"EN ALGUN LUGAR, BAJO LA LLUVIA, SIEMPRE HABRA UN PERRO ABANDONADO QUE ME IMPEDIRA SER FELIZ" Jean Anouilh

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jueves, 23 de agosto de 2012

Una visita al Prado. Arte y mujeres a quien admirar y querer, con devoción.



Tengo, desde hace años, tres amigas muy queridas de esas que sólo conoces de Internet, que viven en diferentes puntos de España y que esperas, después de tanto tiempo, de tantos comentarios y tantísimos e-mails (tengo guardados de cada una, entre 200 y 300), conocer algún día.  Hemos compartido mucho juntos. Muchas penas y alegrías. Por lo que hemos llorado y reído a carcajadas leyendo y escribiendo esos e-mails. Eso, los lloros y las risas, crean el cariño y une mucho. Además, el comprendernos muy bien. También el intentar que perrillos maltratados encuentren amor, es una causa en la que los cuatro luchamos, aunque he de decir que ellas tres, son más dedicadas, eficientes, valiosas y fuertes que yo. Ellas podrían competir en un circo romano. Yo sería aniquilado nada más poner un pié en la arena. Las tres son admirables. Las tres tienen el corazón enorme. Una de ellas, posee un cuerpecillo como de adolescente, que hace que te preguntes como puede albergar tanta fortaleza y convertirse en el azote y desesperación de cazadores, desde su sitio de Facebook "Perros de Casa". Ella es Nayr. Las otras dos, la mamá del querido Tato y compañía y Arquepe, la mamá de Diva, Himilce y Nuala.



Tato, mostrando la belleza de un perfil.



Himilce, Diva y Nuala, dueñas y señoras del sofá.


Hace unas semanas, Nayr vino a Madrid. Después de años de contacto,  queríamos y teníamos que vernos. Solo había un día disponible para ello. Y era en una visita al museo del Prado. Para el Prado que me fui.




Allí estaba Nayr, acompañada de Carmen, otra mujer digna de conocer. Luego me enteré (Nayr es un poco bocazas :) de que Carmen quería evitar conocerme, pues se sentía intimidada por la imagen que podía tener de mi (!!?), por mi blog o algo así, lo cual me sorprendió, pues no me siento en absoluto capaz de intimidar a nadie, más bien al contrario. El caso es que ella enseguida se debió dar cuenta de ello, pues pensaba marcharse a casa y decidió quedar con nosotros después del Prado, para comer.

Al entrar Nayr y yo al museo, vemos la consigna y nos dirigimos como buenos ciudadanos y  por comodidad, a dejar su pequeña mochila y mi enorme bolso (siempre llevo libros, cuadernos, portalápices, cámara... y otras cosas que nunca uso, pero siempre llevo encima). 








Agarran el mío y dicen que ella puede pasar su mochila. Yo, por hacer una coña y por que me chocó, les digo a las tres extremadamente serias señoritas (¡tonto de mí!) que si ella tiene pinta de ser menos peligrosa que yo (con una sonrisa en mi cara) y las tres me miraron como si me fueran a reducir, tumbarme en el suelo y darme descargas eléctricas en los testículos (¡No es coña!). Y empiezan las tres a preguntarse entre ellas: "¿La mochila la pasa o la deja?" Nayr y yo esperando y ellas, mirándose unas a otras: "que la pase", "que la deje". ¡No se aclaraban! Lo peor, es que no hay sentido del humor en este mundo. No puedes hacer bromas con cualquiera, pues puede ser peligroso para tu integridad. Yo puedo llevar mi bolso grande lleno de pastelitos, flores, estampitas de santos, conejitos de peluche y caramelos de anís, mientras que Nayr, podría perfectamente haber llevado en su mochila, una navaja suiza, una botellita con ácido, un pequeño soplete de los que se usan para gratinar postres y un spray de pintura rosa fosforito. ¡Imaginaros si usa cada una de esas cosas en las salas de Rafael, Velázquez, Goya y Tiziano! Podría estar enajenada a causa de esa gentuza con escopetas, que le dejan correos chungos y...  O se debieron de dejar llevar por su aspecto inofensivo y delicado, sin darse cuenta de su verdadera fortaleza y determinación.




