¿Somos como nos ven los demás? O lo que es mejor... ¿Somos como nos vemos nosotros mismos?

Señoras y señores, no reconozco mi culo. Me he pasado la vida con un culo escaso y ahora, cuando más necesita uno, a mi edad, poseer ligereza, dejo de fumar, engordo, y siento en mis propias carnes la injusticia de esta vida. Señoras y señores, siento decepcionar, pero yo mejoro mucho vestido, la verdad sea dicha. He de reconocer que el ser consciente de ello y aceptarlo es duro, una muestra más de humildad, de la crueldad de este mundo y de los estragos de los años en nuestro físico. Por eso, intento hacer que mi aspecto me guste lo más posible, lo cual es una hazaña difícil, por no decir imposible.

Es cruel que te aumente el tamaño del culo, pues además de no conseguir empaquetarlo en pantalones en los que hace unos meses sí lo hacías, tienes que aguantar la mofa de un hermano cabrón. Despiadado y cabrón. Oliver no para de meterse conmigo y con mis kilos de más, todo el día. "¡Como si tú fueras la Twiggy!", no paro de decirle yo. Digo Twiggy por que me gusta bastante más que las modelos escuálidas de hoy en día.

Él me dice que como demasiado. Yo le digo que necesito comer por que estoy creciendo. "¡Creciendo a lo ancho!" me contesta el muy cabrón. A lo que yo vuelvo a mencionarle a Twiggy, y así nos pasamos el día. "¡Gordo tú!" "¡Y tú más!" ¡¡Y TÚ MÁS!! "¡¡¡¡¡Y TÚ MÁAAAAAAS...!!!!!" Parece mentira. ¡A nuestras edades!

Siempre nos estamos matando (cuando no nos estamos riendo), mi hermano y yo. El otro día, me levanté con un dolor tremendo en la rodilla izquierda, debido al reúma que padezco de toda la vida, desde crío. Cuando le digo que no puedo dar un paso y que tiene que bajar él a las galgas a pasear, él, que solo las saca a la calle en caso de que yo esté en coma, se empeña en darme algo para el dolor, para evitar tener que salir. Me trae un antiinflamatorio en una ampolla enorme y yo le digo que eso debe de ser inyectable, a lo que él dice, que también es bebible.

Entonces, antes mi insistencia, lee el prospecto, tan extenso como un misal y del tamaño de una sábana y dice muy tajante: "Es inyectable y también bebible. ¡Bébetelo!" Yo, con mucha, mucha aprensión, insisto, pero el me grita: "¡QUE TE LO BEBAS!"

Sintiéndome como si fuera a ser fraternalmente envenenado, rompo el cristal de la enorme ampolla y me la bebo. Entonces, saboreo el más terrible y amargo sabor que pueda existir. Entre mi cara y mis exclamaciones, del tipo de: "¡Aaaah..! ¡Que asco! ¡Es horríiiiiiible! ¡Que amargooor! ¡Son bilis! ¡Putas bilis de dragón!" Él, se retuerce riendo a carcajadas y tirado en la cama, sin parar de repetir: "¡Ay, que rato más bueno! ¡Que rato más buenoooo...!".

Yo, sigo quejándome del terrible sabor de ese medicamento e indignándome por sus risas y entonces, él va y suelta, con mucha tranquilidad: "Puede que no sea bebible". Así, sin inmutarse. Yo sé que es cuestión de tiempo, pero acabaré matándole. Sí, lo haré. Y ningún juez podrá condenarme por ello. Eso sí, al César... no me dolió la rodilla en todo el día.  Caminé con mucho estilo.

Hay ocasiones en los que, a pesar de que tu hermano no pare de llamarte gordo, te sientes bien, incluso guapo (pocos días) y vas por la vida con otra actitud. Caminas con la firmeza y seguridad que te permite el reuma y además, con el mentón elevado, olvidándote de la papada. Siempre me han dicho que yo era muy crítico con todo, y lo debo de ser hasta conmigo mismo, lo cual es duro. Ya no soy lo que era, es evidente y debo asumirlo.

