Resulta triste, injusto e incluso puede llegar a ser dramático, que cargues con la fama de ser impuntual. Es tremendamente injusto. El que me retrase y llegue tarde en alguna ocasión, no me hace impuntual. Lo fui un día, el verano pasado, cuando quedé con Nayr, frente al museo de El Prado. Y he sido impuntual este verano, para acudir al Prado con Nayr y Arquepe. Eso, no me hace impuntual. Me he retrasado un día y hacía un año que no lo hacía. ¡No soy impuntual! Pero ya cargaré con ello, lo que me quede de vida, que espero que sea mucha y pueda demostrar mi puntualidad en numerosas ocasiones.
Sí, señoras y señores, Nayr y Arquepe, mis cada vez menos virtuales amigas, han estado en Madrid. Llegaron un miércoles a la estación de Atocha y fui, con Carmen y Lucía, otras dos queridas amigas, a recibirlas. Aunque yo llegué tarde y Nayr ya había llegado. ¡Un caballero necesita tiempo para arreglarse!
¡Pero llegué puntual para recibir a Arquepe!
En estas ocasiones, yo me pongo nervioso, la emoción me embarga y todo son, al encontrarnos, muestras públicas de cariño, abrazos y gritos. Arquepe es proclive a lo de los gritos de emoción. ¡Es mu sentía, ella! Y tanto las demás, como yo, echamos de menos a la mamá de nuestro querido Tato, pero le fue imposible venir.
Después de un paseo en coche hasta el centro, comimos unas tapas junto a Sol, en un lugar que, como siempre, eligió Carmen la sensata, aunque ahora que lo pienso, si algo distingue a estas damas en su totalidad, es la sensatez (o eso creía hasta ahora). También el corazón, que lo tienen más grande que las tetas. Por eso les gustan tanto los perros. Le llevan los demonios (que decía mi madre, cuando decía cosas) a Carmen, eso de elegir lugar donde comer o tomar algún chisme. Y yo, que necesito hasta que casi me elijan el menú, la saco de quicio. Entre eso y mi impuntualidad, que no es tal, pues se trata de infundios y calumnias, aún no se como me llaman cuando se reúnen. Pero sorprendentemente, me llaman.
En la comida, apareció Oliver, mi hermano cabrón y que muchos creen que no existe y que se trata de pura invención o alter ego o vaya usted a saber. Sí que existe. ¡Ya lo creo que existe! ¡Lo compruebo las 24 horas del día! Y él sí que no tiene idea de lo que es eso de la puntualidad. Eso sí, siempre llega como si fuera la hora exacta a la que había quedado. Ningún apuro ni sentimiento de culpa se aprecia en su cara, pues llega fresco, sonriente y como si bajara por una gran escalera y nosotros fuéramos sus súbditos, y no hubiera nada más importante que hacer, que esperarle a él y además, aplaudirle.
Tapeamos, charlamos y nos desplazamos a una terraza en Ópera. Ahí pasamos parte de la tarde. Charlando y simplemte sintiéndonos a gusto en la compañía. Arquepe me insistió en que NO estaba gordo y yo agradecí su saber estar y amabilidad en el mentir. Pero luego me vi en las fotos y confirmé que Arquepe es una mujer muy amable. Carmen me volvió a recordar que yo olía muy bien. Por eso, cuando te alaban por tu figura y tu fragancia, que luego te busquen defectos, que te tachen de impuntual, es como una puñalada. Uno ya tiene el ego bastante vapuleado. Pero fue muy bueno estar todos juntos. Aunque el tiempo vuela, cuando lo pasas bien.