"Strength Training" por Steven Klein para Dolce & Gabbana


Lo que más me sorprendió es que para dejar allí mi bolso, lo pasaron por un scanner y Nayr que podía pasar su mochila al interior, no. ¿Tengo yo pinta (con lo que mejoro al natural), de llevar una bomba? Nadie lleva una bomba en un bolso que combina a la perfección con el resto del atuendo. Tengo derecho a sentirme indignado. Estoy harto de que a las señoras las dejen pasar a los sitios con sus bolsos y a mí me digan que no. ¡Con la cara de no haber roto un plato que yo tengo!






Bueno, el caso es que tanto la mochila como el bolso, acabaron en la consigna y nosotros nos dispusimos a disfrutar de lo que allí nos rodeaba. Y había cantidades ingentes de obras de arte para lograrlo. 





Algo que comentó Nayr, es que le impresionaba poder ver cara a cara, tantos cuadros que había admirado toda la vida viéndolos en los libros. Es algo normal el emocionarte al plantarte delante de todos ellos, ahora.




"Las lanzas" de Velázquez.



"La lucha de San Jorge y el dragón" de Rubens.



"Retrato de Balthazar Castiglione" por Raphael.




La ya célebre "Gioconda del Prado".


Incluso, para mi sorpresa, nos dimos de bruces con un cuadro que yo veo todos los días en mi casa.



"El amor divino y el amor profano" de José  Madrazo.


Este. Más recortado y de menor tamaño.
(Debí haber elegido el verde oscuro que yo quería 
para la pared y no hacer caso a gente que no tiene ni idea, 
como el vendedor de pinturas)


Lolita y yo, aparentando estar ocioso y relajado
y difrutando con los excesos de Liberace, bajo el cuadro.


¿Por donde iba? Ya me he perdido. ¡Ah, sí! Recorrimos las salas durante dos horas y media que se nos pasaron en un vuelo. Parándonos ante muchas pinturas celebres y otras no tanto, pero con el mismo poder de fascinación. E incluso nos quedamos pasmados ante varias esculturas.



"Isabel II velada" de Camilo Torreggiani.



"Cristo yacente" de Agapito Valmitjana.


Cuando llegó la hora de retirarnos, pues debíamos llamar a Carmen, nos dirigimos hacia la salida siguiendo las flechas que lo indicaban. Dimos vueltas y más vueltas, pasando varias veces por las mismas salas y los mismos cuadros. El cuadro de una monja, nos llegó a inquietar bastante, de tantas veces que pasamos por delante de ella.



La venerable madre Jerónima de la Fuente, de Velázquez, pintado en 1620.


Nos miraba, cada una de las veces, como diciendo: "¡Jamás saldréis de aquí!". Y yo empecé a pensar que era cierto.

De repente, nos encontramos bajando unas escaleras y entrando en una sala cuya puerta era la de una cámara acorazada. había una placa que decía "Los tesoros del Delfín" y como estábamos más perdidos que nunca, debemos ser unos incoscientes y eso parecía prometer, nos metimos dentro. No había un alma, salvo la vigilante de seguridad, que parecía como si se estuviera haciendo las uñas y nos miró como si viniéramos a alterar su paz y tranquilidad. Pero ignorándola, dimos un paseo rápido admirando los muchos y preciosos objetos que había en sus vitrinas.




Salero de ónice y esmaltes, con sirena de oro.


Cuando, como al despertar de un desasosegante sueño, dimos con la salida, respiramos aliviados y nos encontramos con Carmen, con quién paseamos por la calle Huertas, camino de un lugar donde comer. Lo hicimos en la terraza en una plaza, sentados bajo pulveridadores de agua que aliviaron nuestro calor. A Carmen, de hecho, la aliviaron demasiado. Charlamos y comimos una rica ensalada de pepino, aromatizada con albahaca. Y por supuesto, hablamos de los pobres perrillos, de la mala gente, de los cazadores (una redundancia) y de nuestras amigas Arquepe, la mamá de Tato y Lucía, otra gran mujer que no tuve la ocasión de conocer personalmente, pero todo se andará. Hablamos de ellas (solo cosas buenas, buenísimas) y las echamos de menos mucho, deseando que hubieran estado también ahí. Además, he de decir que también nos reímos bastante.