Envidio a la gente con una actitud de estar por encima del resto de los mortales, cuando tienen motivos para ello, claro está. Debe ser muy bueno para la autoestima.

Lisa Fonssagrives fotografiada por su marido, Irving Penn

Daphne Guinnes

¿¡Y por que están fumando los tres!?
Claro; así están de guapos y esbeltos...

Estos días, en los que te sientes con un aspecto un poco mejor de lo habitual, no abundan mucho, por desgracia. Otros, no sientes muchas simpatías y admiración por ti mismo. Deambulas mirando al suelo, preguntándote por que has nacido (si ni siquiera te puedes comprar esos zapatos de PRADA, que tanto te gustan), evitando miradas críticas y deseando recluirte en casa.

¿Influye nuestro aspecto en nuestro estado de ánimo? Obviamente si. Y nuestro estado de ánimo en nuestro aspecto, también. ¿Por que debería preocuparme este tema? ¿Es esto vanidad? Si. ¿La vanidad es un defecto o una virtud? Estoy convencido de que es una virtud. Es bueno ser vanidoso. Todo el mundo es vanidoso.

No quiero ni pensar como seríamos si la vanidad no existiera. Seríamos salvajes. Sucios y feos salvajes.

Hace unos meses, camino del metro, entré en la panadería de al lado de mi casa a comprar una barra de pan. Me encanta, cuando tengo hambre, comer pan por la calle y como lo hago caminando, trato de convencerme a mí mismo, de que no engorda. Y me vuelve loco el pan candeal (que seguro que es el que más calórico), sobre todos los demás. La chica de la panadería, me miró de arriba a abajo, como analizando mi aspecto, que era este:

Cuando le estaba pagando el pan, me suelta:

- "Alberto ¿Sabes que pareces? (Yo, temiéndome lo peor, espero su respuesta sonriendo nerviosamente en silencio). "Pareces un pintor".

- ¿...? ¿Quieres decir un "artista" o...

- "Sí, sí. Un pintor, de esos de Francia".

- "¿¡...!?  ¿Será por que soy "artista"? (esto siempre me hace pensar que soy Lola
  Flores). ¿Quieres decir un artista bohemio, excéntrico... ?".

- "¡Sí, eso!".

- Pués lo tomaré como un cumplido.

- "¡¡¡Síiiiiii...!!!"

- (Risas de alivio, mías).

Este breve diálogo me hizo pensar, camino del metro.

¿Somos conscientes de nuestro aspecto? No sé hasta que punto somos responsables de la imagen que de nosotros mismos, damos a los demás.  ¿La idea que proyectamos corresponde a la realidad? ¿O son los otros, los que sacan ideas poco exactas sobre nosotros? O todo lo contrario... ¿Ven en nosotros lo que nosotros mismos no somos capaces de ver? ¿Alguien ha entendido algo de lo que he dicho? ¿Por que le doy vueltas a estas cuestiones con las desgracias que suceden actualmente en el mundo? ¿Por que tantos y tantos españoles votan al Partido Popular? El caso es que el aspecto personal de la gente, puede ser una bendición o una desgracia y afectar absolutamente a tu existencia.

Jon Kortajarena

John Merrick

Muchas veces, yo no me reconozco al mirarme en un espejo. Cada día, menos. Esto es, sin duda, a que no aceptamos el paso del tiempo;  los cambios en nuestro físico. Muchos días me siento ya muy mayor, como un anciano. Esto me desconcierta, pues en general, aunque tristemente cada vez menos, me suelo o solía sentir jovial y animado. Pero no te dejan. He observado, por desgracia, que cada vez más gente se dirige a mí tratándome de "usted". Eso te hace sentir muy mayor. Es muy injusto. Es como una patada en los mismísimos. Y no importa que te vistas como si tuvieras 14 años, e incluso algunos días, 12, te llaman de usted y punto; no se dan por aludidos. No entienden nada y carecen de tacto. Son cuadriculados. No importa que me ponga una camiseta con la imagen de Jessie de Toy Story, y todo lo que la compaña en la foto, para pasear con galgas en verano. ¡Me llaman de usted!

