Rosa Montero
Una vez más, tengo que hacer una entrada sobre algo que no me gusta nada. precisamente por eso, debo hacerlo.
Leo en EL PAÍS semanal. el siguiente artículo de Rosa Montero, que he querido copiar aquí, para quien no lo leyera. Merece mucho la pena.
Copio de EL PAÍS.
El sangriento y patriótico verano verbenero.
Por Rosa Montero.
Siempre he mantenido que la manera en que una sociedad trata a los animales es uno de los indicadores más fiables del nivel de desarrollo de ese país. Ahora acabo de descubrir que Gandhi ya dijo lo mismo hace muchos años: "La grandeza de una nación y su progreso pueden medirse en cómo trata ésta a sus animales". La cultura es así, un palimsesto, una larga trenza de pensamientos compartidos: todos vamos reescribiendo sobre las palabras de nuestros padres y nuestras madres. En fin, me encanta disponer de la frase exacta de alguien tan admirable como Gandhi y saber que ya luchó por los derechos de quienes no tienen ni siquiera voz para expresarse.
Fiesta del toro de Coria (Cáceres)
Y si la grandeza se puede medir así, no cabe duda de que en España somos especialmente miserables y pequeños durante el verano. Es decir, durante la orgía de sangre y de dolor a la que nos entregamos en las llamadas fiestas populares. Según datos recogidos por la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA), en estos meses son maltratados (y después, casi siempre, sacrificados) 60.000 animales, la mayoría toros, pero también gallos, patos, carneros o caballos. La temporada de los verdugos se abre y se cierra, muy apropiada y simbólicamente, con dos "fiestas" repugnantes, tal vez las más bárbaras de todas: para comenzar, en junio, el toro de Coria (Cáceres), que consiste en soplar dardos sobre el animal hasta convertirlo en un acerico (al parecer, dicen que acertar en los ojos o en los genitales trae suerte), y después, cuando la pobre bestia "ya no da más", liquidarlo de un tiro; y, para finalizar, el segundo martes de septiembre se perpetra en Tordesillas (Valladolid) el infame Toro de la Vega, con una manada de carniceros persiguiendo y acuchillando lentamente al astado hasta matarlo. Entre estas dos apoteosis de sadismo discurre nuestro largo, febril, patriótico verano verbenero.
Que gente en apariencia normal, mínimamente educada, integrada en la sociedad, conciudadanos míos; gente que tal vez sea muy tiquismiquis respecto a cierta violencia y que incluso haya puesto el grito en el cielo acusando a los del 15-M de agresivos; que esta gente, en fin, luego se vaya al pueblo de vacaciones y, para divertirse, tenga que torturar a un animal y se lo pase genial tomándose un cubata mientras disfruta de un horrible espectáculo de sufrimiento y sangre, es algo que me sume en el desconsuelo. Es la banalidad del mal, como decía la maravillosa Hannah Arendt: la torpe, necia, inmoral ligereza con que los individuos participan en atrocidades colectivas sin pararse a reflexionar sobre sus actos. Nunca me siento menos española que en estos largos meses estivales. En verano aborrezco mi país.
Pero no quiero rendirme al pesimismo. Incluso en esta sociedad tan feroz empieza a desarrollarse cierta conciencia animalista. Estas "fiestas" crueles están siendo cada vez más combatidas y criticadas, y hay muchas mujeres y hombres españoles que se están dejando la piel para ayudar a las llamadas criaturas irracionales (aunque, para mí, la criatura más irracional sea el ser humano). Muchos de esos paladines del bienestar animal me escriben contándome sus cuitas. Como María de Gracia, de la protectora Huellas, de Puertollano (http://huellaspuertollano.es/index.html): supuestamente, el Ayuntamiento les da 3.000 euros al mes, pero los pagos se atrasan, "con el cambio de concejales aún no hemos visto nada, la burocracia nos devora, tenemos más de 180 perros y gatos que comen cada día, pero que están en unas instalaciones penosas, ahora se achicharran y en invierno se hielan (...) funcionamos a base de voluntarios (...) un panorama dantesco". Sí, son muchos los que están en la misma situación, personas que abren refugios, que se hacen cargo de protectoras municipales para evitar que sigan sacrificando animales, que se encuentran desbordados, arruinados, asfixiados. Gente maravillosa como la de la protectora Arcoairis de Cuenca (http://protectoraarcoairis.blogspot.com/), o Cuencanimal (http://www.cuencanimal.com/), otra asociación que también se quiebra el espinazo todos los días intentando ofrecer un mínimo cobijo a todos esos seres indefensos y maltratados que son nuestros compañeros de vida y de planeta. Ayúdales, o busca otra asociación cerca de ti. Hay cientos, quizá miles, de organizaciones parecidas en nuestro país. Es otra manera de ser español.
http://www.rosa-montero.com/ / www.facebook.com/escritorarosamontero
En el mismo dominical, viene publicada una breve entrevista con Ana Curra, la que fué miembro de Alaska y los Pegamoides.
Esta es la última pregunta que le hacen:
¿En qué habría invertido si hubiera tenido un éxito bestial?