Cuando me disponía a dejarlas, pues llevaba horas fuera de casa y no sé como estaban mi madre, recién salida del hospital, mi hermano y mis galgas, que se angustian  (especiálmente Lolita) cuando falto de casa durante unas horas, me llama Oliver, mi hermano, mi alter ego, según creen algunas :) y me dice que donde estamos, adonde vamos y que se viene. ¡Todos para la catedral de la Almudena!

Allí, en el interior de la catedral, Oliver y yo las perdemos a ellas durante unos minutos y yo llego a pensar si habrán aprovechado para escapar de nosotros. Puede que nuestra compañía no fuera tan encantadora como podríamos creer. Mientras, hago unas fotos del interior y me horrorizo con el diseño de algunas de las vidrieras.



Bonita foto ¿Eh?


¡Horrorosas!

Pero al salir, allí estaban ellas esperando.  Después de todo, nuestra compañía no debía de ser muy mala.

Pasamos los últimos momentos de la tarde tomando unas cervezas (Bueno, Nayr y Oliver, tónica y coca cola) en una terraza junto al palacio de Liria. Y debimos pasarlo bien pues las fotos (que no pienso poner aquí) de ese rato, nos muestran riéndonos. Nos despedimos con prisas en la plaza de España, pues se había hecho demasiado tarde para compaginar horarios de transportes varios y nos dirigimos caminando mi hermano y yo a casa, sintiendo que había sido un gran día y en una compañía inmejorable. También sentí que es fantástico conocer a gente buena. Saber que están ahí, aunque lejos de donde vives, pero cercanas.

Unas semanas después, Suena mi móvil y es Arquepe. "¡Alberto, acabamos de salir del Prado! (...)¿Donde nos vemos?".




Yo, después de quedar con ella y su marido y de levantarme del suelo, corro nervioso por la casa. ¡Arquepe está en Madrid! Yo alucino y Oliver alucina. ¡No puede ser verdad! ¡¡Arquepe!! 




Unas horas después y ya de noche, les vemos a los dos frente al teatro Real. Sin conocernos personalmente, nos reconocemos enseguida y en la distancia. Todos corremos, nos abrazamos, besamos y nos volvemos a abrazar. Solo faltaba música para acentuar esa escena y un travelling circular. Y también, para mejorarla, el resto que no estaban ahí. Ni siquiera nos movimos de la zona de la plaza de Ópera. Nos sentamos en una terraza y bebimos y picoteamos y sobre todo charlamos. Especialmente Arquepe, que Dios (o quién sea) la bendiga, por que es un placer escuchar hablar a alguien tan locuáz y que lo hace tan bien. 

Además, nos regaló unos preciosos abanicos con imágenes de Bouguereau, que nos han venido muy bien con esta tremenda ola de calor que nos invade. 





Yo le regalé el original de un boceto que le mandé via e-mail, como sugerencia para una boda.






Arquepe además, insistió en que yo me mantenía muy joven, delgado y con grandes ojos inocentes, lo cual es para agradecer muchísimo, aunque te lo digan de noche y con poca luz. Ella no sólo es muy guapa, además tiene unos ojos que vistos de cerca, te caes de culo.

El tiempo se nos pasó en un vuelo y una vez más, nos acordamos de quienes ahí no estaban. Y deseamos poder encontrarnos, después de no sé ya cuantos años, con las entrañables mamá de Tato y  Lucía.

Para colmo, Arquepe se empeñó en que quería conocer a mis galgas y nos fuimos a casa, pero prudente, prudentísima que es ella, no quiso subir. Tal vez por que yo le había advertido de lo revuelta que estaba o por la hora... bajé a Lolita y Tallulah al patio y se saludaron mutuamente, con alegría y gran cariño, especialmente por parte de Arquepe y sus abrazos. Fue bonito verlas juntas.