Lo cual me hace sentir como un señor que se viste raro; que por otro lado, es lo que debo ser. Pero me sentiría más raro aún, si me vistiera como Mariano Rajoy y eso, es algo que no haré jamás.

Llevo más de tres meses sin fumar. Esto hace que esté en continuo estado de especial ansiedad y un pelín tenso. Además, no paro de ir a la cocina continuamente a picotear cosas muy calóricas como kikos (¡de los gordos!), cacahuetes, patatas chips, chocolate (negro), bocadillos (¡Pequeñitos!) de fuet o salami, etc. No me da por una zanahoria o una manzana, que es lo que haría alguien sensato, no, como cosas ricas. Todos los días, hago que el primer paseo con las galgas, sea largo, aunque lo damos a tal velocidad, que lo hacemos en un pispás. Los tres somos esbeltos pero con sobrepeso. Intento que ese ejercicio, nos haga bajar kilos, pero yo me paso la caminata imaginándome un pobre pollo asado, como en el TBO.

La cosa, es que llegamos a casa hambrientos y ellas comen su pienso, mientras yo me zampo un bocata de salami (con pan candeal, por supuesto, por que el integral es un aburrimiento, perdónenme).  Eso es lo malo de hacer ejercicio para adelgazar, que te abre el apetito, comes y engordas más, lo cual, como casi todo en esta vida, es una incongruente insensatez, además de un disparate, un dislate y una crueldad. El caso es que desde que no fumo he engordado varios kilos. que es lo último que yo necesitaba, pero no todos en el culo; ojo. Cada vez que me subo a una báscula, me meto el puño en la boca para evitar gritar. Entre eso y la ansiedad, le digo a mi hermano que esto de dejar de fumar es muy malo para la salud, a lo que él me responde que eso es un sofisma. Yo le contesto que solo me faltaba padecer un sofisma de pecho o algo peor, entonces, Oliver me llama inculto, ignorante y además iletrado. ¡Que le voy a hacer! ¡No tengo estudios! Yo en clase era de los que se aburrían y dibujaba o pensaba en cosas bonitas.

Nunca he comprendido como hay gente tan segura y satisfecha con su físico, teniendo un aspecto no muy adecuado para ello. Es admirable. Será por lo de que yo soy muy crítico y exigente conmigo mismo.

Tampoco he comprendido nunca cuando alguien, refiriéndose a sí mismo, dice eso de: "Soy buena persona". ¡Eso es lo que tú crees! O lo que todos quisiéramos ser. Pero no estés tan seguro de ello. He conocido a muchos que se creían buenas personas y que el tiempo demostró que no lo eran. Incluso eran malos con solemnidad, si es que eso existe. Ni eres tan guapo, ni tienes tan buen gusto ni eres buena persona.

Y es que a nadie se le ocurre decir, al describirse a sí mismo, "Soy mala persona", "soy un hijoputa muy cabrón", "soy lo peor de lo peor". Eso nos ahorraría muchos posteriores disgustos. Ser malo es muy grave. No ser guapo o muy listo, no.

También, todo el mundo está convencido de tener muy buen gusto. Muchos consideran que el mundo está lleno de horteras y nadie cuenta con su buen gusto. Estos, son los peores, los que consideran de mal gusto todo lo que no coincide con el suyo, que por otro lado, suele ser bastante discutible, triste y vulgar, no falla. Por no decir que estos, poseen el peor de los gustos. Por supuesto, ellos no son conscientes de su penoso aspecto. Yo prefiero a la gente con supuesto mal gusto, antes que los tristes, predecibles y aburridos. Denme a Dolly Parton, mil veces antes que a Isabel Preysler, tan fina que me produce sopor.

