Las fotografías de Wolf Ademeit son una belleza, por que para empezar, sus modelos rebosan belleza. Son modelos que no necesitan vestuario, ni maquillaje o escenarios para impresionar. Ni siquiera color. Ellos, con estar, no necesitan más. Ocurre lo mismo con la gente guapa. Aunque en los animales no se si es fácil encontrar arrogancia. Es más usual descubrir dignidad y nobleza. Más, esta última, de la que se encuentra entre los humanos.
Estas fotografías poseen un impacto especial, con esos fondos obscuros, negros. Causan un efecto muy dramático. No son imágenes tomadas en la naturaleza, si no en zoos, tal vez por ello, la primera vez que las vi, pensé que eran imagines con cierta tristeza. A los modelos se les ve como llenos de resignación, como suele pasar en los zoos. A pesar de ello, estas fotografías, son una belleza.
Sensascionales, al mismo tiempo que duras y tristes...
ResponderEliminarSon cojonudas y es verdad que también resultan muy tristes.
EliminarGracias, Josu.