Hay cosas que no comprendo. Y a Dios, menos.

Hace semanas, recibí un sentido y amable comentario en el blog de difusiones, sobre una pobre criatura. Se trata de un caso horrible, siniestro y atroz, como otros muchos que difundimos continuamente, sobre un pobre galguito:  http://noblegalgo.blogspot.com.es/search/label/TIGRE Le encontraron unos niños en un pueblo con el rabo podrido y una infección terrible en el ano.

Hubo que amputarle el rabo y eliminar todo el tejido en mal estado. Después de operado fue acogido y afortunadamente, después fue adoptado.

Fue, como digo, uno de tantos casos impactantes por lo terrible de su estado. No sé lo que le ocurriría, lo que le haría un humano de esos, sin empatía hacia estas criaturas, para llegar a esa situación tan triste, pero afortunadamente, ahora, será más feliz de lo que nunca lo ha sido.

El comentario anónimo que me dejaron, en su primera difusión, dice literalmente, lo siguiente:


"que lindo ojala que se recupere que le eche ganas me da pena su caso yo le pido a dios que se cure y que se cuide que dios lo proteja ojala se recupere."


Veamos... aparte de agradecer a ese Anónimo su sensibilidad y buenos deseos, me faltó poco para plantearle varias cosas, que al final no hice por obvias razones, pues, yo agradezco infinitamente su intención, sus buenos deseos y eso de: "le pido a dios que se cure y (...) que dios lo proteja", pero no puedo evitar pensar hacia donde miraba Dios, cuando le ocurrió lo que fuera que le llevó a ese estado. Le han salvado, primero esos niños que le encontraron, que para variar, demostraron poseer corazón, luego, le salvó la mujer que corrió con él al veterinario y éste, operandole hasta la madrugada. Esta gente le ha protegido. ¿O ha sido Dios, quién lo ha puesto en el camio de esos niños que por una vez, no se han limitado a apedrearle como leemos tan frecuentemente que hacen con estas inocentes criaturas? Esto es lo que me explicaría una persona creyente. Yo, como no lo soy, me pregunto donde está Dios en tantos y tantos casos, de otras víctimas del abandono, de cazadores, galgueros y mala gente, que simplemente agonizan durante semanas, solos, enfermos y desnutridos, sin ser ayudados por nadie. ¿Por que Dios no pone a una buena persona en el camino de cada uno de ellos? Y para empezar... ¿por que permite que lleguen a ese estado?

Cachorro muerto encadenado bajo la nieve

¿Por que no pueden ser todos queridos y respetados, como se merecen?

Betty White

Cheyenne Jackson

Glenn Close

Nick Jonas

Mickey Rourke

Ya se que nosotros nacemos culpables del terrible pecado de que Eva le diera un mordisco a una manzana, que si no se podía comer, no sé para qué crecía de ese manzano, sobre todo, cuando luego, a lo largo de toda la Historia de la Humanidad, comer manzanas es tan saludable como inocente y cotidiano. ¡Hasta las monjitas, obispos, cardenales o Papas, comen manzanas!  ¿Y que pintaba el demonio disfrazado de serpiente en el idílico paraíso? Son ganas de joder.

Nastassja Kinski fotografiada en 1981 por Avedon

Nosotros nacemos con eso que creo que se llama "El pecado original", tan original como injusto, pues que culpa tendremos nosotros de lo del mordisco a esa manzana tan sana, pero es así. Pero ellos, las inocentes criaturas, no nacen con ese pecado tan original como injusto. ¿Por que no pueden ser todos felices? No tienen que purgar sus pecados, por lo que, no merecen sufrir. Como yo tampoco, pues no soy un ángel, pero tampoco un cabrón. Y conozco muchos cabrones que viven muchísimo mejor de lo que yo he vivido nunca. Pero insisto en que ellos, los inocentes, deberían vivir todos felices.

Y todos esos humanos que los maltratan, deberían ser fulminados por un rayo divino y justiciero.