¡Mirenla! Llena de color, brillos, volúmenes, y radiante luz.

¡Muy bien, Dolly!

O Dita Von Teese, cuyo aspecto osan criticar muchos. 

¡Blasfemos! ¡Habría que verles a ellos! 

No son muchos los que poseen un gusto y un estilo fantástico digno de envidiar. Son una lección para todos.

Existe la creencia de que la gente peculiar o con estilo personal, se visten como lo hacen, para llamar la atención. No es verdad. Quién se viste de una forma diferente o no muy común, lo hace por que es su manera de hacerlo de acuerdo a su personalidad. Son seres afortunados. Son creativos, te guste o no. Son inquietos. Los demás, aquellos con un aspecto discreto, convencional, son los que resultan muy fácilmente impresionables. Además de predecibles. En España, además, somos aún bastante catetos en esta cuestión del aspecto.

No me tengo yo por una persona con un estilo especial, por que sencillamente, no lo tengo. ¡Ya quisiera yo! Bueno, depende de con quiénes nos comparemos, todos tenemos estilo. Hasta le llamo la atención a mi hermano y algunas veces me dice, mirándome de pies a cabeza: "Pareces del Telegrafísta" (En realidad se refiere a "The Sartorialist"). Pero es que mi hermano, si armoniza perfectamente dos colores, es de casualidad y sin proponerselo. Hay gente que no presta atención a la combinación de los colores en nuestro entorno. A mí, es algo que me fascina.

Me puedo quedar embobado contemplando un tendedero 

en el patio de mi casa y pensando que ese vecino, 

no prestó atención a los tonos de su ropa 

como lo estoy haciendo yo.

Ya he dicho en demasiadas ocasiones que yo, soy muy raro.

El otro día, comprando EL PAÍS en el quiosco, una chica me dice mirando a mis galgas: "Son las más bonitas del barrio y esta (señalando a Tallulah, la borzoi) es espectacular". Le dí las gracias y me sentí como un papá al que le dicen que sus niñas son preciosas. Le conté que hay mucha gente que consideran y además me lo dicen, que la borzoi es muy fea. Ella se sorprendió.

Cuestión de gusto o de falta de él, más exactamente. Y de pésima educación, también. Y cuestión de opiniones. Además, pienso que perro y feo, son dos palabras que en la misma frase, son contradictorias.

Cuando paseo por la calle con las galgas, observo a la gente (me gusta observar a la gente). Es increíble la cantidad de personas que se visten fatal y que pasan por tu lado sin mirar a tus perros (es obvio que no hay mucho amor ni admiración hacia ellos en este país), cuando yo miro y remiro a cada uno que veo pasar.

Hay personas que se fijan en Lolita; la deben de ver como una "buena galga", lo cual puede ser muy peligroso. Estas personas que se fijan en ella, suelen ignorar a Tallulah; debe de parecerles rara y poco interesante, lo que da bastante pena. Están las personas que miran a Tallulah (¿Por que es rara?) o incluso hacen un comentario agradable sobre ella y parecen no ver a Lolita. Hay gente que se fija en ambas y que incluso se paran y te dicen que son muy bonitas (gente sensible). Luego están los que ignoran a las dos y se quedan perplejos mirándome a mí. Y siempre con un gesto muy poco agradable. Esto me deja pasmado. A algunas personas les llamo la atención, más que unas preciosas galgas.

Además, (¿Alguien ha llegado hasta aquí? ¡Asombroso!) hace unas semanas fué mi cumpleaños y los que he cumplido ya son demasiados. Podría ser el padre de algunos que lean esto. 

Google fue el primero en felicitarme

Con los años, me he dado cuenta de que te crecen la nariz y las orejas. ¡Podían crecer otras partes de la anatomía! ¡Aunque tampoco es que haga falta...! Pero la nariz y las orejas... es una burla!

