La obra de Jessie Arms Botke, además de lo obvio, que es una obra llena de belleza, tiene el tremendo encanto de lo antiguo, de aquello que ya no se hace. Sus pinturas de aves, son para mí, un placer contemplarlas. Imagino sus cuadros decorando exquisitos salones art decó. Podrían ser también, frescos de un precioso restaurante de hace décadas.
Observar esas imágenes es como estar presente en un lugar exótico, lejos de todo, de toda fealdad y maldad que nos rodea a diario. Es como estar en un paraíso.
Además, las aves pueden ser muy, muy decorativas, debido a su belleza. Y todo el mundo sabe ya lo que me pueden gustar los pavos reales, las garzas, cacatúas...
Nacida de padres ingleses en Chicago en 1883, Jessie Arms Botke pasó gran parte de su tiempo libre de niña, dibujando y pintando. A la edad de catorce años, tomó clases de arte en la Escuela de Arte del Instituto de Chicago. Cuando se graduó de la escuela secundaria, se matriculó como estudiante a jornada completa en el Instituto. Durante su vacaciones de verano, participó en talleres de pintura intensivos en Michigan y Maine, que la llevó a su primera exposición en el Instituto Americano de Arte en 1904. Después de la escuela, Botke trabajó en la decoración de paredes y la ilustración de libros y perfeccionado sus habilidades como artista decorativa. Inspirada por una exposición de frisos, decoraciones, y tapices de Telares Herter de Nueva York, Botke se trasladó allí en 1911 y se sumergió en el clima artístico de la ciudad. Ese año y el siguiente, participó, desde la 5ª Avenida a Central Park, en el desfile de las sufragistas. Varios años más tarde, trabajó en Herter Telares, donde trabajó en el diseño de tapices, paneles pintados y cenefas, y comenzó a especializarse en pintura de aves.
En 1914, Jessie Arms Hazel conoció al artista y diseñador Cornelius Botke en Chicago y se casaron un año más tarde. Los Botke trabajaron en unión como artistas en Chicago, San Francisco y el Carmelo, CA, y viajaban a menudo a Nueva York y Europa. Ambos trabajaron en comisiones de arte más importantes y tuvieron su mayor exposición conjunta en 1942 en el Club Ebell, un club para el avance de la mujer y la cultura. Cuando a Jessie le comenzó a fallar la vista en 1961, siguió pintando acuarelas pequeñas, hasta que la cirugía y las lentes de contacto le corrigieron su visión y retomó la pintura a tiempo completo. Un derrame cerebral en 1967 destruyó su habilidad de pintar y murió cuatro años más tarde a la edad de 88 años.
Jessie Arms Botke
1883 - 1971
No sé por qué pero me ha venido a la mente "La isla" de Aldous Huxley
ResponderEliminarPues oye... por algo será. Hay cosa que nos hacen evocar otras diversas. La mente humana, ya se sabe.
EliminarGracias, Josu.
Gracias por este espacio, la verdad lo encontré por casualidad pero me parece tan.... relajante
ResponderEliminarGracias por compartir este espacio,la verdad lo encontré por casualidad pero me ha parecida tan... relajante... gracias
ResponderEliminarMuchas gracias a ti, por decírmelo en este comentario.
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