Una noche, cenando en otra terraza, a una de estas magníficas mujeres, le dio por soltarnos, así, como una bofetada, que tenía carnet de afiliada al Partido Popular. No diré quién era, pues creo que una cosa así, debe de permanecer en el anonimato, pero fue como una patada en los mismísimos, pues no cuadraba con su actitud frente a la vida, con su filosofía, o con su forma de ser y pensar. Diga ella, lo que diga. Nada que ver con lo que yo pensaba que es ella. Permanecí diez minutos con el tenedor en el aire, junto a mi cara, sin saber como reaccionar e imaginándome como le debían de irritar mis posts del blog en los que opinaba sobre las injusticias de este gobierno. Mi hermano y yo, nos quedamos en shock y sin dar crédito.
El planteamiento era: "¿Me dejaréis de querer y respetar, por tener carnet del PP?". Entonces, se inició una acalorada discusión, en la que yo casi no pude participar, debido a mi estado de estupefacción. Intenté explicar que yo la seguiría queriendo y respetando igual, pero que no respetaba a quienes no conocen el respeto y de los que ella era fiel seguidora. Ella no es así. No me cuadraba. Y ella no lo entendía. Al final, después de un rato que se me hizo eterno, reconoció que se había burlado de nosotros. Había sido una despiadada provocación. Pero seguía insistiendo en que deberíamos ser más tolerantes y respetuosos con las elecciones de los demás. Yo, sigo pensando que soy muy tolerante y respetuoso con las personas tolerantes y respetuosas, pero los del PP, NO LO SON. Están jodiéndonos la vida a diario, en mil aspectos. Es la derecha. Punto.
Antes de esa cena, ante la insistencia de Oliver y como se encontraban en un hotel a un minuto de mi casa, Arquepe y Nayr subieron a tomar un té. El caso es que ninguna de las dos tomaron té. Arquepe lo aborreció de niña, a causa de los que le obligaron a tomar las monjas, cuando le dolía la tripa. Pero ya sabemos que los curas y las monjas pueden causar experiencias muy traumáticas. Salvo excepciones.
Mi hermano nunca se sonroja a causa del estado de desorden y caos en que se encuentra la casa, cuando vienen visitas. Afortunadamente, no pasaron del salón, que bastante caótico se encontraba ya. Arquepe no paraba de murmurar, mirando alrededor y reconociendo cosas que ya había visto en el blog: "Supera todas mis espectativas...", "Supera todas mis espectativas...", así, como en trance. El horror vacui parecía haberlas afectado a las dos. A Nayr, la noté como mareada. Y menos mal que no vino Carmen, pues su tendencia a la cosa diáfana y minimal, le hubiera hecho necesitar anxiolíticos, como mínimo. E incluso, ahora que lo visualizo, una camisa de fuerza. Por supuesto, hicimos fotos con las galgas y Margarito.
El día que Arquepe dejaba Madrid, antes hubo una comida en una terraza enfrente del Museo Reina Sofía, pero antes de comer, una visita al Prado, para ver la exposición "LA BELLEZA ENCERRADA".
Casi trescientas obras de grandes nombres de la Historia del Arte. Aunque como muestra, Pondré unas cuantas que me causaron especial impacto:
Salimos del Prado medio en éxtasis, que es como se sale siempre de los sitios tan repletos de belleza, y al encontrarnos junto a la estatua de Velázquez, con Carmen y Lucía, lo cual siempre es un placer y una alegría, volvió a salir el tema de mi impuntualidad. Son ganas de joder la marrana (¡La pobre!). ¡Por lo visto, habíamos visto la exposición, con una hélice en el culo por mi culpa! ¡Ingratas! ¿Preferirían haber sido más puntuales y no disfrutar de mi compañía? Llegué a pensar que sí. Pero solo por un instante.
Después de comer, frente al Reina Sofía, apareció Oliver. No podemos faltar los dos de casa durante mucho tiempo, mi madre y las tres criaturas, necesitan atención.