Cada día me parezco más a Jimmy Durante,

cuando yo , lo que quisiera es tener una nariz

esculpida como la de Robert Mitchum.

¿¡Por que todos fuman en las fotos!? ¿Es una conspiración?

El día de mi cumpleaños, me dio por decir que me quedaba poca vida (¿Quién no tiene días tontos?) y que ya sabía lo que quería que escribieran en mi epitafio: "SIEMPRE SE VAN LOS BUENOS". Así, con solemnidad. El cabrón de mi hermano se ha empeñado en añadir: "¡Y la paz que dejó!". Por esto, fue un día un poco tonto, más de lo usual. Lo mejor, fue la felicitación de mis amigas, lo que me hicieron reír mis galgas, que parecía que sabían que lo necesitaba y también, seamos justos, las risas que me causó el cabrón de mi hermano, que parecía de mejor humor que yo. Y he de decir, también, que mereció la pena ver el último capítulo de "American Horror Story. Asylum". 

Solo por un fotograma como este, merecería verse esta serie

Esta segunda temporada me gustó incluso bastante más que la primera, pero es que si en una misma historia, metes un siniestro manicomio con monja poseída por el demonio, un médico nazi, que realiza crueles y siniestros experimentos, un par de asesinos en serie, abducciones causadas por extraterrestres, exorcismos, un cardenal despiadado e internos más cuerdos que los que regentan ese lugar... además de geniales actores, el resultado tiene que ser interesante a la fuera.

Y hablando de cosas terroríficas, me entero de que el ayuntamiento del vergonzoso PP, que preside la vergonzosa alcaldesa, Sra. Botella, tiene intención de honrar a la también vergonzosa y recientemente fallecida, Margaret Thatcher, poniéndole su nombre a una calle en Madrid. Muy, muy, MUY vergonzoso. ¿Que tal una calle a Jose Luis Sampedro o Sara Montiel, también recientemente fallecidos o incluso, si me apuran, Angelina Jolie (que tiene méritos más que suficientes para ser honrada)? Cualquiera de ellos lo merecerían infinitamente más. Pero un ayuntamiento de derechas, es lo que tiene, ideas fascistas.

Angelina comportándose como pocos.

Y por supuesto, como nunca lo haría  Margaret Thatcher ni la Sra. Botella

Además, leo que Sara la lió gorda en nueva York, cuando fueron ella y Billie Holiday a comer al "Four Seasons" y después de hacerlas esperar lo indecible, le dieron mesa a Sara pero a Billie no le permitieron sentarse. Dicen que la manchega, agarró los manteles e hizo volar los platos. Acudieron los de la embajada y pagaron una multa de 600$, lo que para la época, era una pasta. Bendita sea Sara en las alturas por defender a Billie Holiday.  Solo por eso, se merecería esa calle.

Billie

Ella se lo merece más que la horrible mujer británica del cardado. Pero un ayuntamientos de derechas...

Sara

No se que haré para superar esta crisis de exceso de tropelías del gobierno de derechas, de mi ansiedad, mi exceso de peso, y la tensión por falta de nicotina. ¡Probaré con la hipnosis!

¡Nada de nada! ¡No funciona! ¡Me voy a la cocina a comer algo! Lo que más me preocupa es que, además de todas esas chaquetas y pantalones que no me puedo abrochar, mis amigas no me quieran. Creo que no, ellas me querrán incluso con obesidad mórbida, que según mi hermano, el cabrón, es lo que ya padezco.

De todas formas, estoy pensando que dependiendo de lo libidinosos que sean los ojos que te miren, puede que mejore desnudo. Todo depende en esta vida. Dicen que la belleza está en los ojos del observador; cosa de la que nunca he estado muy seguro, pero supongo que es verdad. Y que para un roto, siempre hay un descosido. Hay gente muy fea que encuentra pareja, por lo que... Pero a mi edad... yo ya no creo ni en el amor ni en la pasión desatada, ya sea con más o menos kilos en el propio culo.