni agua ni comida.
¿Crees que mucha gente aguantaría que cientos de murcielagos pasasen el verano tras las contraventanas de su casa? Pues ahí están, espero que llegue el invierno y poder limpiar como es debido, no quieras saber como huele aquello!!!!
Como siempre digo... vive y deja vivir.
¡Carmen! Sé como eres, Carmen y sé que esas hipotéticas palomas en tu casa, anidarían felices. A mí me han llenado el alféizar de la ventana de cacas. ¡Y es como cemento! ¡No hay quién lo quite! pero más nos cagamos los humanos en la naturaleza.
Eliminar¡Murciélagos! ¡Me encantan! ¡Cada día envidio más tu casa!:) En el patio de de donde yo vivo, al anochecer vuelan por encima de mi cabeza. Son fascinantes. Y son también muy maltratados y despreciados. ¡Por los mismos que luego se quejan de los mosquitos! ¡Cuanta ignorancia!
La gente, eso de vive y deja vivir, no lo codifica.
Muchas gracias y besos.
Alberto, yo tambien respeto a las palomas
ResponderEliminarte gustaria en Londres el parque Hide Park o Kensington gardens, las palomas se te suben si les das comida, y las puedes tocar porque son confiadas
Parece que como a los galgos (y animales en general), en todas partes se respeta a las palomas más que aquí. Espero verlas algún día.
EliminarMuchas gracias.
Besos.
Solo quería deciros, a todos que me dijisteis que esta historia os gustó, que esta criatura se ha pasado viniendo estos tres años a que le diéramos de comer de nuestra mano. Hacía dos días que no venía. Hoy, en el patio trasero de mi comunidad, me la he encontrado muerta, aún caliente. La he enterrado en ese patio y nos ha roto el corazón, saber que ya no volverá.
ResponderEliminarGracias.