Christian Lacroix abrió su propia casa de alta costura, en 1987. Hoy sabemos que su casa , tristemente ha cerrado.
Tras pasar por Hermès en los 70, en 1981 pasó a ser el diseñador oficial para Jean Patou, Su triunfo en Patou fué enorme. Entusiasmó a la crítica y a sus clientas con sus fuertes conbinaciones de colores, su opulencia, llena de referencias históricas, inspiraciones provenzales y sus llamativos complementos. En 1987, una semana después de su último desfile para Jean Patou abandona la casa, para crear su nueva firma con el apoyo del grupo LVMH.
Esa última colección primavera verano, no llegó a ponerse a la venta ni se produjo, porque los dueños de Patou demandaron a Lacroix ( ganando 6 millones de dólares) por romper su contrato. Nunca es fabricada y supone también el fin de la casa Patou.
Lo curioso es que hace unos días, esta colección, formada por sesenta vestidos (todos piezas únicas), sombreros y joyas ha sido vendida en la casa de subastas Drouot, por más de 168.462 euros (US$225.890). El precio record fue para el vestido llamado "Pourquoi pas", un vestido de noche con estampado "toile de Jouy" y escote asímetrico por el que se pagaron 10.228 euros, aunque varias piezas rondaron o sobrepasaron los 7.000 euros (U$13.714). Los compradores han sido museos, marchantes de arte y también particulares. Éstos últimos adquirieron sobre todo las joyas.
Vestido ""Pourquoi pas"
Una colección que se ha vendido 23 años después de diseñarse. Demuestra que sus diseños son cásicos y se aprecian y valoran como los de cualquier diseñador clásico de alta costura. Resulta paradójico, que Lacrix en la actualidad, cerrara su casa por pérdidas.
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