No sé por que extraña razón, llevo ya una larga temporada en la que siento una tremenda necesidad de leer libros de terror y ver películas de terror. Es un género que he disfrutado toda la vida, pero últimamente, es como si sintiera un raro síndrome de abstinencia y sufriera una preocupante adicción o terroritis. Dicen que en épocas de crisis la gente necesita desahogarse con el terror. Siempre que sea ficción, por supuesto. Da gusto sufrir con algo terrorífico cuando es ficción. Es pura catársis. Lo terrible y verdadero horror, es sufrir con la realidad. Los éxitos de las películas de la Universal, en su época, lo fueron, entre otras cosas, por lo que estaba viviendo la sociedad en los 30.
Me gusta el terror, lo paranormal. Ya dije (AQUÍ) que yo creo en fantasmas y por propia experiencia. Igual que no creo en Dios, por propia experiencia. Me gusta pasarlo muy mal con una película o con un libro. Películas o libros de vampiros, fantasmas o cualquier cosa que me llegue a creer y me ponga los pelos de punta. Nada me frustra más que aburrirme o decepcionarme con una historia que se supone debería aterrorizarme.
Anoche, vi una película de verdadero terror. Lo curioso, es que lo terrorífico de la historia no venía de donde yo esperaba.
Un respetable abogado y padre de familia, que además es cazador, lo cual ya no es respetable y demostrará que tampoco lo es como ser humano, marido y padre, captura en el bosque a una mujer salvaje y se la lleva a casa encadenandola en el sótano.
Pero el terror no vendrá, como ya he dicho, de donde se espera. Es de esas películas, que cuando finalizan, te dejan un tanto boquiabierto y con una cierta desazón. Y la moraleja que yo encontré, es que ser cazador puede ser, es, terrible. La gente que asesina animales por placer, puede llegar a cualquier cosa. Lo cual no es una novedad, lo sé, pero es revelador comprobarlo.
Pero en realidad, yo iba a hablar de libros. "Drácula" de Bram Stoker, "Frankenstein" de Mary Shelley , "El Vampiro" de Polidori o "Carmilla" de Le Fanu, son algunas de mis novelas favoritas. Disfruto muchísimo con ellas cada vez que las releo. He gozado también con varios libros de relatos ingleses de fantasmas del siglo XIX. Y también me gusta releer estas:
Me vuelve loco la noche, la visión de la luna entre las nubes, las casas abandonadas o en ruinas. Y disfruto mucho con ciertos ambientes que se crean en algunas novelas de terror. Hace pocos años, descubrí a Jose María Latorre, un autor español con un puñado de libros publicados. He leído dos de ellos:
Visita de tinieblas es una historia en el más puro y clásico estilo de novela de vampiros.
Gonzalo es un joven seminarista que decide, junto a otro amigo, abandonar el seminario y vivir la vida lejos de ese ambiente. Al volver a su casa, más bien caserón, del norte de España, descubre que su padre viudo ha vuelto a casarse con una extraña mujer, Lucilla. El matrimonio que desde siempre cuidaba la casa, ha desaparecido y en su lugar hay dos nuevos e inquietantes criados. La vivienda se encuentra en estado de abandono y todo parece demasiado extraño para Gonzalo, incluído su padre, que no parece el mismo. Por supuesto, su nueva madrastra no le gusta a Gonzalo y no tardará en descubrir que es muy diferente de quien pretende ser.
Es una novela que a mí me enganchó hasta el final. La disfruté muchísimo. Muy descriptiva y absolutamente cinematográfica. Con una atmósfera en el más puro estilo de novela de vampiros. Caserón siniestro, cementerio cubierto de niebla y un ambiente absolutamente lóbrego y muy inquietante. Los vampiros son como lo han sido toda la vida. Solo salen de noche, se alimentan de sangre y se horrorizan ante un crucifijo. Nada que ver con las historias modernas de vampiros, que a mí me desconciertan bastante. Merece y mucho, la pena leerlo, si eres amante del género. A mí me sorprendió mucho y positivamete, encontrar una novela española tan clásica en su estilo y tan disfrutable. Como he disfrutado también:
La ciudad de los muertos, es otra novela de vampiros y como la anterior, muy disfrutable hasta el final.