Yo doy gracias a los cielos por que existan personas tan buenas entre tanta gente que, cada día estoy más convencido, no lo son. No resulta fácil encontrar a personas que te impresionen tanto hoy en día y con tan grandes corazones. Además, mujeres. Luego me acusan de sexista, pero exceptuando al marido de Arquepe que fué un placer también conocer, este grupo de mujeres, todas, son dignas de admiración por diferentes motivos. Me hacen parecer ridículo a su lado, lo digo sinceramente. Y todas ellas, sin excepción, poseen una fortaleza de espíritu que yo aún no he encontrado en un hombre. Los habrá, estoy seguro, pero no se han cruzado en mi camino, con tantas cualidades como ellas. Las admiro a todas. Y admiro su fortaleza. Serían capaces de cualquier cosa.



Florence Welch para VOGUE por Norman Jean Roy, September 2012
Vestido de CHANEL y capa de Dolce & Gabbana



Son envidiables y dignas de admiración. Un gran beso para todas vosotras. Ha sido un enorme placer haberos conocido durante todo este tiempo. Y un ejemplo para cualquiera.

Y por obvias razones, doy gracias también a que exista el museo del Prado.



viernes, 6 de julio de 2012

¿SOY ESPAÑOL?



Nacemos donde nacemos, por puro accidente. No podemos elegirlo. Se supone y se da por hecho, que debo sentirme orgulloso de ser español, especialmente en estos días de euforia y victoria futbolística con la Copa del Mundo.



¡Lo que me faltaba! 
amortajado con la bandera española!


No me gusta el fútbol. Sólo jugaba al fútbol cuando me obligaban en el colegio y yo no seguía las reglas. Me limitaba a seguir el balón y darle patadas cuando llegaba a él e incluso quitándoselo a miembros de mi propio equipo que jugaban infinitamente mejor que yo, para desesperación de todos. Pero no era mi culpa, me obligaban a jugar, no sabía hacerlo como es debido y no me gustaba.  Otro día, al baloncesto, pero fue suficiente para que no me obligaran más a jugar a cosas con pelotas. Pero jugué al hockey, donde era tan inconsciente como en los dos deportes anteriores, pero con un palo, por lo cual, más peligroso también. Pero me compraron el stick y había que amortizarlo.



Cuando iba de visita con mis padres a casa de mis tíos, muchas veces era el único niño en una reunión familiar de varios matrimonios y toda la tarde la pasábamos delante del televisor viendo el partido. Me dormía. Afortunadamente, me solía llevar algún libro de Tintín y así abstraerme del fútbol.




Pero ha quedado grabada en mi memoria, como algo que no puedo soportar, la voz gritona de los comentaristas de fútbol, ya que aunque leyera, del sonido de la televisión, que lo ponían como si fuera un asilo con residentes duros de oído, no podía escapar.  Ese grito televisivo de "¡Goooooooooooool...." que parecía durar veinte minutos, se me hacía eterno, molestísimo y me daban ganas agarrar la enorme tortilla de patata hecha porciones en cubos, que había preparado entre otras ricas viandas, mi tía para merendar, y arrojarla contra el televisor. Por cosas como estas, el fútbol no me gusta, pero además, escucharlo, más que verlo, me pone frenético.




Hace unos días, a mi galga Lolita, estando tumbada plácidamente en mi cama, le volvió a dar otro microinfarto de esos que lógicamente, nos asuntan tanto. Mientras yo saltaba del ordenador, para consolarla y calmarla, angustiado, pensando que puede que un día no salga de uno de estos, unos fanáticos futbolísticos (¿se dice así?) se pusieron a hacer sonar por la ventana del patio esas estridentes trompetillas que no recuerdo como se llaman (¿vuvuzelas?) y a gritar "¡Goooooooool...!" Sonaba como si usaran un megáfono junto a mi oído. En el momento en que esto ocurría, yo intentaba de los nervios, que Lolita se recuperara.