Charlamos y charlamos, pero como todo lo bueno se acaba, llegó la hora de la despedida. No es justo encontrarte tan bien con personas a las que no puedes ver a menudo y con las que te encuentras tan a gusto, aunque se te atragante la cena en alguna ocasión. La distancia hace que no nos podamos ver tanto como nos gustaría. Y es un privilegio formar parte, de alguna manera, de su mundo, por que son personas buenas, las cinco. Además, nobles, valientes y un ejemplo para cualquiera. No abundan. Me quito el sombrero ante cualquiera de ellas. Y me siento honrado de que me consideren su amigo. Además, mientras estuvieron en Madrid, me permití fumar, cosa que no hacía desde enero. Se lo malo que es el tabaco, pero me sentó divinamente. Aunque solo fuera por disfrutar de unos cigarrillos, desearía que estuvieran otra vez aquí, aunque me llamen impuntual.
Gracias por estar ahí y venir a vernos. Benditas seáis las cinco.
Casi se me olvida... en El Prado, Velázquez nos dio de nuevo un mensaje:
¡Pero llegué puntual para recibir a Arquepe!
En estas ocasiones, yo me pongo nervioso, la emoción me embarga y todo son, al encontrarnos, muestras públicas de cariño, abrazos y gritos. Arquepe es proclive a lo de los gritos de emoción. ¡Es mu sentía, ella! Y tanto las demás, como yo, echamos de menos a la mamá de nuestro querido Tato, pero le fue imposible venir.
Tato y su precioso perfil.
Después de un paseo en coche hasta el centro, comimos unas tapas junto a Sol, en un lugar que, como siempre, eligió Carmen la sensata, aunque ahora que lo pienso, si algo distingue a estas damas en su totalidad, es la sensatez (o eso creía hasta ahora). También el corazón, que lo tienen más grande que las tetas. Por eso les gustan tanto los perros. Le llevan los demonios (que decía mi madre, cuando decía cosas) a Carmen, eso de elegir lugar donde comer o tomar algún chisme. Y yo, que necesito hasta que casi me elijan el menú, la saco de quicio. Entre eso y mi impuntualidad, que no es tal, pues se trata de infundios y calumnias, aún no se como me llaman cuando se reúnen. Pero sorprendentemente, me llaman.
"Sí, sí... En El Prado. Donde la estatua de Velázquez.
¡Allí estaré puntual!"
En la comida, apareció Oliver, mi hermano cabrón y que muchos creen que no existe y que se trata de pura invención o alter ego o vaya usted a saber. Sí que existe. ¡Ya lo creo que existe! ¡Lo compruebo las 24 horas del día! Y él sí que no tiene idea de lo que es eso de la puntualidad. Eso sí, siempre llega como si fuera la hora exacta a la que había quedado. Ningún apuro ni sentimiento de culpa se aprecia en su cara, pues llega fresco, sonriente y como si bajara por una gran escalera y nosotros fuéramos sus súbditos, y no hubiera nada más importante que hacer, que esperarle a él y además, aplaudirle.
Tapeamos, charlamos y nos desplazamos a una terraza en Ópera. Ahí pasamos parte de la tarde. Charlando y simplemte sintiéndonos a gusto en la compañía. Arquepe me insistió en que NO estaba gordo y yo agradecí su saber estar y amabilidad en el mentir. Pero luego me vi en las fotos y confirmé que Arquepe es una mujer muy amable. Carmen me volvió a recordar que yo olía muy bien. Por eso, cuando te alaban por tu figura y tu fragancia, que luego te busquen defectos, que te tachen de impuntual, es como una puñalada. Uno ya tiene el ego bastante vapuleado. Pero fue muy bueno estar todos juntos. Aunque el tiempo vuela, cuando lo pasas bien.
Una noche, cenando en otra terraza, a una de estas magníficas mujeres, le dio por soltarnos, así, como una bofetada, que tenía carnet de afiliada al Partido Popular. No diré quién era, pues creo que una cosa así, debe de permanecer en el anonimato, pero fue como una patada en los mismísimos, pues no cuadraba con su actitud frente a la vida, con su filosofía, o con su forma de ser y pensar. Diga ella, lo que diga. Nada que ver con lo que yo pensaba que es ella. Permanecí diez minutos con el tenedor en el aire, junto a mi cara, sin saber como reaccionar e imaginándome como le debían de irritar mis posts del blog en los que opinaba sobre las injusticias de este gobierno. Mi hermano y yo, nos quedamos en shock y sin dar crédito.
