Siempre me he preguntado el porqué de si los Reyes Magos vienen de Oriente, sus regalos siempre están envuelyos con papel de El Corte Inglés o la FNAC.
Yo dejé de creer en ellos cuando siendo un crío, mi padre me pidió una corbata de su armario y al ir yo a buscarla me encontré dentro un triciclo, torpemente oculto en espera de ser envuelto para la noche de reyes que estaba próxima. Al año siguiente, en plena noche y mientras yo dormía, mis padres me despertaron con sus voces: "¡Así nó! ¡Lo sigues haciendo mal!" " ¡Lo hago bien! ¡Eres tú quien no sabes hacerlo!" No es lo que parece. Estaban montando mi Scalextric.
Otro año, me encontré, debajo de la cama de mis padres (yo ya buscaba los regalos con impaciencia) y cuando aún faltaban varios días para Reyes, un enorme fuerte de madera y un montón de vaqueros e indios a caballo. Además, libros de Tintín.
Con unos padres tan torpes en esta cuestión, es difícil creer en los Reyes Magos.
Pero Arquepe, ha vuelto a hacerme creer en la ilusión de que sí existen. Al menos dos de ellos, menos célebres que Melchor, Gaspar y Baltasar, pero más guapas y con un gran estilo.
Se trata de las Reinas Himilce y Diva. Helas aquí, bellísimas y sorprendidas en el balcón de Arquepe.
Su Majestad Himilce
Su Majestad Diva
Espero que, como habeis sido todos muy buenos, esteis disfrutando de vuestros bonitos regalos. Y que los malos, como toreros, galgueros y cazadores, se jodan y estén cubiertos de negrísimo y radiactivo carbón.
