He de decir, que desde que nos quedamos solos, dejándonos nuestro hermano mayor, nuestra madre y
Tallulah, muriendo los tres en dos meses, apenas discutimos ni gritamos. Estamos demasiado solos, tristes y alarmados como para no querernos y tratarnos con más cariño, como debe ser entre hermanos :)
Por eso, intentamos, con intenso fervor, reírnos lo más posible, y para ello, no paramos de decir tonterías, las 24 horas del día. Si no fuera así, nuestra vida sería bastante más triste y desolada, de lo que ya es. Somos dos pobres criaturas que necesitan animarse las 24 horas del día, cada día de cada semana.
King Edward V and the Duke of York in the Tower of London by Paul Delaroche
Por esa razón, y por que está en nuestra naturaleza, nuestras conversaciones, suelen ser, en muchas ocasiones, absolutamente absurdas. También, por una extraña razón, supongo que debido a conocerle muy bien, yo suelo terminar sus frases. Es como si supiera mejor que él, lo que quiere contar. Bueno, también, muchas veces, termino sus frases de forma disparatada. Hace unos meses, por ejemplo, mientras lavábamos a nuestra desaparecida madre (se lo raro que suena esto... Padecía Alzheimer), me dice él:
Oliver: Hice el imbécil, estudiando ciencias de la información. Debería haber hecho, lo que entonces llamaban, Información y Turismo. Podría haberme dedicado a trabajar en...
Yo: ...en un bar de carretera!
Oliver: ¡Tú eres gilipollas! ¿Es que se necesita carrera para trabajar en un bar de carretera?
Yo: ¡Nunca está de más tener estudios! ¡Es importante estar preparado!
Oliver: ¿¡En un bar de carretera!? ¡¡Que gilipollas!!
En diciembre, me mandó al banco un día, para pagar algo que yo ni siquiera entendía lo que era. Y es que estas cosas, cuando has nacido para tener asistente personal, te superan. Con el horario de navidad, habían cerrado antes de costumbre. Le llamé para decírselo:
Yo: ¡El puto banco está cerrado!
Oliver: ¿¡Como va a estar cerrado!?
Yo: ¡Si! ¡Por el horario de navidad!
Oliver: ¡Mira a ver si hay alguien dentro! ¡Mira a ver si hay bullicio!
Yo: ¡No hay nadie! ¡Está a oscuras! ¿¡Bullicio!? ¡Imbécil! ¡¡Es un banco, no el Studio 54!!
Oliver: ¡Aaaaaaah...!
Halston, Bianca, Andy, Jack Haley Jr. y Liza,
compartiendo el bullicio del Studio 54
En privado, y como ejemplo de nuestra bizarra forma de ser, hablamos como si fuéramos tarados. Quiero decir, que hablamos incorrectamente, de forma intencionada. Decimos cosas como "sin encambio" en lugar de "sin embargo", o decimos que alguien es muy "sepsy", en lugar de "sexy", O "eres muy cromprensible", cuando deberíamos decir, "comprensivo"... así nos pasamos el día. Esto es muy peligroso, pues te acostumbras a hablar mal (sí, por gilipollas) y luego, se nos escapan cosas así en público, causándonos gran sonrojo y mirándonos la gente, bastante raro.
También, cuando vemos la televisión, ya sea una película o un anuncio publicitario, cambiamos o terminamos las frases de los diálogos, diciendo sandeces y disparates, que nos hacen reír. No vemos la tele, como personas decentes y comunes.
Muchas veces, además, son autenticas burradas absolutamente obscenas, que por supuesto, no sería capaz de repetir aquí; entre otras cosas, por lo absurdas y lo mucho que nos definirían (...si no lo ha hecho todo esto ya!). Pero solo diré que son cosas que sonrojarían a un estibador del puerto.
A mi hermano, le encanta el cine. A mí también, pero aunque suelo coincidir con sus gustos y pasiones, selecciono más. Él se lo ve casi todo. Le encantan las películas clásicas, como el cine de De Sica, Fellini, Truffaut, las peliculas británicas o Norteamericanas clásicas... Adora a Bette Davis, Glenda Jackson, Maggie Smith, Anna Magnani, Sophia Loren...
