Si no me puedo vestir así,
me vestiré como me dé la gana.
No soporto que me digan como debo de vestirme. ¡A mis años! Si tengo que arreglarme, para una ocasión especial, pues me arreglo. Me visto a tono para el momento, pero a mi estilo personal. Para bien o para mal, es el mío. Y no soporto que me miren descaradamente con desagrado, por que a alguien no le guste mi pinta. Mirate a tí primero y luego lo discutimos, Petronio de pacotilla. Tengo una prima, que cuando te ve te mira de arriba a bajo y luego se mira ella, de abajo a arriba, como diciendo: "Yo voy más mona". Y otra prima, muy cateta, que te pregunta cosa por cosa de lo que llevas diciendo: "¿Y esto es moda?". Dan ganas de decirle: "Si quieres te enseño algo que tengo aquí guardado, para que veas lo que es moda".
Comprendo que tampoco me visto de acuerdo a mi edad, pero, ya lo he dicho en alguna ocasión, parecería un cuñado de Rajoy y este señor, para mí, no es modelo de nada. O de nada digno de mencionar.
Un día, estando en el parque con las galgas y más amos de perrillos, no se creían la edad que tengo (No. No pienso decirla). Los menos benévolos, me echavan 10 años menos de los que tengo. Los más benévolos o miopes, incluso 15. Yo les decía que eso era por que me vestía como si tuviera 16 años. Algunos días, incluso 14. A pesar de mi cruel alopecia.

Hace poco, bajaba en el ascensor camino del parque con las galgas y me miré en el espejo. Pensé que no era una persona normal. ¿Pero quién quiere serlo? Me había puesto un peto vaquero en el que caben dos Albertos, una camiseta gris muy ajustada (¡Como que es talla de niño!) de Jessie y su caballo, de "Toy Story", unos Crocs rojos (Sé que son, como mínimo, raros, pero para caminar con galgas en verano, lo mejor) y una gorra de baseball gris.
Al verme en el espejo del ascensor, pensé que así vestiría a mi hijo de seis años. A los ocho, me daría una hostia si lo intentara.
¿Cómo es posible que yendo de esa guisa, alguien, en la calle se dirija a mí llamandome de usted? Eso no lo soporto. Sobre todo si son jóvenes los que lo hacen. ¡Ya no hay respeto por los mayores que se resisten a serlo!
Otro día, en el que llevaba mis botas Martens de charol rojo...
(Sí, sé que son cualquier cosa menos discretas y que tengo obsesión por los zapatos rojos. Pero pocas cosas me parecen más bonitas que unos zapatos rojos).



Ni de su salón rojo.
Por cierto. Su libro "DV" es un placer exquisito para quienes disfrutan con estas cosas.
Es para releerlo de vez en cuando.
Como "El espejo de la moda"
de Cecil Beaton.
Otro enorme placer.
Y tengo otro comprado y pendiente de leer:

No soporto a los gañanes con ínfulas que demuestran que no les gusta tu pinta. ¡Que dejen a la gente ir como les dé la gana! Cada uno tiene su estilo y sus aficiones.
¡Una vez que ha empezado,ya no puede parar!
Porque tampoco soporto la falta de educación o los malos modales. ¿Que cuesta ser educado y amable? Esos a los que saludas en el portal y te miran mudos y sorprendidos de oír algo tan normal como "Hola". O los que ni te miran cuando les estás sujetando la puerta para que no les de en las narices. Por no hablar de cuando en las escaleras mecánicas del metro tú quieres subir andando por que tienes prisa o por que les viene bien a tus nalgas y cuando les pides perdón para que te dejen pasar, te miran sorprendidos y molestos. No-lo-soporto.
¿¡!?
¿Perdone? No gracias. Hay otras cosa que preferiría como contenedor de un ambientador.
Un huevo de Fabergé.

Con varios modelos para elegir
y coleccionar ambientadores.
Un muñeco Kewpie.
O hasta una flamenca.
Decía Cecil Beaton y nadie puede negar que tenía gusto y distinción...


Algo así, como que la culpa de que la gente tenga muebles feos, ropa fea... es de las personas que se dedican a diseñar esos espantos. Si todos los que diseñan fueran personas con un gusto exquisito, la gente que no tiene ningún gusto, no tendría la opción de cosas feas y estaría rodeada de cosas bonitas. Y estoy de acuerdo.

Y no soporto el doblaje de las películas. ¿A la gente le da igual que Bruce Willis y Kevin Costner tengan la misma voz en España? O que Shirley McLaine, Liza Minnelli, Katharine Hepburn, Greta Garbo, Ingrid Bergman... todas tengan la voz de Maria del Puy? Con todos mis respetos a esta señora.
Liza

Garbo
Tampoco soporto a la gente que cuando escribe en prensa o televisión sobre Cher, mencionen sus operaciones de cirugía estética. ¡Un respeto!

Doña Cher es mucho más que eso. Tiene casi cincuenta años de carrera, un Oscar y además, un Grammy, un Globo de Oro, y un Emmy. Y como alguien dijo: "En un apocalipsis nuclear, sólo sobrevivirán las cucarachas y Cher." Y me gustaría ver el aspecto de quienes la critican.
No soporto a la gente que cuando les estás contando algo, te miran fijamente y se les nota muchísimo que no te están escuchando. En realidad están pensando que mejorarías mucho con una rinoplastia.
(Thinking of you, Marta)
Y no soporto, que una mujer madura no pueda vestirse de una forma sexy si puede permitirselo. ¡Y aunque no pudiera!
¡Bravo, Miss Sarandon!
Ni a los que hablan a gritos en el vagón del metro. No consigues concentrarte en el libro que intentas leer o en buscar una razón por la que la mujer de al lado lleva unos zapatos que a tí te parecen tan rematadamente feos.
No soporto a la gente envidiosa y con mala baba.
Y me pone enfermo que digan que el toro no sufre en esa tortura que es la puta fiesta nacional.
¿NO SUFRE? ¿Entonces, goza?

¿Un ser que chorrea sangre por la boca y la nariz
no está sufriendo?
Pues goza tú.

¡Música, maestro!
Me pone enfermo que no me pueda permitir ciertos caprichos.
Hay que verlo en persona para saber
lo que es caerse de culo.
Y no soporto que Lady Gaga sea más popular que Grace Jones. Mis respetos, Lady Gaga.


Hay muchísimas cosas que no soporto. Tantas como otras me encantan. Así que, esto continuará.