Copio:
El galgo sin nombre tiene por urna el asfalto y por mortaja el llanto.
De esta forma podría empezar un pretendido poema fúnebre al galgo de la fotografía ¿Pero quién necesita poemas? ¿A quién le sirven las lamentaciones? ¿Alguien de verdad cree en el puto arco iris?
El galgo sin nombre murió solo en una carretera llevando a cuestas un pasado de suplicios y soledades. Y hay miles como él, decenas de miles que tienen su metro cuadrado de asfalto reservado en la autovía que los verá agonizar.
Y mientras nosotros seguimos escribiendo versos espantosos y odas cursis al galgo sin nombre, los malos están ganando: los palurdos de la gorra calada en cerebros primarios tienen la bendición de la Junta de Andalucía para torturar a sus galgos arrastrándolos atados a vehículos a motor al amparo de la legalidad.
La unidad en la lucha, el grito coordinado, miles de puños en un único puñetazo sobre la mesa, una sola voz desde millones de gargantas es lo que necesitan nuestros galgos, más allá, mucho más allá de los golpes de pecho.
El galgo sin nombre quizás no estaría muerto si un ejército de voluntades hubiera luchado en su nombre bajo una sola bandera.
Pero y digamos lo que digamos el dolor está ahí de tan antiguo y no queda otro remedio que gritarlo, y en este caso nombrando a los compañeros anónimos y silenciosos a los que se les clavaron las lágrimas al encontrarse con la muerte en el arcén: Blanca, Víctor, José María y Carmen R., compañeros, para vosotros todo el cariño y el respeto de tanta gente buena que ahora mismo nos está leyendo.
Fuente: Sofia - EL REFUGIO ESCUELA
Pronto dará inicio la nueva temporada de caza. Pero no importa. Para ellos, las otras víctimas, todo el año es temporada de abandonos, ahorcamientos, asesinatos crueles en fondos oscuros y profundos de pozos o inyectados con lejía. O simplemente siendo atropellados en carreteras de esta España siniestra que desprecia la nobleza, belleza y bondad de estas pobres criaturas. 60.000 al año. Se dice pronto pero sobrecoge mucho. Demasiadas víctimas, pues abundan demasiado las personas abyectas y sádicas. Pero diríase que es normal, pues nadie, de los que deberían acabar con esto, hacen nada. Y aún he de sentirme orgulloso de ser español.
Para colmo, con la crisis y el aumento del IVA (del 8% al 21%, como las discotecas) de los veterinarios, por el puto Partido Popular (NO LO PODÉIS ESTAR HACIENDO PEOR), aumentan los abandonos (más de 100 mil al año en perros y 36 mil en gatos) y disminuyen las adopciones .
Todos estos casos podéis verlos en NOBLE GALGO.
No reconozco a esos asesinos galgueros como mis semejantes. Me siento más cerca y más semejante a alguien con esos ojos. Veo más nobleza y total ausencia de maldad, una característica de los humanos, en este caso concreto, de cazadores, galgueros, rehaleros y demás gente sin sentimientos.Y mi experiencia con galgos, lo confirma.
Y por favor, no nos olvidemos de los podencos, bretones o mestizos. No corren mejor suerte.
DIVA, haciendo justas reivindicaciones.
Un podenco como Diva, un bretón,
un mestizo o un galgo,
merecen ser queridos,
NO maltratados.
Y todos ellos,
merecerían ser perros
de caSa y no de
la puta caza.
Diva e Himilce, felices, queridas, cuidadas y sin cazar.
Como lo deberían estar todos y no puteados por gente cruel.
Crueles cazadores e impasibles y por ello, crueles gobiernos.
Gracias, Arquepe.
Sé que será inevitable, pero no pienses más en ello. No merece la pena.
ResponderEliminarBesos y gracias.