Pero también disfruta mucho con películas modernas de acción y muy comerciales, como se dice despectivamente. Le encantan las de catástrofes. Si hay un terremoto, tornado, tsunami, volcán o meteorito, amenazando a la tierra... él es feliz! (puede que debido a nuestra misantropía) Por supuesto, las llamamos "películas de apocalisis", así, sin la "P". "¡Que ponen una película de apocalisis...!", le grito por el pasillo. Y él: ¡Que bien! ¡Una de apocalisiiiiis...!" Sí, ya lo he dicho, como gilipollas.
Hace unos días, veíamos POMPEII (Pompeya) y la disfrutamos, pues era todo espectáculo, con gladiadores, drama y con personajes malos, malísimos, de esos que te alegras mucho cuando por fin mueren... Y por supuesto, el Vesubio en espectacular y mortal erupción.
Unos días después, veíamos un documental sobre Pompeya y los desastres del Vesubio y estábamos fascinados, pero aún así, diciendo estupideces. Oliver, cuando ve una película o un documental, sobre volcanes en erupción, no para de repetir "nube piroclástica" catorce veces por minuto. "¿Que mató a los pompeyanos?", se preguntaban en el documental. "La lava no llegó a Pompeya..." Y mi hermano no dejaba de repetir: "¡La nube piroclástica!", "¡¡La nube piroclástica!!". "¡Ya lo decía Plinio!". Como las víctimas del volcán murieron a consecuencia de las cenizas, gas y piedra pómez, que expulsaba el Vesubio, los dos, como sincronizados en ideas, pensamientos y estupidez, hemos dicho a la vez: ¡"Al menos esos pobres murieron con las durezas de los talones bien pulidas...!" Así es como somos, mi hermano y yo.
Bueno, menos elegantes, en realidad
Disfrutamos mucho, los dos, con infinidad de cosas, afinidades y gustos, que tenemos en común. Nos reímos juntos y con gran alborozo, con muchas películas y también nos aterrorizamos con otras de terror que disfrutamos con catártico placer. También con la música, tenemos pasiones en común, aunque él no comparte mucho mis gustos con ciertos tipos de música y dice que tengo "gustos raros". Raros, son para él,
Masive Attack, aunque luego, "Unfinish Simpathy", uno de sus temas más célebres, le encanta, pero es fácil, pues esa canción es considerada por muchos, como una obra maestra, e incluso en algunas encuestas la consideran como la mejor canción de todos los tiempos (!!).
Si me ve, viendo antiguos vídeos en YouTube, de, por ejemplo,
Army of Lovers, que a mí me hacen reír con sonoras carcajadas y me alegran el día, a la vez que pienso que suenan muy bien, todo hay que decirlo... él, me mira pasmado y me dice: "Pero... ¿¡Como te pueden hacer tanta gracia!?", justo en el instante en que vuelvo a soltar otra carcajada. Y él, cierra los ojos y agita levemente la cabeza.
Pero luego escucha la canción "My Army Of Lovers" y dice: "¡Pues eso suena bien!". Disfruto mucho con "Sexual Revolution", que además, y lo digo seriamente, creo que es un importante alegato, sobre la tolerancia y lo lúdico, joda a quien joda, que son los de siempre. Para mí, es ese tipo de canción con mensaje o canción protesta, que se decía hace siglos, pero con mucho humor y pocos bostezos. De hecho, creo que este grupo es una patada en el culo a mucha gente, entre otros al rey
Carlos Gustavo de Suecia, por su adúltera relación con
La Camilla, exuberante miembro del grupo.
Y me encanta "Walking With a Zombie", que me llega a obsesionar y cuyo estribillo ("I'm Walking... With a Zombie... With Seaweeds in my hair...), canto incluso por la calle. También me gustan mucho "I Cross The Rubicon" o "Judgment Day". Las escucho estos días, mientras me ducho y afeito y salgo del baño mucho más animado de lo que entré.
Luego
Oliver, pone los ojos en blanco cuando me ve disfrutando el vídeo de "Crucified", el cual celebro sin rubor, musicalmente, en su justa medida, pero también con risotadas, por las imágenes.
Justo en esta parte, me caigo de la risa!
Y cuando me pongo mis skinny jeans, tengo que aguantar que mi hermano
ose decir cosas que no puedo reproducir aquí (pues también quedarían para la posteridad) y que incluso me diga que no me los puedo permitir.