Despues de morir su marido, Andrea, junto a su hijo, abandona Budapest y acepta un trabajo en otra localidad, como encargada de clasificar la vieja y extensa biblioteca de un castillo (esto ya me parece más que excitante) cuyo único habitante es Janos Koltái, un solitario y siniestro aristócrata. Aunque al poco de llegar, Andrea se debate ante la duda de si habrá elegido acertadamente ese empleo en un lugar tan extraño, pues no se siente cómoda con lo que está viviendo, algo terrible le sucederá que la obligará a permanecer allí.
Una vez más, Latorre crea una atmósfera que te atrapa completamente. Todo por lo que pasa Andrea en esta terrorífica historia, resulta angustioso. El viejo castillo y su inquietante propietario, los extraños vecinos del pueblo y demás dramáticos sucesos con los que no contaba. Contiene pasajes muy inquietantes, como cuando en plena noche, tiene que ocultarse durante horas en pleno oscuro y frío bosque, bajo la húmeda hojarasca, para intentar escapar de quien la persigue. O la noche que pasa también oculta junto al cura del pueblo, en una cripta subterránea. La parte final, arrastrándose a oscuras, por los túneles que recorren los sótanos del castillo, también espeluzna bastante. Para mí ha sido un placer leer algo que realmente me ha asustado y no me ha hecho bostezar. Y está perfectamente narrado.
Tanto he disfrutado esas dos novelas, que hace poco me compré otra de Latorre:
Pero como esta aún no la he leído, no puedo comentarla. Solo espero disfrutarla como las otras dos. Copio aquí la sinopsis:
Tras una prolongada estancia en Suráfrica, los Mortimer vuelven a ocupar su antiguo y destartalado palacio en las afueras de Kensfield... Poco después, una serie de extraños y horribles sucesos comienza a alterar la quietud de la apacible ciudad británica: en elcementerio, las sepulturas más recientes han sido profanadas y los cuerpos que en ellas reposaban han desaparecido... Desconcertada, la policía se muestra incapaz de ofrecer una explicación convincente. Sólo el joven Christopher Travers, ayudado por sus amigos, será capaz de enfrentarse a un peligro real que, sin embargo, no tiene nada de humano. Espoleada por claustrofóbicos escenarios y misteriosos personajes magistralmente descritos, la narración avanza, sin treguas ni fisuras, hacia un desenlace no menos sorprendente.
En un mundo en el que mentes enfermas de fanáticos integristas como los talibanes, son capaces de disparar en la cabeza a a una chica paquistaní de 14 años por el simple hecho de querer estudiar, hace que yo necesite leer y ver historias de terror ficticias. Las reales, son mucho peores y cuesta mucho más olvidar.
Malala Yousufzai
Nunca he conseguido entender como ciertas personas pueden llegar a considerarse mejores o superiores a los demás. Especialmente los enfermos mentales peligrosos. aquí pueden incluirse grupos de personas muy diversas. Muchos nos rodean. Ellos son el verdadero horror.
Yo nunca he sabido lo que es no tener mono del cine y la literatura de terror. :-P
ResponderEliminarA mí me gustan géneros de lo más variado y el terror, cuando me gusta mucho, me entusiasma. Últimamente, siento una necesidad compulsiva de ver y leer cosas de terror.
EliminarGracias, Josu.
Me encaaaaanta todo lo gotico y lo victoriano,y el buen terror, eso si, viendolo acompañada!
ResponderEliminarDos cosas, una, este precioso corto, que me ha gustado tanto que quiero compartir contigo: http://www.youtube.com/watch?v=57G-kkaU2h8&NR=1&feature=endscreen
y otra cosa, estoy emocionadisima con la exposicion que voy a ver en Londres de los vestidos y trajes de la historia del cine, mira como cuidan los objetos, y disfruta siguiendo el viaje de las zapatillas rojas de rubies de Dorothy:
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.10151173466798880.449639.13987918879&type=1
El domingo por la tarde queria ir a ver la expo de Gaultier, si quieres mandame un mail y concretamos para quedar ;)
Ese corto del espantapájaros es muy triste y me ha gustado mucho. Gracias por el enlace.
EliminarSilvibill, siempre me pones los dientes largos (nunca mejor dicho :) Ver esa exposición del V&A, es un lujo y para un mitómano como yo... Pero me alegra que tú puedas verla.
¿Vamos el domingo a la exposición de Gaultier? Te mando un e-mail y quedamos. ¿¡Que me pongo!? :D
Muchas gracias y besos.