Hay mucha gente que se sorprende y no entiende que amemos tanto a nuestros perros. La razón es muy simple. Es muy, muy fácil amarles y además, nadie, nadie te quiere más que ellos. Para estas criaturas, tu eres su dios, incluso cuando son maltratados por un amo cruel, este sigue siendo su dios. Nada hay más importante y más valioso para ellos, que ese ser alto que camina sobre dos patas y les habla desde arriba.
No hay nadie en este mundo, más importante para él, que tu. Solo los ciegos no saben ver en su mirada.
Y su fidelidad, nobleza y enorme amor y devoción, debería avergonzarnos.
Y hay tantos necesitados de dar y recibir amor en refugios y perreras... que duele.
Echa un vistazo AQUÍ.
Hoy decía por el twitter que ningún ser conoce mejor a un humano que un gato. :-P
ResponderEliminarNo me atrevería nunca a discutírtelo. Yo he tenido gatos, también, y son fascinantes.
EliminarGracias, Josu.
¡A mi me lo vas a decir! No eres la única. Cada vez conozco a más gente tan rara como nosotros. Y cada día soy más feliz de ser raro.
ResponderEliminarGracias y reparte besos.