Como ni Papá Noel, ni Reyes Magos, ni nadie, me regala nunca nada por navidad, pues debo de ser tan malo que ni carbón merezco, ni tan siquiera una mísera patada en el culo, yo mismo me regalo algo siempre. Es una buena excusa para comprarme cosas sin remordimientos. Y lo mejor es que con esos regalos, siempre, con cada uno de ellos, acierto. Debo de conocer muy bien mis gustos.
Desde hace siglos, me gusta anotar y escribir cosas en cuadernos. Tengo varios repletos de notas, deseos, citas, ideas, títulos de canciones, textos, e incluso diálogos de películas. Todas son cosas me hicieron gracia en su momento o que no quiero olvidar. Y esto, con el paso de los años, cada vez es más necesario.
Este año, decidí que quería un cuaderno nuevo y como me vuelven loco los de paperblanks, busqué en Ebay, Amazon y otros lugares, algunos que me gustaban mucho, esperando encontrar mejores precios que los que había visto en algunas tiendas. No son baratos, pero cuando los tienes en tus manos, entiendes que no lo sean, por muy injusto que resulte. Busqué el modelo Silver Filigree, que era mi favorito.
Precioso y con sus cierres imantados
Y en varios tamaños para elegir
Y también busqué algunos más, que me dejaban bastante boquiabierto.
Estos, con las firmas y muestras de textos de autores célebres, como Wilde, Dickens, Brontë o Chopin, me encantaron.
Y también estos, con lo que yo creo que son diseños de William Morris.
Y entonces... sucedió. Sin saber como, encontré un nuevo modelo, el "Nocturnelle", que al verlo, casi sufro un desmayo. Y es que uno es muy sensible ante la visión de algunas cosas.
Parece un libro que pertenece a la biblioteca de mi mansión decimonónica, si tuviera una. O el diario en que habría tomado notas sobre mi viaje por los Cárpatos en el siglo XIX, si lo hubiera realizado. Todo en esta vida es fantasear y sufrir frustraciones; lo digo por los que aún no se han enterado. Perdónenme.
El cuaderno, está inspirado en un diseño de encuadernación de 1829 de "The Poetical Works of Thomas Moore". Por supuesto, está encuadernado en relieve, con realces en oro y con algo imitando el aspecto de la piel marroquí, que era la favorita de los encuadernadores de la época. También lo hay en varios tamaños.
Y entonces, empujado por una ya inevitable obsesión, me dediqué a buscar este modelo al mejor precio posible. Lo encontré en Amazon. Es lo malo que tiene ser pobre, que te pasas la vida mirando y comparando precios. Me parece muy indigno y denigrante para el ser humano; o al menos para mí.
Para rizar el rizo, como en este tipo de cuadernos me gusta escribir con pluma estilográfica y todas las que tengo las había guardado y no recordaba donde, pues siempre que guardo algo, olvido donde lo he hecho, desesperado, me obsesioné con buscar plumas estilográficas en Ebay. Pero no plumas normalitas, no, yo soy raro y si me pongo, me pongo. Busqué plumas rojas, chinas, con dragones... es decir, espectaculares. Encontré un montón y algunas de ellas, de varios miles de libras esterlinas, de Cartier, Montegrappa y otras firmas, por supuesto, fuera de mi alcance, pero dignas de verse.
Montegrappa, Eternal Bird set: ORO de 18 k. y 244 DIAMANTES.
Con precioso tintero. £27,967.68
Otro modelo de Montegrappa
CARTIER
Al final, encontré varias mucho más asequibles y lo bastante espectaculares como para parecer que han sido hechas para mí.
Después de dudar y dudar sobre cual elegir, durante tres días, para desesperación de mi hermano, pues soy la persona más indecisa del mundo, elegí una cubierta con un dragón dorado y rematada por una garra con una bola móvil roja, de cristal. Todo menos sencilla y discreta, como se puede observar.
Como esto era adictivo y además pensé que como me gusta escribir con tinta negra, morada y roja, necesitaba alguna más... a los pocos días, me compré otra china con dragón.
Lo curioso, sorprendente o gracioso, no sé muy bien, es que después de comprarme las nuevas plumas, aparecieron algunas de las que estaban guardadas en no se donde y que no encontraba. ¡Caprichos del destino!
Además, al final, sí tuve un regalo de Oliver que no esperaba y me sorprendió, pues él no es detallista, precisamente. La edición de TASCHEN, del guión de "Some Like it Hot" (en España, el absolutamente estúpido título de "Con faldas y a lo loco"), que es un libro fantástico, con el guión de la película, DVD y repleto de información, fotos y mil cosas más. Pero he de decir, que me lo ha comprado por que lo encontró de oferta a 5€. ¡Todo un detalle!
Después de todo, no me puedo quejar y además, no debo de ser tan malo como para no recibir regalos. Y después de todo, parece que existe un mínimo de justicia en el mundo.