No lo pude remediar. Era lo último que yo necesitaba y les grité "¡Tarados! He de decir, que mis patios son enormes y rodeados de edificios de seis plantas y cualquier ruido nocturno se amplifica como si fuera el anfiteatro de Mérida. Tenemos el privilegio de no oír el tráfico de la calle desde mi casa, a pesar de vivir en una calle céntrica de Madrid. Cuando cualquier vecino, ahora en verano, da una fiesta hasta las cinco de la madrugada, Tú los oyes gritar a todos a la vez (¿alguien escucha a alguien ahí?) como si estuvieran en el salón de tu misma casa.  No para de venir la policía y no paran de sucederse fiestas. Yo, si estoy viendo una película, no me pongo a gritar por la ventana en la escena de más emoción, ni grito asomado por encima de los cactus en mitad del silencio de la noche ¡Bravoooooooo...! al ver un concierto de Bette Midler en DVD y hay muchos motivos para ello. 








Se supone que es normal y natural desmadrarse con un partido de fútbol. Y más si es España quien gana, por que es un orgullo ser español.








En el partido final de la copa del mundo de fútbol, hasta mi hermano, que no estaba viendo el partido, gritaba "¡Es-pa-ña!" "¡Es-pa-ña!" cuando por los griteríos y trompetillas de esas que se oían por el patio, se enteró de que habían ganado la copa. Yo me quedé paralizado y mirándole anodadado mientras él me decía: "¿¡Tú no eres español!?" "¡Ha ganado España!". Él, que su mayor ilusión sería irse a vivir a Londres, desde que vivió allí más de dos años y no volver a pisar este país...

Mi madre, ahora ya no tiene cabeza para nada, pero hace años, cuando sí la tenía, la veía pasmado viendo el tour de Francia (o lo que fuera), mordiéndose las uñas, sólo por que Perico Delgado, participaba en el tour y es segoviano como ella, cuando mi madre se aburría terriblemente con el deporte. El diálogo era más o menos así: 


Yo:   ¿Que haces viendo ciclismo?
Ella: ¡Es Perico!
Yo:   ¡Es ciclismo!
Ella: ¡Ya, pero es Perico!
Yo:   Pero si no te gusta el ciclis...
Ella: ¡Perico es de Segovia! ¿¡Como no voy a verle y alegrarme si gana!?
Yo:   ..............








No entiendo muy bien los nacionalismos. Eso de: "¡Como mi pueblo no hay ná!" Sí, mire usted. El mundo es muy grande y está lleno de pueblos y países tan bonitos o más que el pueblo de cualquiera. "¡España es lo más grande!". ¡Y Rusia! ¡Y China! ¡Y Norteamérica! ¡La India!...








Eso me hace pensar en que cosas pueden hacer que yo me sienta orgulloso de ser español. Pienso y pienso y pienso aún más y me cuesta encontrar algo único que sea español y me haga sentirme henchido de orgullo por haber nacido aquí. 


Me obligaron a hacer la mili (Fui casi de los últimos) cando me disponía a emprender unos estudios que luego no retomé después de perder inútilmente un año de mi vida.




El de las gafas, yo. 
¡Ojala volviera a tener esa cintura!

Esos tres buenos chicos, me rescataron de la depresión inicial.
Ahora, ni siquiera recuerdo sus nombres.




¡La paella es rica y española! ¿A quién no le gusta la paella? Me gustan los callos a la madrileña (esa salsilla es puro deleite), pero eso no me hace feliz de ser madrileño. ¡El museo del Prado! Es enorme y lleno de precioso arte de otros siglos. Pero para mi desgracia, apenas lo piso. Y si viviera en París, tendría el Louvre o el Hermitage en San Petersburgo. ¡El botijo! Es muy práctico y pintoresco, pero teniendo un frigorífico o un termo a mano, nadie carga con un botijo hoy en día. Hablando de Segovia... ¡El acueducto! Es una imponente reliquia de la arquitectura, pero... el mérito fue de los romanos. 








¿Lola Flores, Rocío Jurado y la Pantoja? Sí, tendrán mucho arte, pero prefiero a Edith Piaf, Judy Garland o Shirley Bassey, para mí, no hay color.






