El libro de los récords Guinness de este año incorpora al perro más grande del mundo. Zeus es un dogo alemán, el más alto, un gigante canino tan desproporcionado como bobalicón, al estilo de su raza, cuya mejor arma es su descomunal tamaño.
Con solo tres añitos, fruto de la genética y probablemente de una alimentación adecuada, Zeus ha alcanzado el récord con 111,76 centímetros desde el suelo hasta el lomo. Si el animal, nunca mejor dicho, se sitúa erguido sobre sus patas traseras, alcanza una altura de 2,14 metros, casi lo mismo mismo que el jugador de baloncesto Pau Gasol. Todo ello gracias a un cabezón impresionante cuyas mandíbulas atemorizan si el animal desata sus instintos protectores de la familia, estadounidense y con residencia unifamiliar (pisos abstenerse) en Otsego (Michigan).
Los rasgos del animal, de pelaje negro, muestran que el crecimiento rápido en los tres años de vida ha lastrado su complexión muscular, que le hace más amigo de estar sentado que de dar largas carreras. Zeus ya pesa algo más de 70 kilos y necesita comer un saco de pienso de 20 kilos cada dos semanas.
ElPeriódico.com
Sin llegar a ser tan alto, mi borzoi Dimitri, también bebía
de la misma manera, del grifo del fregadero.
Aún hay mucha gente que piensa erróneamente que un perro grande no puede vivir en el interior de una casa y mucho menos en un piso. Tu perro, sea pequeño o grande, puede vivir perfectamente donde tú vivas, da igual que sea una mansión o un pequeño apartamento o estudio. Tu perro puede vivir donde podría vivir tu hijo. Incluso se hará notar menos que un niño. Tu perro será feliz de estar contigo, aunque sea en un reducido espacio.
Digo todo esto, por que aún me encuentro con gente que me dice que les gustaría adoptar un galgo, pero cuando tengan una casa grande. Un galgo en casa es lo más parecido a un gato. Todo el día tumbadas. Yo tengo una galga y un borzoi, una de las razas de mayor tamaño (he visto dogos alemanes no más grandes que mi borzoi) en un piso que no llega a los 90 mtrs.2. ¡Y atestado de cosas y muebles decorados, debido a mi horror vacui! Aunque suelen acaparar el sofá, si lo encuentran vacío y llegan antes que tú.
Lolita y Tallulah, muy plácidas en el sofá.
Eso sí, si tienes un dogo alemán, te gastarás una pasta en pienso. Pero aún te saldrá más barato que criar a un niño, pagando ropa, libros de texto y PlayStations. Especialmente, si gobierna el PP.
(Poner antes en pausa el reproductor de música, en la barra inferior de la pantalla. Gracias)
Sabes lo primero que he pensado cuando he visto al "dogito"?.... ¿con que le recogeran las cacas en la calle?
ResponderEliminarImagino que saldrán con una bolsa de basura ¿no?
-O
Besos
¡Tienes razón! ¡No se te escapa ni una!¡Yo no lo había pensado! ¡Una bolsa de basura, una pala y una carretilla para llevarla hasta una papelera! :D
EliminarGracias y besos, además de ánimos.
Sean grandullones que baten el record Guinness, bolitas de pelo de 3 kilos como mi perra, caritas afiladas como tus preciosa galgas... tantas formas y tamaños y todos son hermosos.
ResponderEliminarUn gigante adorable, que de estar aquí en España, no podría sacarse a la calle sin escuchar un ¡qué miedo! y su dueño sentiría muchas miradas de desconfianza porque un perro tan grande "seguro que es peligroso" aunque esté más y mejor educado que muchos humanos. Un beso.Rosalía.
Es verdad que todos son hermosos, Rosalía, cada raza es especial, por no hablar de los mestizos que a mí, me encantan.
EliminarAunque me resulta difícil de entender, muchísima gente se asusta de mis galgas por la calle. No ya niños, te hablo de tiarrones de 1'85 que se pegan a la fachada cuando paso con ellas. Ayer unas chicas, salieron de un portal y al ver a Lolita (a Tallulah aún no la habían visto) pegaron un grito y se volvieron a meter en el portal, cerrándolo rápidamente. Yo me quedé esperando a que salieran y les dije:
"¡Por Dios, es una galga!"
Ellas: "¡Pero es muy grande!". (Como si un perro grande fuera peligroso solo por su tamaño)
No lo pude evitar y les dije que los galgos son mejores que las personas, a lo que ellas, como bobas, volvieron a decir: "¡Pero es tan grande...!".
Creo que si algo no inspira un galgo es miedo.
Se piensa que los que queremos a los perros somos gente rara. Yo creo que los raros son los demás.
Muchas gracias.
Un beso.