El planteamiento era: "¿Me dejaréis de querer y respetar, por tener carnet del PP?". Entonces, se inició una acalorada discusión, en la que yo casi no pude participar, debido a mi estado de estupefacción. Intenté explicar que yo la seguiría queriendo y respetando igual, pero que no respetaba a quienes no conocen el respeto y de los que ella era fiel seguidora. Ella no es así. No me cuadraba. Y ella no lo entendía. Al final, después de un rato que se me hizo eterno, reconoció que se había burlado de nosotros. Había sido una despiadada provocación. Pero seguía insistiendo en que deberíamos ser más tolerantes y respetuosos con las elecciones de los demás. Yo, sigo pensando que soy muy tolerante y respetuoso con las personas tolerantes y respetuosas, pero los del PP, NO LO SON. Están jodiéndonos la vida a diario, en mil aspectos. Es la derecha. Punto.
Antes de esa cena, ante la insistencia de Oliver y como se encontraban en un hotel a un minuto de mi casa, Arquepe y Nayr subieron a tomar un té. El caso es que ninguna de las dos tomaron té. Arquepe lo aborreció de niña, a causa de los que le obligaron a tomar las monjas, cuando le dolía la tripa. Pero ya sabemos que los curas y las monjas pueden causar experiencias muy traumáticas. Salvo excepciones.
Mi hermano nunca se sonroja a causa del estado de desorden y caos en que se encuentra la casa, cuando vienen visitas. Afortunadamente, no pasaron del salón, que bastante caótico se encontraba ya. Arquepe no paraba de murmurar, mirando alrededor y reconociendo cosas que ya había visto en el blog: "Supera todas mis espectativas...", "Supera todas mis espectativas...", así, como en trance. El horror vacui parecía haberlas afectado a las dos. A Nayr, la noté como mareada. Y menos mal que no vino Carmen, pues su tendencia a la cosa diáfana y minimal, le hubiera hecho necesitar anxiolíticos, como mínimo. E incluso, ahora que lo visualizo, una camisa de fuerza. Por supuesto, hicimos fotos con las galgas y Margarito.
El día que Arquepe dejaba Madrid, antes hubo una comida en una terraza enfrente del Museo Reina Sofía, pero antes de comer, una visita al Prado, para ver la exposición "LA BELLEZA ENCERRADA".
Casi trescientas obras de grandes nombres de la Historia del Arte. Aunque como muestra, Pondré unas cuantas que me causaron especial impacto:
Adán y Eva en marfil (hoy en día, censurable. Lo del marfil, digo),
preciosísimo, copia del grabado de Durero. Este:
Autorretrato de Durero.
Precioso visto a distancia y de cerca.
Maniquí articulado de Durero, de 28 cm.
de altura, de madera de boj policromada,
creado como modelo para usar en el taller.
Me fascinó el hecho de que las articulaciones
funcionaran igual que las de las figuras de acción
actuales. Como esta de Obama.
La Anunciación, de Fra Angelico.
Preciosísimo de lejos, pero si pegas la nariz,
te caes de culo. Las plantas y hierba que cubre el suelo,
están en relieve y todo el oro, está trabajadísimo.
·
También me fascinó, el que en las obras religiosas
de esa época, se representara de una manera tan increíble,
la arquitectura. ¡Y esos preciosos pliegues de las telas!
La Anunciación, de Robert Campin.
La Virgen de Lovaina, de Bernard Van Orley.
·
Y para no extenderme más, añadiré esta cebra que me entusiasmó
muchísimo. Tanto que me compré la postal y una chapa.
"Una cebra", de Luis Paret y Alcázar, 1774.