Yo le digo que si me puedo meter en una talla 38 ó 40, sin dificultad... me los podré permitir! A lo que él, farfulla algo ininteligible, para luego callarse. ¡Debe de ser la envidia!
Luego, ambos, mi hermano y yo, sentimos enorme placer, tragándonos episodios y episodios de la exquisita Downton Abbey, pero es inevitable, para nosotros, disfrutarlo. Los británicos han enseñado al mundo a realizar excelentes series de televisión, especialmente, cuando se trata de series de época. Son una delicia.
Sufrimos con los momentos dramáticos, nos emocionamos y también reímos, en especial, con The Countess of Grantham, interpretada magistralmente, como es usual en ella, por
Dame Maggie Smith y sus geniales y ya, clásicas frases.
Lo tomaré como un cumplido
Debo haberme expresado mal
¿Que es un fin de semana?
No seas derrotista, querida. Es muy de clase media
Primero la electricidad, ahora los teléfonos.
A veces me siento como si viviera en una novela
de H. G. Wells
¿Cree que debería beber algo?
Oh, Lo siento mucho.
Pensé que eras un camarero
Una mujer de mi edad puede afrontar la realidad
mucho mejor que la mayoría de los hombres
Todos necesitaremos nuestras sales, en un minuto
Uno no puede derrumbarse ante la muerte de cada extranjero.
Estaríamos todos en estado de colapso, cada vez
que abriéramos un periódico
Ningún inglés osaría morirse en la casa de otro
-Me iré por la mañana, Lady Grantham.
Dudo que volvamos a vernos.
-¿Lo promete?
No puede haber estado bebiendo oporto
desde que le dejamos. Estaría ahora bajo la mesa
.
Me han llamado muchas cosas,
pero nunca eso
Cuando le informan de que Downton será utilizado para rehabilitación de oficiales heridos en la guerra: "¿¡En Downton!? ¿Y que pasa con Vladivostok o Perú?"
Y por si no fuera poco, disfrutar con Maggie Smith...
Shirley McLaine, también aparece.
"La reina de Saba", según Lady Grantham
También, gozamos con American Horror Story: Freak Show, pero es para nosotros, difícil no hacerlo. En cada nuevo episodio, rizaban el rizo de lo morboso, truculento e incluso gore. Y como en Dowton Abbey, con interpretaciones dignas de admirar, como las de
Jessica Lange,
Kathy Bates y el resto del reparto. Además, nunca he visto un payaso más terrorífico y asesino.
Y hemos disfrutado como pocos, viendo y admirando a
Anjelina interpretando a Maleficent. Genial, fascinante y también muy divertida, hasta la carcajada. Incluso la película me ha gustado más de lo que yo esperaba. Aunque básicamente, la película es
Angelina y es lógico que así sea.
Y por cierto... hemos visto unas escenas de esta película, dobladas, y la pobre Angelina daba náuseas. ¡Que manera de cargarse el tono, los matices, la voz, el trabajo y el talento de una gran actriz!
Viendo Maleficent, compruebas, una vez más, que la gente supuestamente "rara", diferente y poco convencional, puede, con facilidad, resultar ser mejor que las personas "rectas" a las que se les supone, sin dudarlo, corrección, nobleza y bondad. Monstruos malvados, despreciables y freaks, son otros, que aparecen aquí, un poco más abajo.
Adoramos a
Dame Anjelina y lógicamente, nos alegramos de que la valoren.
Y posee un porte más regio,
que la misma nobleza. ¡Salta a la vista!
Basta con comparar los zapatos.
¡Exquisita!
Cuando juntos, compartimos estos ratos de música, cine o series, todo es armonía entre nosotros, sólo faltan unos bonitos y tiernos pajarillos de
Walt Disney, trinando sobre nuestras cabezas.
Nos reímos a la vez o se nos eriza el vello, también a la vez. Y nos encabronamos e indignamos por igual, cada vez que sale en las noticias el presidente
Rajoy, la señora
Cospedal y el resto de su jodido séquito, diciendo las cosas que dicen o haciendo las cosas que hacen. Y sigo sin entender a los españoles, que eligiendo a este presidente, como el menos valorado, sigan apoyando a su partido, como el más votado. ¡Hasta ahora! Y luego soy yo el que me considero raro...
Muchos, no piensan lo mismo.