Aunque me gustan mucho Miguel de Molina, Juanita Reina y Sara montiel, todos ellos muy españoles. Sara no era precisamente Bette Davis interpretando, pero me gusta mucho cantando en los cincuenta y sesenta. Y nadie era más guapa que ella.





Por más que lo intento, no me gusta el flamenco. En cambio, entro en trance escuchando a Bessie Smith.




Prefiero a Billie Holiday, Ella, Dinah, Mae West... por nombrar unas pocas, a Camarón.

Me gustan mucho los preludios de zarzuela, algo muy español, pero también los de Rossini. Veamos...




¡El gran Balenciaga! Un maestro español. Si no fuera que se tuvo que irse a París para triunfar... 


Modelo de Balenciaga, fotografiado por Avedon

Lisa Fonssagrives-Penn, fotografiada por su marido Irving Penn

Otra fotografía de Irving Penn


Bueno, teníamos al maestro Pertegáz, pero yo prefiero a Dior. ¿Picasso? Nunca me ha gustado Picasso, perdónenme. Prefiero a Klimt, ya sé que no tiene nada que ver, pero por poner un ejemplo.


¿Será por los oros?

¡Gaudi! pero nunca he pisado Barcelona. Cervantes y su Don Quijote es un orgullo para los españoles, pero para mi vergüenza, aún no lo he leído. Pero me encantó leer "Romeo y Julieta" de Shakespeare o a Oscar Wilde, Poe o las Brontë.

No se esperará que esté orgulloso de compartir patria con Almodóvar, cuando hay docenas y docenas de directores que me gustan más que él... Lo cual no es tan difícil.







¿El clima de España? The sunny Spain! Si no fuera por que yo en verano, con el calor ando por los suelos, nunca piso una playa desde... ni me acuerdo. Y no sería capaz de tumbarme relajado en la arena con multitud de gente a mi alrededor.... Y este seco clima donde apenas llueve en meses, propicia esos terribles incendios forestales que me amargan los veranos.




Me gusta el verde del norte. Y me gusta la lluvia. Me gustan los bosques asturianos.




¿He de estar orgulloso de ser español por nuestra realeza? No entiendo la necesidad de eso. No gracias.  Y para colmo, un monarca cruel. 





Y hablando de crueldad ¿He de sentirme también orgulloso de ser español por la desidia que existe en este país en proteger a los animales?  ¿En la vergonzosa permisividad ante su maltrato, donde se permite la caza con galgo (único país de Europa) y se ahorcan, abrasan, arrojan a pozos o como mínimo, se abandonan tanto galgos como podencos, bretones... ¿He de sentirme orgulloso de ser español? Siento una tremenda vergüenza por ello. Estos nobles perros por sí solos, si hacen que me sienta orgulloso de ellos.






Justo todo lo contrario que los responsables de esto 









"Del cielo al infierno"
¡Que gran verdad!


Me hacen sentirme orgulloso de haber nacido en este despiadado país, la gente que es capáz de encontrarse con esta pobre e inocente criatura en este estado...





Y hacer que se transforme en este otro.






¿He de sentir orgullo de haber nacido en un país en el que la fiesta nacional consiste en torturar y asesinar y llamarlo arte y cultura?  No gracias. Siento una enorme vergüenza.







Se que España está llena de cosas buenas, no soy tan tonto como para no apreciarlo. Quizás la culpa de que me ponga crítico, la tienen todos los que cometen o permiten que se cometan, tantas barbaridades que suceden en este país cada día. Que impiden que este sea un mejor país del que sentirme más orgulloso. Aquí se realizan injustos recortes (que sólo afectan a los que menos tienen), pero se permite la amnistía fiscal o se le entrega a la Iglesia 17.000.000.000 (¡diecisiete mil millones!) de euros al año. Y no se le cobran los impuestos por sus bienes inmuebles, cosa que se hace hasta en Italia. 

Aún así, sé que tengo que dar gracias por haber nacido en España y no en Uganda o Irán, por poner un ejemplo.





