Ron
Los perros están en este mundo para ser amados y estar a nuestro lado. Ya se que esto no es tan común como debiera. Todo los días vemos casos de criaturas que han vivido existencias tristes e incluso dramáticas y si algo han sido, es despreciados obscena y cruelmente. También, desde el principio de los tiempos, los perros, además de fieles y cariñosos compañeros, han sido utilizados y explotados por el hombre. Compartir tu vida con un perro y quererle, hace que esta vida sea mucho mejor. Amarle, es lo lógico. Es necesario. Yo necesito perros a quien amar. Ellos además, son constantes en ese amor y felicidad; los humanos no. La brava y noble maña, mamá de Tato, seguro que sabe de lo que hablo. Ella quiere a sus perros de la manera que merecen y hay que hacerlo. Y también, sufre cuando desaparecen. Tanto les quieres, tanto sufres y les echas de menos.

Hace casi un año, Tato nos dejó tristes y echándole de menos, incluso a quienes solo le conocíamos de su blog. Yo nunca le vi en persona, pero no era necesario para quererle. Ahora, es su hermano Ron, el que se ha ido y nos vuelve a dejar tristes de nuevo. Como a Tato, solo le conocí por fotografías, pero no hacía falta más, para sentir mucho su pérdida. Mi amiga Arquepe, que si le conoció, me ha dicho de él, algo que me emocionó y estoy seguro de que le define muy bien:
"Ron era entrañable. Jamás podré olvidar su olor a bueno. El perro más bueno del mundo".
Me gusta y alegra pensar que en algún lugar, Ron se ha reunido con Tato. Que ha ido en su busca y ya no se separarán nunca.
Un abrazo, maña noble y brava.