Es obvio que me gustan los perros. Cualquier raza de perro. Me gustan muchísimo los mestizos. También es obvio que siento una pasión especial por los
galgos. Cualquier tipo de galgo. También llamados
lebreles.
Existe la estúpida creencia de que un galgo tiene que vivir en el campo. Que necesitan correr mucho, o una casa espaciosa. Mentira. He tenido ya cinco galgos y hablo por propia experiencia.
Un galgo en casa NUNCA da guerra. Por muy pequeña que sea la casa. Se mueven con muchísima delicadeza entre los muebles. Apenas ladran nunca. Las mías, sólo ladran cuando juegan sueltas o cuando se asustan de otro perro. Nunca cuando llaman a la puerta.
El galgo es el perro que corre a más velocidad, lo que no quiere decir que necesite correr más que un cocker, pongo por caso. Necesitan paseos como cualquier perro, sea de la raza que sea. Pero mi
Lolita, es felíz pasandose tooodo el día tumbada en mi cama. Como lo fué mi pobre
Robin. Ya hablaré de su triste historia en otra entrada. Lo cual, excandalizaría a los gañanes que maltratan a los galgos. Lo que es realmente escandaloso y criminal, es la vida y la muerte que ellos les dan a estos nobles perros.
Lolita
Robin, felíz en mi cama.
(Acabo de darme cuenta de que parece
la cama de una odalisca. Una que ha viajado
a Disneyworld).
Cuando saco a Lolita y Tallulah a pasear, Lolita, especiálmente, está deseando volver a casa. Si me demoro un rato, llora. Una vez que ha hecho sus necesidades y ha paseado un ratito, piensa como Dorothy:
(No hay nada como el hogar)
Dicen que los galgos son los perros más parecidos a los gatos. Son limpísimos. Se lamen continuamente. Apenas huelen a perro. No les gusta la lluvia y evitan los charcos. Un día de lluvia, ví por la calle un golden retriever paseando con su amo y se iba metiendo en todos los alcorques encharcados de los árboles. Esto nunca lo hace un galgo.
Si te gustan los gatos y estás pensando en tener un perro, un galgo es la mejor opción. Los refugios están llenos de galgos esperando ser adoptados.
Es lamentable que se adopten en países extranjeros muchos galgos de refugios españoles y aquí, no se les preste la atención que merecen. Cuando adoptamos, hace años a Robin, en el refugio tenían 300 perros, de los cuales 100, eran galgos.
Pronto haré una entrada sobre lo valiosos que eran a lo largo de la historia. Por desgracia, no como en la actualidad. A mí, no me impresiona un Ferrari. Me impresiona la cuenta corriente del propietario. Yo me siento, con Lolita y Tallulah, como si llevara algo más valioso que dos Ferraris.
Además, los galgos son dulces, cariñosos, nobles, bellos y elegantes.
Y hay bastantes clases:
Los galgos occidentales:
El galgo español
El greyhound
(bastante parecido al español,
pero con algunas diferencias)
El enorme irish wolfhound
El piccolo lebriero italiano
El piccolo es tan piccolo,
que puedes llevarlo en brazos
El borzoi, barzaia o galgo ruso
El testarudo y noble borzoi
Al borzoi, no puedes llevarlo en brazos
El magyar agar
Los galgos orientales:
El afghano
Como Lolita con peluca.
El azawakh
El elegantísimo caminar de los azawakhs
Además hay otros parientes cercanos al galgo, como:
El podenco ibicenco
El perro de los faraones