El lunes, andaba yo viajando en el metro de Madrid y decidí bajarme en la Gran Vía y darme un homenaje en las rebajas, que falta me hacía. Al ascender a la calle, me dí cuenta de que había elegido un mal día. La Gran Vía estaba cortada al tráfico y atestada de gente vestida con camisetas rojas, aullando y haciendo sonar esas dichosas trompetillas. Ya tenía que haberme dado cuenta de la situación cuando sufrí a una de estas sonando estridentemente dentro del metro a poca distancia de mí.




¡Esto me pasa por no gustarme el fútbol y no ser un español como es debido! Pensé.

A pesar de todo, al final, entré en H&M y me compré dos camisetas por 3,95€, dos pantalones a 10€, uno de ellos de fresco y cómodo lino y una camisa blanca de algodón, tan fina, que es casi transparente. ¡Gangas! Para que Oliver no protestara, otras dos camisetitas baratitas para él. Y al salir, me topé con Torres, Iniesta y Casillas (son tres de los pocos nombres de futbolistas que conozco) saludándome. ¡Y yo haciéndoles fotos!








Y he de confesar que imbuido por la alegría general que me rodeaba, incluso llegué a emocionarme cuando vi a Casillas saludar en mi dirección. ¡Me sentí español!

¡Pero esa emoción sólo duró un efímero instante! Enseguida volví a poner los pies en el suelo y pensé: ¡Componte! ¡Ni que fueran Liza Minnelli!


Así solo posa para una foto alguien a quien le desborda el talento.
Y no es española.


Galgo lover

Galgo lover

CD QUE ESCUCHO ESTOS DÍAS:

CD QUE ESCUCHO ESTOS DÍAS:
¡Me encanta! ¡Me encanta ¡ME ENCANTA! Preciosos temas satandards, maravillosamente producidos. Su voz y estilo parecen los de una jovencisíma Etta James. No me extraña que fuera el cantante favorito de Billie Holiday.

ANTES:

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Aunque después de una primera escucha, parece que ninguna de las canciones de este CD es memorable, si son en su totalidad, muy, muy agradables de escuchar. Relajadas, intimas, románticas e incluso tristes. Y muy bien producidas. Para una noche relajada y una copa de vino.

ANTES:

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¡Genial! Otro gran descubrimiento. Mejor cantante que otros famosos crooners y muy bien producido. Es un placer escuchar sus versiones, como "I've Grown Accustomed to Her Face". Me ha encantado.

ANTES:

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Preciosas canciones, como The "Lipstick On His Collar", de sonido oldie, con buenos e incluso buenísímos arreglos. Cuanto más lo escuchas, más te gusta.

ANTES:

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¡Magnifica! Una de las mejores y acompañada por una orquesta fantástica. Los arreglos de cuerdas de "Paradise" deberían haber sonado así, en ese lugar. Pero la versión movida de "What'll I do", me ha horrorizado, siendo una canción tan triste y siempre versionada como balada.

ANTES:

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Mi Robbie Williams favorito, cantando standards como el crooner más experimentado. Y con sentido del humor, como en alguno de sus propios temas. Muy disfrutable. Epecialmente, Puttin' On The Ritz, Minnie The Moocher y otras varias.

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Hacía décadas que lo escuché por primera vez. Sigue siendo, casi en su totalidad, fantástico y memorable. Y esta edición facsimil es una joya, calcada del vinilo original. Como deberían editarse todos los CD's.

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No me vuelve loco la música demasiado electrónica, pero me ha gustado mucho como suenan algunas canciones de este disco.

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Este es un CD, que no se por que razón, siempre he ignorado y me ha gustado mucho, especialmente cuatro o cinco canciones.

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Una de las mejores voces de los 80, en un disco con temas sensibles y muy agradables de escuchar.

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Me vuelve loco "Get Lost" y por eso lo compré. Hay momentos en que Beth Ditto parece La Ciccone, pero con mejor oído :) como en "Get a Job". En general, me ha gustado mucho.

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No es solo música maravillosa de otra época, incluso parece música maravillosa de otro mundo más avanzado que el nuestro, lo cual da que pensar.