"Jamás me lo he preguntado. En un refugio para perros, lanzar artistas nuevos o ver mundo. En no ser esclava de esta sociedad."
Y aún hay gente que piensa que personas como Ana Curra son raros. Raros y crueles son los que disfrutan del maltrato, tortura y asesinato de animales inocentes. Aunque no se afeiten las sienes.
Benditas sean Ana Curra y Rosa Montero.
Pues fíjate, Alberto, que a mi los raros no me atemorizan. Los que más me encogen el ombligo son esos a los Rosa Montero alude como "gente en apariencia normal, mínimamente educada, integrada en la sociedad, conciudadanos míos..."
ResponderEliminarEsos, doy fe y certifico, son capaces de dejarte helado por comisión y (muchas, muchísimas veces) por omisión cruel.
Y encima ni se dan cuenta o se justifican de forma alucinante. Si yo te contara las cosas que he visto en estos meses...
Como siempre magnífica Rosa Montero; una vez más prestando su voz a quienes no tienen voz. Desgraciadamente en este pais hay muchos raros, tienen apariencia humana pero en realidad son bestias. Naturalmente jamás utilizo la definición bestia para referirme a los animales, ya que animal deriva de alma, de lo que precisamente carecen estos infrahumanos que vierten toda su ira y sus frustraciones torturando y asesinando vilmente a esas bellas criaturas. No sigo porque me enciendo...
ResponderEliminarBss!
Uf, yo de eso se un rato, Alberto.La realidad de un pueblo queda reflejada en este artículo.
ResponderEliminarYo a veces también me siento avergonzada de mis orígenes. Lástima que aún sigamos así.
Un abrazo muy fuerte
Aunque me espantan este tipo de fiestas de los pueblos, mira la nobleza de este toro que reconoce al señor que le cuida y el cariño con el que le trata el señor
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=AScJqvu9jWs&feature=player_embedded#at=509
ARQUEPE:
ResponderEliminarEs verdad que los que parecen normales son los más temibles. Yo siempre me he considerado raro. No me identifíco casi nada con la inmensa mayoría.
En los 80 (¡Que tiempos!) yo tenía un amigo muy punk. Pelo de punta, imperdibles, muñequeras llenas de tachuelas, ropa negra... Se asustaban las señoras de él, por la calle. Era la persona más sensible y educada que yo conocía. Incluso llegó a hacerse vegano (¡En esa época!) por no querer comer animales. Le encantaban, pero vivos. Son los más "normales" los que nos pueden dejar helados.
Te entiendo muy bien. No se dan cuenta de sus actos o no se quieren dar cuenta. No sé muy bien.
Gracias, guapa.
Reparte besos.
GEN:
ResponderEliminarRosa Montero se implica bastante en el tema de los animales. ¡Y fíjate, que su padre fué torero! Yo me la he encontrado un par de veces en El Retiro en encuentros de galgos. incluso habé un par de palabras con ella, sobre lo bien que se habían portado tantos perros juntos.
Te digo que los más "normales" pueden ser los más raros. Yo lo he comprobado muchas veces. Son los que te complican la vida. Los que menos conocen el respeto y los que pueden hacer más daño.
Es curioso que digas eso de las frustraciones. En un blog sobre el maltrato animal, en un post sobre caza, un cazador acaba de dejar un comentario en el que (¡Hace falta desfachatéz!) dice que los que defendemos a los animales, desviamos frutraciones personales atacando a los cazadores. ¿Puedes creerlo?
En este planeta, nadie es más bestia y cruel que el ser humano. Comprendo que te enciendas.
Muchas gracias.
Un beso.
SARA:
ResponderEliminarTe entiendo muy bien y sé que tú sabes de esto. Lo triste es que... ¿Hasta cuando durará esto?
Yo tambien me avergüenzo, por estas razones, de ser español. En Europa se nos conoce por matar toros y ahorcar galgos y aquí, esta fama, parece no importarle a nadie.
Muchas gracias, guapa.
Un beso.
Bueno, ya es definitivo que adopto a Syra, se lleva bien con gatos, cuando la acaben de curar vendrá a mi casita.
ResponderEliminarEn facebook eres famoso en los post sobre galgos, y en el facebook de perros de casa :) todo son halagos hacia ti.
Estoy ya de lleno con mi columna restaurandola, ya esta pintada de rojo y dorado y ahora le iré poniendo las ilustraciones, pero olvide fotografiarla antes de pintarla, asi que ya pondre el resultado final
SILVIBILL:
ResponderEliminarMe alegra que Syra acabe en tu casa. Estoy seguro de que no te arrepentiras. Espero que se recupere pronto. ¿Los gatos se llevaran bien con ella? Supongo que el encuentro será una sorpresa para ellos.
No me puedo creer lo que me dices de mi fama Facebook. ¿Por qué? Me sorprende, halaga y sinceramente, no lo comprendo. Por favor, da las gracias por mí. ¡Me dejas atónito!
Eso de olvidar fotografiar la columna antes de pintarla, me ha pasado tambien a mí. Me fastidia mucho, pues me gusta que se vea la evolución. Por favor, cuando la termines, mándame una foto.
Cuentame.
Un beso.