Parece mentira, pero depués de tantos años (¡Toda una vida!) de ver y admirar miles de fotos tanto de Marilyn como de Audrey y de acumular libros, un montón de ellos, plagados de fotos, aún descubro fotos de ellas que no conocía.
Esto me sorprende muchísimo. Piensas que ya has visto todas y cada una de sus fotos mil veces, pero resulta que no. Tal vez sean conocidas para el resto de la humanidad y yo sea el único al que se le han escapado...
El caso es que me hace feliz descubrir una foto desconocida para mí de, seguramente, mis dos más admirados iconos. ¡Otros adoran santos!
Tanto Marilyn como Audrey, me han hecho feliz desde que tengo uso de razón. Ambas son muy diferentes, pero al mismo tiempo, tienen mucho en común. Eran de una belleza conmovedora, llenas de carisma, únicas, inimitables y me produce un gran placer contemplarlas, no sólo en sus películas, también en una fotografía.
¿Hay alguien a quién no les gusten? Supongo que sí, pero no me interesa saber sus razones.
En realidad, Gladys dijo:
ResponderEliminar"Tú lo has dicho, querido Alberto, dos personalidades distintas aparentemente pero en el fondo. . . de una SENCILLEZ innata, una tristeza que sólo ellas entendían, con poca suerte en el amor... etc. etc. Pero GRANDES artistas, enormes personalidades de la pantalla... que nadie logrará igualar ni opacar. Dos íconos que traspasarán los siglos de los siglos..."
Un abrazo,
Gladys
Traspasaban la pantalla.. y la cámara las adoraba como todos nosotros. :-))
ResponderEliminarNever there will ever be this calibre of women in Hollywood again, that is why they are still idolized today. Marilyn so beautiful and tragically misunderstood. Audrey, classic beauty, with the eyes of a gazelle and an innate goodness of heart.
ResponderEliminarI 'm glad that I am old enough to have known them in their glory.
Bisous
Marta
Gladys, Abril en Paris y Marta:
ResponderEliminarVosotras tres las habeis definido mucho mejor que yo. Poco se puede añadir.
Amenudo he pensado que me hubiera hecho felíz haberlas visto a las dos juntas en una película. Habría sido el súmun.
Truman Capote quiso que Marilyn hubiera sido Holly Golightly en la pantalla. Hoy es impensable imaginarse a otra que no sea Audrey (¡Espero que no se le ocurra a nadie hacer un remake!). De todas formas, si no hubiera sido Audrey, debería haber haber sido Marilyn. Habría sido una Holly diferente, pero si lo pensamos, el personaje le iba también muy bien a Marilyn. Las dos eran muy vulnerables, conmovedoras y resulta muy fácil querer protegerlas y quererlas.
Muchas gracias por vuestros comentarios.
Un beso para las tres.
a ver si te gusta; un programa de TV de 1953 en el que promociona Los Caballeros las Prefieren Rubias
ResponderEliminarhttp://youtu.be/3g8RcphOUUU?t=15m30s
como siempre, está guapísima, y además canta
¡Por supuesto, me ha encantado! Ella está radiante y es una gloria verla y escucharla.
EliminarMuchísimas gracias.
a propósito, Audrey hizo de su trabajo en Desayuno un icono, cultural y visualmente, pero lo cierto es que el papel hubiese sido mucho más creíble con Marilyn porque ¿quién puede creerse que la sofisticada Audrey andaba robando huevos para después casarse de niña con un granjero para después hacerse prostituta de lujo? de verdad, en el momento de la película en que aparece su marido la credibilidad de la historia hace aguas.
ResponderEliminarAudrey ya será para siempre Holly Golightly, pero bien es cierto que me hubiera gustado mucho haber visto a Marilyn interpretando ese personaje. Supongo que su interpretación habría sido muy diferente, creando un personaje distinto, pero también creíble. Creo que siendo diferentes, ellas dos tenían cosas en común.
EliminarMuchas gracias, otra vez.