Debería haber ido más a la peluquería.

Si no fuera por que llevo muchos años rapandome la cabeza con maquinilla eléctrica en casa, debería de ir más a la peluquería. Estoy perdiendo oportunidades para mejorar mi vida.

Hay una al lado de mi casa, que no sé que tendrá, pero todos los días, cuando paso por su puerta con mis galgas, hay coches oficiales, chóferes, guardaespaldas aburridos... todos esperando a que salga a quién quiera que han traído, cubierta de laca, y sintiéndose divina. Amigas me han comentado haber visto a Ana Rosa Quintana, Ana Botella (¡Que desprestigio para el local!) y no recuerdo cuantas celebridades más. Yo mismo, ya me he dado de bruces con Isabel Preysler (que miró a mi galga Lolita, como si no supiera de que que clase de criatura se tratara), Verónica Forqué, Rosario Flores y Naty os quiero mucho a todos Abascal, duquesa de Feria. 

Ella, por lo menos ha sido alguien.

Me recuerda mucho a mi amiga Arquepe,

cuando se pone arreglá.

Y está más guapa ahora que en sus comienzos.

Ha sido fotografiada por Avedon.

¿Cuantos podemos decir lo mismo?

¡Pues eso!

Y trabajó con Woody Allen en "Bananas"

Y fue lo que más me gustó del documental de Valentino.

Resulta muy divertida hablando relajada en italiano y montada en una Vespa por Roma.

De todas formas, no es por nada, pero no creo que tengan tanto talento con el cepillo en esa peluquería.  Nati, estás más guapa con el pelo más corto. Y no los veo yo capaces de hacer cosas creativas.

Bueno, pues resulta, que hace pocos días, paseando con las galgas por la puerta de esa peluquería, me dí casi de narices, con ella:

Fotografía de Gyenes

Es decir, con ella:

María del Rosario Cayetana Paloma Alfonsa 

Victoria Eugenia Fernanda Teresa Francisca de Paula 

Lourdes Antonia Josefa Fausta 

Rita Castor Dorotea Santa Esperanza 

Fitz-James Stuart y de Silva Falcó y Gurtuba.

Es decir, la duquesa de Alba

No es la primera vez que me la encuentro. Y no es que yo frecuente  a la alta sociedad española o la feria de abril, es que a ella le gusta el cine. Dos veces me la he encontrado hace años en una sala, viendo estas dos películas:

Al pasar por su lado, en la puerta de esa peluquería, no pude evitar pensar en lo diferente de nuestras mutuas vidas. En lo patas arriba que tengo yo mi casa, que ni siquiera es mía, y en lo ordenadas y pulidas que tiene ella las suyas. Especialmente pensé en sus 1.000 millones de euros y su casa de Madrid. La casa que más envidio de toda la ciudad.

El palacio de Liria, rodeado de un impresionante jardín,

en pleno centro de Madrid. ¿Se puede pedir más?

Muchas veces me he plantado en esa verja bajo las preciosas esfinges,

soñando que esa era mi casa.

Y no tener que limpiar yo mismo los cristales de la lámpara,

como hago en mi casa...

Veo a Lolita y Tallulah subir pos esas escaleras

Y vivir rodeado de belleza, antiguedades y obras de arte.

¡Incluso he tenido esa pintura de la derecha,

recortada de un calendario y enmarcada en mi casa!

Nada de reproducciones en las paredes.

¡Originales!

Dicen que el patrimonio de los Alba está generado con sangre. En cualquier caso, no te pueden hacer culpable de lo que hicieran tus ancestros. ¡Digo yo!

¿Que tiene Alfonso Díez que no tenga yo?  

Seguro que él no aprecia esas monsteras del fondo como yo lo haría.

Ni le llenaría el palacio de alegría, repleto de galgos.

Y estoy seguro, también, que yo sería una compañía mucho más divertida para la duquesa. ¿O será que estoy más verde de envidia que esas monsteras? Pues sí.

Por eso, creo que debería haber ido más a la peluquería.