Ya no lloro en el cine, excepto con las películas con perros de protagonistas. Bueno, puede que también con "Los puentes de Madison", pero eso me da más vergüenza contarlo ...Ya lo he hecho.
¡No soy de piedra!
Mi hermano lleva meses detras de mí para que vea Hachi. Yo no quería por que sabía lo que iba a ocurrir. Meses evitando pegarme una llantina. El otro día, fué inevitable. Me puso la película y nos hemos pasado tres cuartas partes del metraje llorando desconsoladamente.
¿Patético? Si lo pienso bien, no. Conmoverte hasta las lágrimas de esa manera, por comprobar la ENORME y eterna muestra de amor, lealtad, fidelidad y devoción de un perro hacia su amo, no es patético en absoluto. Es algo que debería presenciar y aprender cualquier persona que no se haya enterado de lo que un perro es capaz de sentir hacia su amigo humano.
Por mucho, mucho, que adores a tu perro, nunca se podrá igualar a lo que él te adora a tí.
Por mucho, mucho, que adores a tu perro, nunca se podrá igualar a lo que él te adora a tí.
Richard Gere confiesa que también se pegó una gran llantina leyendo el guión de Hachi.
"Hachiko: A Dog's Story" (También llamada "Hachi: A Dog's Tale". Y en España: "Siempre a tu lado") está basada en una historia real y a su vez, en la versión japonesa para el cine de 1987 "Hachiko Monogatari".
Cuando una historia es verídica, contar el desarrollo y final, no es reventarla ¿no?El verdadero Hachiko se cruzó en la vida del también profesor Eizaburo Ueno (1871-1925), en Japón.
Hachiko nació en noviembre de 1923 en Odate, provincia de Akita. El perro seguía a su amo a todas partes, incluso a la estación Shibuya, donde el profesor subía cada mañana al tren para dirigirse a la universidad. Y él sólo, volvía cada tarde a las 5 en punto a esa estación para buscar a su dueño y volver juntos a casa. Se sentaba enfrente de la estación hasta que le veía salir entre la gente.
Pero un dia, en mayo de 1925, el profesor no volvió a casa. Murió de un ataque al corazón en la universidad.
Casi 11 años de esperanza, lealtad, amor, tristeza y soledad. Si esto no es para llorar ¿Qué lo es?
La memoria y devoción de Hachiko fué inmortalizada en una estatua de bronce colocada en la estación de Shibuya, en 1934 estando Hachiko aún vivo. En el lugar donde pasó todos esos años, toda su vida, esperando a su querido amo.
Esa estatua fué fundida durante la gerra y se volvió a erigir otra nueva en 1948.
Otra estatua idéntica se colocó en la estación de Odate, donde nació Hachiko.
Cada año, miles de personas visitan la estatua de Hachiko de la estación de Shibuya y dejan ofrendas de comida a los pies de la estatua, con la esperanza de que la lealtad de Hachiko se extienda a la humanidad.
Lasse Hallström (Chocolat, Las normas de la casa de la sidra) es el director de esta versión del 2009.
Tengo que confesar que tambien lloro cada vez que veo "Mi perro Skip".
Por no hablar de "Hidalgo" (Estúpido título en España: "Oceanos de fuego").