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¡Nostalgia de los 80! "Americanos" es una de mis canciones favoritas de esos años :)

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Una versión masculina y para jóvenes de los 50, de Julie London. Es fácil imaginar el efecto que sus canciones y su voz, causaría en los que le escuchaban. Más sensual que muchas obviedades de hoy en día.

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Hacía mil años que no escuchaba a la Pasadena Roof Orchestra y me entusiasma tanto como entonces.

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¡Genial! ¡GENIAL! ¡¡¡GENIAL!!! Genial cantante. Otro feliz descubrimiento.

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Un gran descubrimiento. Cuanto más lo escuchas, más te gusta.

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Temas tan conocidos y escuchados que ahora suenan de forma diferente, pero genial.

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Maravillosas versiones al mejor estilo clásico, como deben sonar. Y buenísimos arreglos.

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Un genial descubrimiento. Lo mejor de los 70 y 80, en un gran CD y fantástico cantante.

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Aún mejor que el anterior. Muy disfrutable. Mejor que la inmensa mayoría del pop actual.

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Fantásticas versiones. Además de actor y bailarin, Chakiris es un fantástico cantante. Un placer escucharle.

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Perfectamente producido e interpretado. Cuanto más lo escucho, más me gusta. Y algo poco común, es que el CD extra, está a la altura también.

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¡Fantástica! Algunas canciones parecen parte de la banda sonora de una película de John Waters. Otras de un espectáculo de burlesque.

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Siempre me ha gustado más que Sinatra. Muchos me han gustado más que Sinatra.

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Tremendamente sensual y un placer de escuchar, aunque las versiones que hace de canciones de Marilyn, no consiguen mejorarla, lo cual no es raro.

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Sí, Norman Bates canta. Y te gustará, como a mí, si te gusta Chet Baker

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Bastante oscuro e incluso depresivo (lo cual, en música, no es negativo), pero merece mucho la pena, en especial, entre otras, "Glory Box".

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Una joya. Especialmente Audrey cantando Moonriver.

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Lo más plácido y agradable desde Julie London. ¡No te cansas!

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19 temas clásicos, orquesta de Gordon Jenkins y Nilsson. Un relajante placer.

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Me gustan mucho en los momentos álgidos, cuando estallan la orquesta y sus voces. Pero no entiendo que cambien el idioma de canciones tan famosas.

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Bebe Neuwirth y Nathan Lane juntos, un gran placer. Y está lleno de grandes canciones.

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Muy triste de escuchar, por obvias razones.

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¡Impresionante voz!

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¡Fantástica! me encantan unas cuantas versiones que parecen estar hechas para un espectáculo de burlesque.

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Repleto de joyas. Mr. Bennett acompañado de Winehouse, Gaga,Lang, Bubblé...

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Su primera grabación en vivo. Imprescindible y genial.

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SPECTACULAR! SPECTACULAR! Especialmente los temas producidos por BLAM, Abrahams, Armstrong y DeVries.

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Muy, muy agradable y eso es dcir poco.

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Muy disfrutable. En especial "Où est ma tête?". Una canción que empieza diciendo: "He perdido la cabeza en la Rue Saint Honoré" te tiene que gustar a la fuerza .

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Preciosas versiones y una virtuosa al piano.

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Muy disfrutable. Especialmente, "Lonley Avenue" que es una joya.

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¡Genial!

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Sus últimas grabaciones de estudio. Algunas, joyas.

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Desde hace años, mi disco favorito. No me canso de escucharlo. ¿Hace falta decir más?

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Un placer con mucho encanto.

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¡Unica!

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Se te van solos los pies. ¡Muy disfrutable!

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¡Tanto Lady GAGA! ¡Tanto Lady GAGA!

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¡Es Judy! ¿Hace falta decir más?

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Un placer exquisito.

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¡Genial y sorprendente!

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Otra genial cantante británica.

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¡Genial!

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Un festín para los oidos.

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Preciosa voz.

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17 temas cantados y producidos de p***a madre!

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Gloria Bendita!

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Lleno de pequeñas joyas.

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Bessie Smith siempre es un placer para mí.

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Mi época favorita de Aretha!

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