Anita Ekberg, modelo y actriz, fue Miss Suecia en 1951 y compitió en el concurso de Miss Universo. No lo ganó, pero quedó entre las seis chicas finalistas, y de acuerdo a las normas del certamen recibió la opción de un contrato de starlette con la productora Universal Pictures. El magnate Howard Hughes quiso pulirla al gusto americano: le propuso operarse la nariz, retocarse la dentadura y cambiar el apellido Ekberg por otro más fácil de pronunciar. A esto, respondió ella: «Si me hago famosa, el público aprenderá a pronunciar mi apellido; y si no, no me importa».
Anita Ekberg trabajó en Hollywood y Europa en más de cuarenta películas acompañada por Jerry Lewis, Dean Martin, Henry Fonda, Audrey Hepburn, Mel Ferrer, Vittorio Gassman, Bob Hope, Frank Sinatra, Tyrone Power, Yul Brynner, Rod Taylor, Errol Flynn, Dean Martin o Ursula Andress (quien le había arrebatado el papel de primera chica Bond en Dr. No), también ganó un Globo de Oro como estrella emergente en 1956 por Blood Alley (Callejón sangriento), filme de William A. Wellman y protagonizado por John Wayne y Lauren Bacall.
Además, Anita, es una de las más grandes bellezas y uno de los más importantes sex simbols de la historia del cine y esto, salta a la vista. Y por si hubiera alguna duda, basta verla en La Dolce Vita (1960), junto a Marcello Mastroianni o Boccaccio '70 (1962), en ambas, dirigida por Federico Fellini.
En ambas películas, su imagen, imponente, sensual, exuberante y aún más, sexual, quedará grabada para siempre en la retina y la memoria de quien la contemple. Nadie, que haya visto La Dolce Vita, puede observar la Fontana de Trevi y no pensar en Anita Ekberg. Ya siempre irán unidas. Ella, forma y formará por siempre, parte de esa fuente y de Roma. Y de la historia del cine.
Además, Anita, es una de las más grandes bellezas y uno de los más importantes sex simbols de la historia del cine y esto, salta a la vista. Y por si hubiera alguna duda, basta verla en La Dolce Vita (1960), junto a Marcello Mastroianni o Boccaccio '70 (1962), en ambas, dirigida por Federico Fellini.
"Bevete piu latte"
Nos decía Anita desde ese cartel,
para luego pasearse fuera de él, gigantesca e inolvidable
En ambas películas, su imagen, imponente, sensual, exuberante y aún más, sexual, quedará grabada para siempre en la retina y la memoria de quien la contemple. Nadie, que haya visto La Dolce Vita, puede observar la Fontana de Trevi y no pensar en Anita Ekberg. Ya siempre irán unidas. Ella, forma y formará por siempre, parte de esa fuente y de Roma. Y de la historia del cine.
Bendito sea Fellini, por imágenes como estas
Kerstin Anita Marianne Ekberg
Malmö, Escania, Suecia, 29 de septiembre de 1931
Rocca di Papa, Roma, Italia, 11 de enero de 2015
D.E.P.
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