Salimos del Prado medio en éxtasis, que es como se sale siempre de los sitios tan repletos de belleza, y al encontrarnos junto a la estatua de Velázquez, con Carmen y Lucía, lo cual siempre es un placer y una alegría, volvió a salir el tema de mi impuntualidad. Son ganas de joder la marrana (¡La pobre!). ¡Por lo visto, habíamos visto la exposición, con una hélice en el culo por mi culpa! ¡Ingratas! ¿Preferirían haber sido más puntuales y no disfrutar de mi compañía? Llegué a pensar que sí. Pero solo por un instante.
Después de comer, frente al Reina Sofía, apareció Oliver. No podemos faltar los dos de casa durante mucho tiempo, mi madre y las tres criaturas, necesitan atención.
Charlamos y charlamos, pero como todo lo bueno se acaba, llegó la hora de la despedida. No es justo encontrarte tan bien con personas a las que no puedes ver a menudo y con las que te encuentras tan a gusto, aunque se te atragante la cena en alguna ocasión. La distancia hace que no nos podamos ver tanto como nos gustaría. Y es un privilegio formar parte, de alguna manera, de su mundo, por que son personas buenas, las cinco. Además, nobles, valientes y un ejemplo para cualquiera. No abundan. Me quito el sombrero ante cualquiera de ellas. Y me siento honrado de que me consideren su amigo. Además, mientras estuvieron en Madrid, me permití fumar, cosa que no hacía desde enero. Se lo malo que es el tabaco, pero me sentó divinamente. Aunque solo fuera por disfrutar de unos cigarrillos, desearía que estuvieran otra vez aquí, aunque me llamen impuntual.
Gracias por estar ahí y venir a vernos. Benditas seáis las cinco.
Casi se me olvida... en El Prado, Velázquez nos dio de nuevo un mensaje:
Tú y tu hermano podríais haceros de oro. :D
ResponderEliminarPor supuesto sigo adorando la Historia del Arte, pero me he tenido que estudiar tanto esos cuadros que estoy ya sobrecargado, aunque no es lo miesmo verlos en un libro que en un museo...
Muy buen final el del vídeo de ater, por cierto. :-)
No consigo averiguar como podríamos hacernos de oro este y yo. Debemos ser absolutamente idiotas al no haberlo conseguido, pues no conozco a nadie más pobre que nosotros :(
EliminarLo maravilloso del arte está en ver las obras pegadas a tu nariz, al natural. No hay color.
El vídeo de "ayer" supongo que querrás decir. Un pelín traumático, diría yo, pero como dice Vientos, eso pasa por no mirar :)
Gracias, Josu.
hola,mira has conseguido hacerme sonreir!! y si afirmo que Oliver existe,llego tarde y con una amplia sonrisa,sois hermanos ,pero tan distintos como el dia y la noche,pero tan maravillosos el uno como el otro,cumplisteis todas mis espectativas.Unos ratos maravillosos dispuesta a repetirlos las veces que se pueda,esperemos sean muchas un besazo para todos y para la ausente dos.Lucia
ResponderEliminarNo sabes como me alegra saber que he conseguido hacerte sonreír.
EliminarEs verdad que Oliver existe y que somos muy distintos, tanto, que parecemos un matrimonio, más que hermanos. Yo no ceso de esperar a que se cree el divorcio de hermanos. Cuando estamos juntos y en la intimidad, parecemos absolutamente tarados, especialmente él. ¡Tú si que eres maravillosa! ¡Ha sido un enorme placer tenerte al lado ese par de veces!
Muchos besos para ti y en especial, para Luna.
