Jean-Baptiste Carpeaux (1827-1875)
Ugolino y sus hijos, modelados en 1860-1861,
ejecutado en mármol 1865-1867
Mármol Saint-Béat
Altura. 195,6 cm (77 pulgadas)
Carpeaux es discípulo de François Rude, uno de los más notorios escultores del período napoleónico y gracias al cual se apartó del academicismo, acuñando un estilo personal libre y vivaz.
Carpeaux, ingresa en la Escuela de Bellas Artes en 1844, y es uno de los líderes del romanticismo. Asistió al taller del escultor François Rude. En 1853 consiguió, tras varias tentativas, el ansiado Premio de Roma, lo que le permitió entrar en contacto directo con la escultura de la antigüedad. Fruto de su admiración por la de Miguel Angel es su obra Ugolino y sus hijos (Jardines de las Tullerías), que realizó entre 1861 y 1863, que causó admiración por su fuerza dramática y que le serviría de inspiración a Rodin a la hora de concebir su Pensador.
Fuente: www.artehistoria.com
Con su "Ugolino" inspirada en Miguel Ángel se hizo famoso y también le permitió conseguir más comisiones de Napoleón III y Alejandro Dumas hijo. Esta escultura intensamente romántica, deriva del pasaje en el que Dante describe el encarcelamiento y la posterior muerte por inanición de Pisan Conde Ugolino della Gherardesca y su descendencia. Carpeaux representa el momento en que Ugolino, condenado a morir de hambre, cede a la tentación de devorar a sus hijos y nietos. Reviviviendo la tradición rococó, adopta composiciones turbulentas.
Fuente: Revista el Bosco
En el siglo XIII en Pisa, por haber traicionado el partido de los gibelinos, favorables al Emperador en su lucha contra el Papa, que contaba con el apoyo de los güelfos, Ugolino fue encerrado en una torre. Su rival, el arzobispo Ubaldini, lo condena a morir de hambre en prisión. Según la leyenda, Ugolino habría sucumbido tras haberse comido a sus hijos y nietos encerrados junto con él.
Carpeaux realiza este grupo esculpido de 1857 a 1861 excediendo los límites fijados a su estancia en la villa Médicis. El artista no respetó las normas académicas que imponían una o dos figuras solamente y un tema extraído de la Antigüedad o de la Historia Santa. Haciendo caso omiso de los reproches, prefirió "expresar las pasiones más violentas asociándoles la ternura más delicada", como lo precisa en una carta a un amigo. Cada niño representa una etapa hacia la muerte. La expresión de dolor y de angustia del padre: el rostro, las manos y los pies crispados, el modelado nervioso del cuerpo y, en particular, de la espalda son un testimonio del estudio atento por Carpeaux del Laocoonte antiguo, de Miguel Ángel y de La balsa de la Medusa de Géricault.
Fuente: Musée d'Orsay
Ugolino della Gherardesca (ca. 1220 – marzo de 1289), conde de Donoratico, fue un noble y comandante naval de la ciudad italiana de Pisa.
Se convirtió en el hombre más influyente de Pisa, y se preparaba para establecerse como monarca absoluto. Sin embargo, los conflictos con su sobrino Nino Visconti (hijo de Giovanni) permitieron al obispo Ruggieri degli Ubaldini erigirse como nuevo líder de los gibelinos, siendo elegido podestà y capitano del popolo y obligando a ambos (sobrino y tío) a abandonar la ciudad.
Posteriormente, Ruggieri intentó repartir el gobierno de la ciudad con Ugolino, ofreciéndole la posibilidad de retornar bajo la condición de presentarse sin sus hombres de armas. El conde, decidido a ser el único gobernante, trató de introducir en la ciudad a sus soldados.
Al descubrir la traición, Ruggieri lo denunció y tras unos días de luchas en las calles (julio de 1288) Ugolino fue capturado, junto a sus hijos Gaddo y Uguccione, y sus nietos Nino y Andelmuccio. Fueron encerrados en la Torre Mida, donde pasaron nueve meses hasta que murieron de hambre.
Aunque los detalles más oscuros de la vida de Ugolino fueron mencionados con anterioridad por otros escritores, el conde debe su fama a Dante, que en su Divina Comedia lo sitúa en el último círculo del infierno (cantos XXXII y XXXIII).
En la Divina Comedia, Ugolino explica a Dante como los prisioneros murieron lentamente de inanición, y antes de morir, sus hijos le pidieron que se comiera sus cuerpos («Padre: más corto será el duelo si comes de nosotros: Tú que vestiste nuestra carne, desnúdala si quieres»).
Finalmente, Ugolino dice que «el hambre pudo más que el dolor». Así, de la frase deliberadamente ambigua puede entenderse que el conde murió de hambre antes que de pena, aunque la interpretación más popular es que Ugolino acabó comiéndose los cuerpos de sus hijos y nietos. Por este motivo, se le conoce como «el Conde Caníbal», y a menudo se le representa mordiéndose sus propios dedos.
Fuente: WikipediA
Ay calla, que en nada tengo exámenes...
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