Estoy seguro de que Yul Brynner es uno de los actores con más poder de fascinación de toda la historia del cine.
Su sóla presencia en un plano de una película, ya fuera hablando (con su personal voz), caminando, fumando o simplemente mirando, hacía que pensaras que era una enorme estrella del firmamento del CINE.
A pesar de los personajes de tipos duros que interpretó, Bastaba mirarle a los ojos y ver sus maneras, para darte cuenta de que era un hombre inteligente y sensible. Eso me gustaba. Era carismático.
No ha habido un egipcio, ni un Ramsés, más imponente que él en el cine.
Tampoco un Rey de Siam. Y no le hacía falta interpretar a un rey para caminar de una forma que ni la propia realeza consigue. Ni un saber estar como el suyo.
Etcétera, etcétera, etcétera...
Shall we dance? Chán! chán! chán!
Debemos agradecer a la diseñadora de vestuario, Irene Sharaff su look de cabeza afeitada. Fue ella quien se lo sugirió para El Rey y yo.
Irene Sharaff
Copio de la Wikipedia:
Yuli Borisovich Bryner nació en 1920 en Vladivostok, Rusia.
Fue educado en París, en el exclusivo Lycée Moncelle, y luego fue aprendiz de actor en el Théâtre des Mathurins, con la supervisión de Jean Cocteau.
Comenzó su carrera en el mundo del espectáculo en los círculos romanís de París, en un circo de esta ciudad como acróbata hasta que a los 17 años tuvo una mala caída que le produjo una permanente lesión en la espalda. Fue entonces cuando empezó a trabajar en un club nocturno con una banda de gitanos tocando la guitarra y como cantante. Fue fotografiado desnudo como modelo por George Platt Lynes.
En 1941 viajó a los Estados Unidos con una compañía teatral. Su primer paso a la fama fue con su representación teatral de The King and I ("El rey y yo"), la cual representó 4.626 veces durante su vida artística. Con esta obra ganó un Óscar a la mejor interpretación, luego de que fuera llevada a la pantalla grande, coprotagonizada por Deborah Kerr, en 1956.
Luego vendrían Salomón y la Reina de Saba, Anastasia, Los diez mandamientos, Los siete magníficos...
Los hermanos Karamazov
Los bucaneros
Anastasia
Los siete magníficos
Los reyes del sol
Además era un excelente fotórafo. Hace años pude ver una exposición de su obra en Madrid.
El rey y yo. Autoretrato. 1956
Charlton Heston en el set de Los diez mandamientos. 1956
Dalí pintando a Amanda Lear. España 1971
Ingrid Bergman en el set de Goodbye Again
(No me digas adios) 1961
Yul Brynner murió en 1985, víctima de un cancer de pulmón. Era un fumador empedernido que nunca consiguió dejar de fumar.
El siguiente video, pertenece a la película The Magic Christian (En España "Si quieres ser millonario no malgastes el tiempo trabajando"). Yul Brynner hacía en ella un genial cameo. Esta es su escena. Obviamente es un playback. No sé quien canta en realidad. He leído por ahí, que se trata de Peter Sellers, que protagoniza la película. Yo no consigo creerlo (Tendré que consultarlo en los créditos del DVD que aún no he recibido).
Es digno de verse.
Por favor, antes pon en pausa el reproductor de música, en la columna lateral.
¡Lo avisé!
No me imagino yo a John Wayne
o Frank Sinatra haciendo esto.
No puedo evitar poner este otro video, de unos de los más hechizantes momentos, no sólo de su carrera, también de la Historia del Cine.
"Shall We Dance", con la exquisita Deborah Kerr, en El rey y yo. Me eriza el vello cada vez que lo veo.
Great post Alberto....I had the opportunity to see him here in Buffalo performing "The King and I". It was an experience to say the list. I always admired the actor and the mystery he exuded. It was a great loss for the Art World, but he will always be remembered as "The King". He unleashed a campaing against smoking when he was diagnosed with cancer, that aired on TV even after he passed, I believed it opened the eyes of many, especially young people just starting to smoke, about the death sentence it carries. It was a very moving and touching farewell from this iconic figure. I believe he could've still had many wonderful years left in his stellar career. I will always miss him.
ResponderEliminarUnas fotos imponentes de un "imponente" Yul Brynner. Pero he decir que ha sido tu música lo que me ha retenido un buen rato aqui.
ResponderEliminar¡Gracias por éstos momentos !
Un beso Alberto :-)
¡Qué hombre! ¡Qué actor! ¡Qué presencia ante las cámaras!
ResponderEliminarY ese vídeo final, impágable, Brynner vestido de mujer e interpretando una canción que me encanta, jajaja, buenísimo.
Preciosa entrada y me he recreado en ese hombre tan atractivo que era Yul. Por cierto no sabía su faceta de fotógrafo.
Besitos
Isabelnotebook
Thank you Dear Marta!
ResponderEliminarImagino lo que debió ser verle en vivo y en directo interpretando The King and I. Yo creo que tenía tanto talento como carisma. Siempre me ha gustado, desde que era un crío y nisiquiera recordaba su nombre. Poseía una enorme presencia en la pantalla.
Debería hacerme abrir los ojos también a mí con lo de su campaña póstuma sobre el tabaco.
Un beso, gorgeus!
ABRIL:
ResponderEliminarMuchas gracias.
Agradezco que me digas lo de la música. Yo nunca la escucho. Siempre tengo el ordendor sin sonido, cuando mi hermano está al mismo tiempo viendo algo en el digital, con lo cual, tengo que tener cuidado y actualizar la música teniendo en cuenta un poco el tema de los posts. ¡Podría publicar un drama de post sonando una polka! Y sería un suicidio social.
Un beso.
ISABEL:
ResponderEliminarTenía una presencia tan impresionante como fascinante.
Y travestido, está genial! Con mucha convicción. Hasta que no se quita la peluca, es muy dificil ver se trata de él. Aunque veas el video veinte veces.
Yo vi su exposición de casualidad, un día en la FNAC. Entré vi el cartel y no quise perdermela. Tenía mucho talento. Incluso se han editado libros con sus fotos.
Muchas gracias y un beso.
Gracias¡¡¡¡ te han dicho tanto¡¡¡
ResponderEliminarbsss isabel
Muchas gracias a tí, ISABEL!
ResponderEliminarEs verdad que poco se puede añadir.
Besos.