Para empezar, deberían ser fulminados, entre otros, los cazadores y toreros. Pero, para colmo, los toreros encima parecen ser premiados por sus deleznables actos, con cortijos, relojes de oro y Mercedes. ¡Y a Eva, por mordisquear una manzana, condenada y castigada! ¡Y a toda la Humanidad con ella! Más vale que les hubiera echado a ella y a Adán del paraíso, por comer carne en lugar de manzanas. 

Cuando mi pobre Nikolai, mi segundo borzoi, se escapó asustado del parque con solo cuatro meses, yo quedé devastado.

Era un viernes santo y le busqué y le busqué desesperado, hasta el domingo en que recibí una llamada del ayuntamiento diciéndome que había muerto atropellado en una autopista a 15 kilómetros de mi casa, pocos minutos después de separarse de mí. Murió el viernes y me lo comunicaron el domingo...

Aún me rompe el alma pensar que mi pobre Nikolai

cruzó aterrorizado y veloz esas calles

El caso es que yo, el sábado había puesto pasquines con su foto por todo mi barrio, sin saber que él había llegado mucho más lejos y además, él ya no vivía. Llegué hasta el parque de la virgen blanca en Moncloa, junto al hospital clínico San Carlos, donde yo le llevaba algunos días y él era feliz, pues estábamos siempre solos, entre los pinos de la zona de abajo, no como en el parque al lado de casa, con mucha gente y perros.

En ese parque hay una imagen de esa Virgen que da nombre al lugar y yo, pegué un pasquín con la foto de Nikolai en uno de los pilares junto a la Virgen.

En ese pilar de la izquierda puse el angustioso folio con la imagen 

de Nikolai y mis teléfonos.

Además, escribí en ese pasquín dos líneas a mano, junto al texto fotocopiado, pidiendo ayuda a la virgen. ¡Así estaba yo de desesperado! Ya sé que dicen que solo nos acordamos de Santa Marta cuando atruena. ¿O es otra Santa?  Lo triste es que yo no sabía que ya era tarde para cualquier milagro. El domingo, al saber ya la demoledora noticia, fui a ese parque a retirar los pasquines que había puesto en algunas papeleras. El de la virgen, solo unas horas después de haberlo puesto, lo habían arrancado. Alguien muy devoto debió de considerar que eso de encontrar un cachorrito perdido no era labor de la Santísima Virgen. Aunque podría haber servido si lo hubiera visto cualquier persona que pasara por ahí. Me sentí aún más dolido, y desamparado, si esto fuera posible.

Creo que ningún Dios ha protegido y salvado a Tigre (como no lo hizo con Nikolai ni tantos tantísimos otros), Buenas personas lo han hecho. Me resulta imposible creer en un Dios, llevando yo un blog de difusiones donde cada día, vemos tanta abundancia de casos tan dramáticos y crueles. Ni siquiera tengo fe en el género humano. Tengo fe en cierta parte de este. En los que corren a salvar a estas nobles, buenas e inocentes víctimas de los humanos, que los llevan a esa situación. Tampoco tengo fe en los que miran hacia otro lado, o peor, les apedrean como si fueran leprosos de un pasaje bíblico, o tiran la comida que les ponen otras buenas personas. Sinceramente, no sé donde está Dios cuando alguien, perrillo, toro o humano, le necesita.

Parece que ese caballo es el único ser sensible y con corazón,

que se compadece en ese siniestro lugar, 

del pobre toro torturado.

Cuando un malnacido, perpetra esta serie de cosas, como lo que le hicieron a Tigre. ¿Qué tal el rayo fulminante?

Y ya puestos... otro rayo de esos para los del PP, que no cesan de subir impuestos y crear recortes, que solo afectan a los que menos tienen, mientras los de la clase alta viven tan relajados como siempre. Rajoy, nuestro presidente, pide paciencia a los españoles. Todas esas tantísimas familias con todos sus miembros en paro... ¿han de tener paciencia? ¿Y que tal otro rayo fulminante, para los banqueros amantes de los desahucios? Gracias.