Jajaja, admites que la primera vez que nos vimos llegaste tarde, es cierto llegaste puntual para recibir a Arquepe, casi a lo justo, pero llegaste... para tus querid@s lectores aclararé que el tren donde llegaba Arquepe tenía su entrada una hora después que el mio , asi podrán sacar sus propias conclusiones y por último " mientras tu bajas a los perros , nosotras desayunamos", antes de desayunar recogimos las cosas del hotel, terminamos de arreglar las cosas que hay que arreglar antes de dejar el hotel, buscamos una terracita que abandobanos sin desayunar después de hartarmos de esperar que se dignara el camarero a tomanos nota, fuimos a una segunda que igualmente abandonamos al ver que no habia sitio y asi llegamos a una tercera que después de esperar bastante nos sirvieron , nos dio tiempo a desayunar tranquilas y a ... esperarte aun un ratito
ResponderEliminarSi mantienens que no eres impuntual , la otra explicación que me queda es que no quieres verme .-(
Sobre la cena , las charlas y el Prado solo reafirmar que faltaba alguien que aunque no estuviera fisicamente estaba en nuestro pensamiento y continuamente en nuestra boca ( siempre hablando bien , que conste)
Esperemos que la próxima foto junto a la estatua de Velazquez esté mas repleta... pero que conste que como llegues tarde no te esperamos :-D
Admito que la primera vez que nos vimos, llegué tarde, pero por que no paráis de recordármelo!!! Y el segundo día del Prado, te recuerdo que quedamos en que me llamaríais a las 9 ó 9:30, pero me llamasteis cuando ya estabais en la calle. ¡Uno hace lo que puede! ¡Necesita más tiempo para embellecerse una persona de mi edad! Aunque con el resultado, no lo parezca.
EliminarYo también quiero que en la próxima foto junto a Velázquez, esté con nosotros la maña noble y brava. Y si llego tarde, será un añadido más al encantador encuentro. ¡No os quejéis tanto!
Gracias y besos.
Jolines con Nayr! !! Tu sabras lo que haces la proxima vez.....
ResponderEliminarImpultual quiza no, pero poco puntual si, aunque parecezca lo mismo no lo es. Y si esperamos fue, simplemente porque merecia la pena (no te infles!!!!) ahi ibamos a estar si no!
Como siempre un placer, como siempre corto y esperemos sea la ultima vez, faltaba alguien importante.
Contando los dias hasra el proximo encuentro!!!!
Besitos!
Gracias, Carmen, por decir que merecía la pena esperarme. Tú si que sabes como animarme. Y no te preocupes, que lo que me faltaba, es inflarme aún más de lo que estoy. No gracias.
EliminarEstoy pensando que si en estas visitas tan breves, se me critica tanto... no sé lo que pasaría si nos viéramos durante una semana. Acabaríamos llegando a las manos, eso seguro :D
Muchas gracias y besos.
Jajaja Carmen , es que Alberto me está perdiendo el miedo .... hasta se atreve a fumar delante mia , para mas Inri después de estar meses sin hacerlo espera que yo esté aalli para hacerlo delante mia ( ¿debo entenderlo como una provocación ?) , la próxima vez ( espero que haya próxima vez , me lo veo yendose de madrugada a la estatua de Velazquez para no llegar tarde
ResponderEliminarPor cierto el se ha sentido aludido porque yo no lo he nombrado nominalmente en el post :-)
Ah por cierto Alberto, sobre lo que estuvimos hablando http://mqciencia.com/2011/07/18/al-extasis-por-el-pan/
Pensé que si tenía que enfrentarme a vosotras, mal lo tenía y sin fumar, aún peor. Ahora ya no fumo y estos comentarios me van a hacer correr al estanco. ¡Aviso!
EliminarLa próxima vez, vosotras veréis. Yo llegaré lo más puntual que mi naturaleza me permita. Vosotras veréis si os merece la pena esperarme. No digo más. ¿¡Como no me voy a sentir aludido!? Con lo que decís y lo que pensáis...
¡Y me voy corriendo a la panadería de la esquina a por unos cuantos panes de centeno, que por lo que leo, es muy beneficioso!
Gracias y besos.
No hay nada peor que crearte una fama, aunque sea falsa. La gente y no te perdona nunca. Dime si no es para llorar.
ResponderEliminarY si quedan conmigo una hora antes, te digo que, a pesar de las calumnias, yo llegaría una hora antes.
ResponderEliminarGracias y besos.