Me gustan mucho algunas Barbies de colección, las que no son para jugar, si no para guardar en una vitrina. La de la película Los pájaros de Hitchcock, La descubrí y la compré antes de que saliera a la venta. La compró, hasta gente que en la vida se compraría una Barbie, por razones, creo que obvias.
La película en que está inspirada, no es sólo una de las más famosas de Alfred Hitchcock si no de la historia del cine. Siempre que veo una de sus películas, pienso lo mismo: ¿como serían si las hubiera rodado hoy en día? Él, que lograba planificar sus escenas tan magistralmente, con los medios de la época, si dispusiera de todos los avances actuales de blue screens, steadycams, y ordenador... se quedaría pasmado de ver que hoy no hay nada imposible en el cine.
Recuerdo la primera vez que, siendo un crío, vi Frenzy (Frenesí), Me quedé impresionado con el plano en el que la cámara, en un zoom en travelling, cruzaba una calle, se metía en un portal, y subía las escaleras hasta el piso. Esas cosas, esa forma de realizar, me encantaban. Ahora, es fácil ver el corte del plano secuencia en un, creo recordar, carnicero que cruza por delante del portal antes de que la cámara entre en este.
Mi escena favorita, y más terrorífica de Los pájaros, es cuando Tippi Hedren está sentada junto al patio de recreo de la escuela y viendo a un cuervo volar, le sigue con la mirada para descubrir que, justo a su espalda, se han reunido multitud de cuervos. Cuervos que les atacarán a ella, a la profesora y a los niños, en la carretera, momentos después.
Tippi Hedren durante el rodaje de la película
Presentación de la Barbie THE BIRDS,
en el 45 aniversario de la película.
Estoy seguro, dado el sentido del humor de Hitchcock,
que la idea le habría encantado.